Los paisas tenemos fama de avispados, buenos negociantes y trabajadores pero también de tumbadores y aprovechados. Uno de esas figuras del costumbrismo antioqueño es Cosiaca, un personaje que se las ingeniaba para comer y pasar bueno sin un peso en el bolsillo.
Ese perfil de antioqueño sigue aun rondando distintos lugares de nuestro país. Casi siempre se salen con la suya sin ningún remordimiento y con el pleno convencimiento de que lo que hacen es admirable y heroico.
Estos personajes son de los que en pleno trancón de hora pico se cuelan en la fila. Es el típico conductor que adelanta por el carril equivocado y sin poner direccional se tira hacia el primer espacio aprovechando el cambio de semáforo.
Son los motociclistas, que para llegar a cualquier destino en tiempo récord, sobrepasan los límites de velocidad haciendo su recorrido en zigzag y en medio de carriles poniendo en peligro su vida, la de transeúntes y conductores que permanentemente les tienen que hacer el quite.
Son los fabricantes y expendedores de licor adulterado que solo piensan en llenar sus arcas olvidando a sus cientos de víctimas que sufren daños en el cerebro e hígado, quedan ciegos e incluso mueren con tan solo una pequeña dosis de metanol.
Son los funcionarios encargados de departamentos de compras y contratos que van por su tajada en licitaciones, cotizaciones y contrataciones privilegiando a proveedores dispuestos a pasar un porcentaje de las ventas a estos faltos de ética que buscan enriquecerse con el presupuesto público.
Son los honorabilísimos padres de la patria que se ganan sus curules a punta de compra de votos para ganar, sin el sudor de su frente, los salarios y pensiones vitalicias cuyos montos exceden cualquier cifra que un colombiano promedio nunca verá pasar por sus manos.
Son los estudiantes maquetas que se gradúan haciendo trampa, comprando pruebas de bilingüismo y comportándose como parásitos porque siempre se pegan a los trabajos de sus compañeros. Son los estudiantes que parece que se hubieran ganado el título en una rifa pero que salen a ocupar los mejores cargos en las mejores compañías.
El común denominador de todos ellos es que se creen vivos por saber sacar ventaja, tumbar, capar y abusar del débil y desvalido pero no saben que hieren de muerte al mismo sistema del que hacen parte. Son unos grandes egoístas, tramposos y abusadores.
Estaríamos mejor si todos éstos que se creen “el putas de aguadas” pensaran en ayudar y colaborar a sus semejantes para salir juntos de la crisis en vez de estar regidos por la ley de la ventaja y la ley del menor esfuerzo porque, según ellos, están sobrados de lote.
[author] [author_image timthumb=’on’]https://scontent-a-iad.xx.fbcdn.net/hphotos-prn2/t1/1796567_10151937446853683_326852548_n.jpg[/author_image] [author_info]Sandra Gaviria Monsalve Licenciada en Lenguas Modernas de la Universidad Pontificia Bolivariana con Maestría en TESOL de West Virginia University y Maestria en Educación de Maharishi University of Management. Comunicadora Social de la Universidad EAFIT. Ha sido colaboradora de la Revista El Eafitense y publicado algunos artículos en el Periódico el Mundo de Medellín y ADN. Leer sus columnas.[/author_info] [/author]
agrego….de los empresarios grandes y medianos…que abusan y explotan a sus trabajadores….con el argumento de «si le sirve asi…o detras de su puesto, hay una larga fila…