No soy el más informado –ni a veces el más interesado-, sin embargo eso no omite alguno de mis sentires y más cuando mi trabajo es sumamente político, por eso expresaré algunas cosas que no quisiera seguir viendo y para eso haré una lista:
- No quisiera seguir viendo la violencia simbólica de los partidos subiendo, bajando y anulando candidatos y candidatas. Todavía no sé si ese juego de ratificar al que acepte el poder –y un poder con intereses particulares- es más indigno para los candidatos o para quienes escogeremos nuestros gobernantes entre esos candidatos.
- No quisiera seguir viendo noticias o seguir escuchando amigos y compañeros atemorizados por los atentados que andan haciendo grupos armados ilegales: vía a Urabá, en el Bajo Cauca y eso sin mencionar –porque no sabría cuántos son- los actos violentos intraurbanos. No creo de ninguna manera que generar miedo sea una condición para elegir gobernantes.
- No quisiera seguir viendo candidatos ni candidatas con máscaras de redentores. A cambio, preferiría ver personas con orejas abiertas y visión aguda, quisiera ver decencia de la real, de la que se dice y se siente, quisiera ver personas que tras la maquinaria electoral se conmuevan con lo mínimo y comprendan que la tarea la estamos haciendo muchos humanos y de diferentes maneras.
- No quisiera seguir viendo gente indiferente y para eso trabajo. Quiero más gente que le duela la calle y que ame la calle, gente que acompañe los dolores de patria y que sume sus ideas a la resolución de nuestros conflictos. Quiero seguir aprendiendo de la sabiduría popular, del conocimiento que dan las montañas, de las prácticas comunitarias que dan esperanza.
- No quisiera seguir viendo desastres naturales ni montañas ruñidas para beneficio de particulares. Tenemos una deuda con nuestros patrimonios naturales y sinceramente no sé cuántos años –o desastres naturales- deban pasar para que le demos el valor justo y presente a lo que nos ha dado el terruño.
Faltan pocos días para que los candidatos y candidatas oficialicen sus candidaturas ante Registraduría Nacional, yo espero de todo corazón que la mirada de los entrantes active revoluciones que nos motiven a ser mejores para nosotros mismos.
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