Estoy al tanto del probable tono grotesco, falaz y despectivo que puede sonar el estruendoso título, pero no estaría demás iniciar este texto con la justificación de este mismo, y es que, decidí llamar a tantos intelectuales, que a su vez tienen tantos seguidores como “las perras de Fidel”, pero , ¿Qué nombre sería más perfecto para ellos?, este término mal sonante que por lo general se usa para apodar a mujeres que sostienen relaciones a cambio de un sueldo o remuneración de alguna forma, término para “prostitutas” o “rameras”, lenguaje muy coloquial, pero que en este siglo, en realidad no es algo que sea de sorprenderse. Si tanto les gusta, lean este texto con el relativismo moral que tan útil les es muchas veces. Y es que, se me hizo sorprendente la cantidad de intelectuales criollos y no criollos que días después popularizada la pandemia, (como buitres) sobrevolaron en círculos el cielo, como si estos oliesen un cadáver, cientos, quizá miles aves de rapiña buscaban la manera de justificar esta vez la importancia de las dictaduras, espíritus de esclavistas, estos nuevos marxistas psicólogos, los nuevos intelectuales que acuñan todo tipo de dolor, daño, malestar, descontento, acto victimizante a una crisis en el sistema económico. Yo solo veo miedo, el miedo de espíritus débiles, de personas sin virtudes, que han vendido su racionalidad a un credo de alabanzas, aplausos y contratos. Tienen miedo a la realidad, una realidad humana, donde el pluralismo es natural, donde las desigualdades en muchos casos son justas, donde los errores son humanos y las responsabilidades son individuales, aún en pandemia. El ardor que esta humanidad le provoca al bien pensante, típico intelectual de izquierda, hace que fiel a su credo, desdibuje la realidad, le añada tecnicismos y luego indique que se trata de una “reflexión” y un “análisis”, que paradójicamente con mentiras unidas una con otras, crea un discurso que niega esta misma realidad, niega los hechos y sustituye lo real por un paralelo de hechos inventados o narrados a medias. Pero dígame, que fácil hoy teorizar a raíz de especulaciones, nos creen tan tontos que ya ni siquiera optan por prometer un paraíso, hoy simplemente creen que gritar en manada, (como bien le gusta a la jauría colectivista), lograrán apagar la llama de libertad que yace hoy en millones de corazones abrumados ante la catástrofe pandémica, y es que, la peligrosidad del apalusometro, ha recreado en muchas mentes que creen tener un conocimiento más profundo del que en realidad tienen, hoy venden como mendigos sus titulares de manual: “el fin de la era neoliberal”, “el fin del capitalismo”, “una oportunidad para el socialismo”, es decir, creen fielmente que por miedo a morir en la pandemia, iremos corriendo a morir de hambre en sus paraísos distópicos. En sus ideas es donde prima la barbarie y el robo, tiene una contradicción inherente entre su pensamiento y la libertad del hombre. Es notable como estas sanguijuelas sin escrúpulos, aprovechan la ignorancia y mentiras popularmente infundidas para darle ese peso a sus razones, esto es altamente problemático, más aun cuando son los mismos constantes nombres, los que una y otra vez repiten, cada que pasa algo, sin relación o causalidad alguna, que es importante implantar el socialismo como garante de la humanidad para evitar las crisis, claro, ¿Qué crisis habría si el régimen lo censura?, toman el espectacular ejemplo de la isla cubana, donde sus ciudadanos escapan como si fuesen criminales, (contradictoriamente son las buenas personas las que están escapando de criminales), una nación que se cae a pedazos, mientras ustedes intelectuales, difunden el antiamericanismo y el famoso bloqueo, aunque este no impidió entonces que el “gran” Fidel se complaciera en lujos o que su nieto comprase un yate, veo que en su revolución de cerdos, diría Orwell, “hay animales que son más iguales que otros”, ustedes vendría siendo entonces, las perras de los cerdos, que logran mantener esclavizada las mentes y espíritus de las personas, tienen una genial forma de simbiosis intelectual, de mutualismo, ustedes son los de almas de esclavistas, crean almas de esclavos, a su vez que viven de ellos. Aunque estaremos de acuerdo que las instituciones, más aun, el sistema de libertad en que tradicionalmente hemos vivido es bastante frágil, soy bastante escéptico en que las personas cambien la comodidad que el capitalismo le ha traído por su lucha mal vendida, médicos mediocres de la isla, gratuidad de todo lo que puedan poner en palabras e igualitarismo moderno. Imaginen la preparación de un médico en un país con escasez de gazas y medicamentos, donde el régimen roba todo mientras culpa a enemigos externos e imaginarios. Por otro lado, las intervenciones que ustedes tanto aplauden son cada momento peores vistas, las personas están dejando de creer en el Estado como solución, ¿podría ser más bien el surgimiento de un capitalismo más radical de esta crisis?, vayan y le cuentan a Fidel.
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Carlos Manjarrés
Abogado de la Universidad Libre Seccional Barranquilla. Director de Divulgación de COLIBRE.
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