Lo que viene tras la guerra en Ucrania

Primera columna

 “Los hechos son tozudos, pero la comunidad política que alberga a la OTAN sigue ocultando maliciosamente la gravedad de la situación, y marchan asicando tímida pero decididamente porque la iniciativa bélica al mando de los anglosajones prospere, sin mediar las consecuencias.”


Durante el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial, los ejércitos organizados en la  alianza americano-europea, a los comandantes generales de los ejércitos de Alemania y Japón, respectivamente Adolf Hitler y el General Hideki Toyo, quienes fueron líderes supremos de la fuerza militar de contienda, recibieron protección directa de parte de sus enemigos, los Aliados. Dicha concesión fue dada a los líderes oponentes de la Alianza, con la orden expresa del gobierno estadounidense, para que no fuese a hacerse un atentado contra sus vidas, durante el transcurso de la guerra. Por disposición política, debían permanecer ilesos, no obstante ser responsables de la muerte de por los menos treinta millones de personas, cada uno. Ahora, las reglas de juego en el conflicto militar internacional han cambiado, tras el desarrollo de la actual guerra en Ucrania, en una suerte de todo vale para el mando militar de Occidente. Lo que viene ocurriendo, se ofrece como si en la nueva realidad mundial a seguir por  la sociedad, no importasen las consecuencias de las acciones políticamente precedentes, así sea que con ello, se rompa el destino más natural y ordinario de la humanidad, en su empeño; mediante una posición radical y cínica, que ha sido expresada en forma oficial por Norteamérica,  en un planteamiento que será aquí  cuestionado.

Al referenciar el tema de la guerra en Ucrania, hay que subrayar como antecedente, sobre aquello sucedido en la Segunda Guerra con los líderes de Alemania y Japón, porque en el nuevo escenario, el actual dirigente ruso, Vladimir Putin, emulando esa tradición, ya se había comprometido con el pasado líder del gobierno israelí, el primer ministro Naftali Bennett, a no tocar la vida del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, en lo que durase este conflicto internacional; situación que presumiblemente puede cambiar a partir de ahora, ante lo sucedido hace poco con las fuerzas en contienda.

La incursión con drones a la residencia de Putin en el centro de Moscú, durante la noche del pasado 3 de Mayo, puso en máxima alerta al orbe de la política en general, quien ruega alertando a los implicados, porque no suceda un escalamiento inexorable del conflicto allá en Ucrania, o más allá de sus fronteras. Váyase a saber entonces, sobre las intenciones revanchistas de los rusos ante la afrenta, de las cuales ya tenemos referentes históricos graves a nivel militar, en cantidad de veces.  Para el nuevo contexto suponemos, no se tratará propiamente de una revancha, sino más bien, de una medición de fuerzas e intenciones, que ineludiblemente harán continuar el conflicto en fatídico ascenso, por lo visto hasta ahora.

Se hace innegable, como ya casi todo el mundo sospecha, de la responsabilidad en cabeza de los EE.UU. ante el atentado ocurrido el día miércoles en Moscú (Dimitry Perkov, voz oficial del Kremlin expresó: “The United States tried to kill Putin”);  sumado a ello, la mediocre explicación diplomática dada oficialmente por el gobierno americano frente a los hechos, creando una situación que no hace sino confirmar descaradamente unas oscuras y maquiavélicas intenciones, afirmándose: “Nosotros no tenemos nada que ver con eso, Peskov miente”, dijo el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby ( Cadena NSNBC – EFE). Todo ello, sustentado en el uso de un sofisticado sistema de comunicación mediática desinformativa, y de una ingente manipulación política, que operan desde el Pentágono y la Casa Blanca, exhibiendo a la dirigencia yanqui como inocentes palomitas. Tras del atentado al presidente ruso, cuentan otra serie de hechos extremadamente graves, y de claras intenciones por llevar al elevamiento progresivo del conflicto. Sucesos como la destrucción del oleoducto Nord Strem, el atentado con camiones-bomba al puente de Crimea, y para terminar al detallar parcialmente la lista de sus incursiones encubiertas, se debe mencionar la más reciente estrategia de guerra usada en las operaciones de la OTAN, consistente en la destrucción de los barcos petroleros rusos en altamar, aumentando descaradamente el nivel del agravio. Todos hechos de guerra de probada responsabilidad para cargar en la cuenta de las armadas norteamericana e inglesa, mostrando a las claras su compromiso por llevar a cabo una guerra “sucia” en el actual conflicto internacional, que ha traslapado el orden tradicional de las guerras regulares.

La situación ya demostrada en medios informativos, sobre la existencia de un plan geoestratégico para someter a Rusia, viene haciéndose evidente desde el ano 2014, cuando los organismos de la inteligencia americana introdujeron valijas con grandes cantidades de dólares, para ascender al poder a la comunidad fascista de Ucrania, mediante la corrupción de unas elecciones políticas, consideradas fraudulentas por los rusos. Después, llegaron las masacres a la población en las provincias pro-rusas, al costado oriental del país, que rebozó la copa del gobierno de Putin en 2022, desatando la conocida “operación especial”, tan acérrimamente cuestionada; siendo esa franja territorial y social para los rusos, su zona-colchón de seguridad nacional en la frontera occidental, al costado de su contrincante. Se ha quedado finalmente tras la invasión a Ucrania, ad portas de lo que viene cantándose por algunos medios periodísticos y en escenarios multilaterales, como en una inminente introducción a la tercera guerra mundial. Hasta el mismo Papa Francisco, al comienzo de la ofensiva rusa, así lo calificó.

Los hechos son tozudos, pero la comunidad política que alberga a la OTAN sigue ocultando maliciosamente la gravedad de la situación, y marchan asicando tímida pero decididamente porque la iniciativa bélica al mando de los anglosajones prospere, sin mediar las consecuencias. Es tan evidente la intención de los occidentales, que su prensa oficial no ha exhibido los videos del atentado en la capital rusa, siendo que vienen dados en el Internet desde hace rato. De hecho, se puede conceptuar sobre su objetividad y criterio, que es mera prensa desinformativa usada para el aleccionamiento mental de la sociedad, conduciendo de forma intensiva la percepción humana hacia observaciones masivas, precisas, tendenciosas y polarizadas. Como efecto dominó, los medios han hecho que la mirada y la sensibilidad de  las personase sobre los hechos en cuestión, se tuerzan en una u otra dirección ideológica interesada; dada la confusa y masiva acción informativa sobre el grueso de la comunidad mundial. Funcionalmente, no importa tanto lo que se diga, sino cuánto se repite lo que se dice. Así, la operación sociológica de los medios aquí, se teje en clave de tergiversación e influencia. Tal parece está sucediendo así con grandes cantidades de población en el  mundo, de idéntica forma a como lo practicaron las huestes de las SS alemanas, con la masa de los miembros integrantes de su nación, durante la guerra mundial pasada; aunque la novedad actual viene dada, en que aplicando la misma fórmula, se hace en forma de globalización.

El plato está tibio para servirse, pero los intereses de la OTAN, que están en alza, abogan por que se cocine pronto y a su medida. La posible ocurrencia de una guerra con el uso de armas de destrucción masiva, está a la vista y es el punto a decidir. Quién tira la primera bomba y a quién, de seguro no tendrá mucho compás de espera para desgracia de toda la humanidad, pues los motivos no confesados pesan demasiado en el régimen político de los mandos gubernamentales y militares, como para seguir esperando algo mejor. ¿Dónde una palabra seria, realmente conciliadora? Es extraño, pero a estas alturas con un potencial debacle por delante, nadie, absolutamente nadie, toma la vocería contundentemente en el debate, o es tomado en serio, para sacar adelante un acercamiento diplomático concreto; abogando siquiera por unos diálogos preliminares hacia una negociación definitiva de solución. Es notable que cualquier proposición diplomática, prontamente se torna antagónica e inviable. Algo en la trama diplomática del asunto, tiene consignado un fracaso prescrito ante toda iniciativa en favor de la paz; como si existiese un designio natural para llegar a un fin inevitablemente predeterminado.

Créase o no algo de todo esto, sobre los riesgos históricos y sociales de lo arriba enunciado, pero por cierta influencia displicente, creada en la mirada del ciudadano inconsciente sobre los hechos atinentes en general, concluimos en que no se observan aun motivos claros de alarma; y simplemente se ha considerado lo de Ucrania, como un conflicto que en nada nos incumbe atender. ¡Craso error, porque a nuestro parecer, desde ya debemos inquietarnos y prepararnos para lo que se viene!

Estas palabras pueden ser tildadas por la crítica, de estar inspirando un discurso apocalíptico y por supuesto, marcadamente tendencioso, porque sólo ve degradación en el actual sistema político y en el manejo de la seguridad mundial. También no faltará el que presuma de esto, un afán de protagonismo mediático, para horadar superficialmente en las causas de la actual crisis económica y social en el mundo pos-pandemia; y por lo tanto se alegaría, que sólo se ha tratado por lo advertido, de generar temor y zozobra inapropiados a la comunidad, ante una situación que nos supera. O para no dejar de mencionar aquélla otra fórmula quirúrgica, de señalar lo expresado como un simple estado paranoico, que bien se podría disipar con un par de pastillas tranquilizantes y un porro bien grande. No señoras y señores, el asunto es de otro calibre ante la nueva realidad, pues hay mucho más en juego de lo que suponemos. Llegó el momento de fijar con suficiente antelación, las medidas propias para atenuar hacia nosotros los efectos previsibles de un posible evento, de aquél tipo de guerra que los especialistas militares han coincidido en llamarle: el “ends final” o, guerra del fin.

Para concluir esta serie de aseveraciones, se dirá que estas palabras no surgen tratando de construir inocuos protagonismos, o por generar un pánico apocalíptico improcedente; como tampoco se crea que se ha actuado a tal punto, para llevar a suponer de quien habla, como de alguien que está loco de atar, y que debería encontrar su lugar, simplemente. Aquí sólo se hace un llamado de atención ante una realidad que viene sobradamente torcida, y que se quiere hacer notar desde los poderes como un asunto trivial o de bajo riesgo, por supuestamente  tratarse de un tema extranjero. Qué más se esperaría al sonar o, reflexionando en su defecto, que se está soberanamente errado frente a esto; pero se impone por lo argumentado, que deben decirse las cosas reales, ante un previsible riesgo humano, en ciernes. Todo lo dicho, proyectado a futuro, podría tener como consecuencia hipotética directa, que se llegará a acabar incluso con aquéllas cosas cercanas más preciadas de la vida; tal como resultaría ser, al  efecto, ese cúmulo de  relaciones históricamente tejidas en nuestro propio entorno y que valen como verdadero signo de la existencia. Con cuánto entonces de la existencia habida, arrastrará de tajo la corriente histórica venidera, que previsiblemente insinúa una verdadera tragedia; descomponiendo en su totalidad  los motivos, orden y sentido de la vida consignada hacia adelante para la humanidad.


Todas las columnas del autor en este enlace: https://alponiente.com/author/cvergara/

BIBLIOGRAFÍA

https://avia-pro.net/news/peskov-za-atakoy-na-kremi-stoyat-ukraine-i-ssha
https://southfront.org/evidence-u-s-plans-a-ww-iii-agains-both-russia-and-china/
https://southfront.org/breakin-a-massive-strike-on-ukraine-now-video-photo/
https://www.unz.com/aanglin/rhetoric-escalates-following-drone-attack-on-the-kremlin/
https://avia-pro.net/news/zapad-nachal-voynu-protiv-tankerov-tenevogo-flota
https://johnhelmer.net/pushing-anti-russian-prolongada-pushkin-house-has-replaced-alexei-navalny-wiht-the-british-government-for-money-#more-87937
https://avia-pro.net/news/belikobritaniya-obyavila-ob-otpravke-ukraine-neskolkih-tysyach-snaryadov-s-obednyonnym-uranom
https://www.presstv.ir/Detail/2023/01/30/697227/Congressman–us-military-not-ready-to-fight-a-war-with-China
https://southfront.org/honesty-of-us-and-allied-media-declined-since-2002/
https://www.lasexta.com/noticias/internacional/guerra-rusia-ucrania-directo-nuevas-explosiones-kyiv-presunto-ataque-drones-kremlin_202305046453303df9213700019f98bb.html

César Vergara

Tengo formación en Antropología, por proceso realizado en universidad pública de la ciudad. También, he realizado algunos seminarios sobre derecho ciudadano y fundamentos en derecho constitucional, dictados por la JAC Candelaria, Comuna 10 , como programa en convenio realizado con la Universidad Nacional. Actualmente participo como miembro comunal de la JAC-MC1. Fuera del campo de estudio de los temas políticos, tengo amplia formación en el ámbito de la Técnicas Corporales, con énfasis en el estudio y desarrollo de ellas, como prácticas culturales.

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