Lo que esconde la IA (Chat GPT)

logo Chat GPT

El camino evolutivo hasta nosotros es apenas un parpadeo en la temporalidad del universo sin embargo está plagado de momentos estelares que podrían explicar el desarrollo excepcional que hemos alcanzado, sobre todo en términos de desarrollo tecnológico. En este articulo quisiera referirme a dos eventos en particular que quizá pasan desapercibidos pero son cruciales desde mi punto de vista para explicar cómo hemos usado nuestra creatividad e imaginación para ser artífices, por ejemplo, de la herramienta de inteligencia artificial Chat GPT. Asimismo quiero referirme a las posibles implicaciones que tiene su uso y el declive que nos espera como humanidad si no somos cuidadosos.

El primer momento estelar de nuestra especie lo encontramos al estudiar la biología evolutiva, y está relacionado con los cambios fisiológicos de nuestros antepasados hacía una posición erguida y las repercusiones que tuvo para las extremidades, específicamente las manos, las cuales hasta entonces tenían funciones muy distintas para acoplarse al terreno que se habitaba. El segundo momento, consecuente con el anterior, tiene que ver con el desarrollo de nuestro cerebro, fundamentalmente su capacidad para establecer relaciones de causa y efecto e influenciar así el entorno.

A partir de ese momento, el cerebro humano comenzó a ocuparse de sí mismo y de las posibilida­des de actuar sobre el entorno por medio de la primera herramienta que teníamos a disposición y era la pinza humana formada por nuestro pulgar y dedo índice. Con ella logramos crear instrumentos más sofisticados para subsistir y aún más importante para comenzar a socializar, a crear cultura. Habíamos logrado convertir nuestras manos en artífices creadoras de nuestra realidad. Estos dos momentos fueron decisivo para nosotros, nos convirtieron en seres humanos y se puede decir que todo lo que hemos creado y que denominamos progreso es consecuencia de esta hermosa relación entre nuestro cerebro, su capacidad imaginativa y creativa y nuestras manos. Ahora, ante el llamado “horizonte robótico” y sus enormes desafíos, veo que esta relación histórica está en peligro.

La emergencia de CHAT GPT y la inteligencia artificial traerá consigo mismo el declive paulatino de nuestra creatividad e imaginación y pondrá fin a esta relación histórica entre el cerebro y la mano además de fomentar la pereza mental. Ya no nos va a interesar resolver problemas, analizar escenarios o crear obras de arte. A esta sociedad de la inmediatez nos va a seguir consumiendo todo aquello que sea sencillo y fácil y no hay nada que lo resuelva mejor que el uso de esta tecnología. En eso si hay que reconocer que a través de un simple script puedo crear artículos, copies para postear en redes sociales, emails, planos para proyectos inmobiliarios, libros o infinidad de imágenes entre otros posibles usos. Puedo ir más allá y a través de un comando se podrá dar la unión entre la Inteligencia artificial con tecnología como la robótica y la impresión 3d o 4d para hacer realidad distintos objetos anulando por completo la intervención intensiva y creadora del ser humano.

Además hay episodios que demuestran que cada vez más estamos perdiendo la capacidad de entender cómo funcionan estos algoritmos y cómo podemos anticiparnos a comportamientos inesperados o brechas en su seguridad. Un caso de renombre incluye a Bob y Alice, dos chatbots de Facebook que crearon su propio lenguaje y comenzaron a comunicarse entre ellos mientras el público perplejo vio como se desconectaban para evitar que el espectáculo continuará (2017). Luego está lo sucedido en una planta de Volkswagen donde un técnico lamentablemente falleció tras ser golpeado por un máquina robotizada (sin ningún tipo de falla) en el 2015.

En conclusión, desde hace algunos años se viene que pretenden evaluar el impacto de la tecnología en el desarrollo cognitivo e intelectual del ser humano con resultados mixtos sin embargo soy pesimista hacía donde podría derivarse nuestra humanidad. En estos tiempos de cambio, vale la pena recordar el pensamiento de Giovanni Pico della Mirandola, filosofo italiano del renacimiento que presupone tres rasgos que caracteriza el ser humano libre. El primero asociado a nuestra capacidad de convertirnos en camaleones representados en la infinidad de posibilidades que puede tomar nuestras vidas. El segundo rasgo asociado a la capacidad del ser humano de elegir libremente y por último y quizá el más importante para efectos de este escrito, el carácter creador de la libertad humana, El hombre, gracias a su capacidad de libre elección, se va creando a sí mismo en cuanto va forjando su propio destino. Ad portas de un año donde la inteligencia artificial será determinante y soluciones como Chat GPT seguirán emergiendo vale la pena preguntarnos qué futuro seguiremos forjando. Uno donde cada vez más la intervención humana pasa a un segundo plano o quizá un futuro donde, a pesar de las renuncias que quizá se puedan identificar, seremos capaces de marcar una frontera de conocimiento en pro de nuestra propia supervivencia y relevancia como especie.

P.D – Este artículo no fue creado por Inteligencia Artificial.


Otras columnas del autor en este enlace: https://alponiente.com/author/szapata94/

Santiago Zapata Serna

Soy un curioso innato, apasionado por la lectura y en general los temas financieros y de economía en general. Me encanta una buena conversación y de vez en cuando escribir sin tinta lo que se me viene a la mente.

Comentar

Clic aquí para comentar

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.