La violencia económica: una forma de violencia aún desconocida

Foto tomada por Manuela Quintero

En algún momento de nuestras vidas todas hemos sido víctimas de violencia de género. Violencia que va desde bocinazos, silbidos, piropos ofensivos en lugares públicos, hasta violencia doméstica, psicológica y física.

Esta violencia se manifiesta bajo diferentes tipos, en los que se encuentran: la violencia física, psicológica o simbólica, sexual, institucional, obstétrica, mediática,  doméstica, laboral, el acoso u hostigamiento y la violencia económica.

En Medellín, según la encuesta de uso del tiempo DANE, realizada en 2015, el 90% de las mujeres ocupan siete horas y media diarias al trabajo doméstico no remunerado. Tiempo empleado para realizar los oficios del hogar y el cuidado de niños, adultos mayores y personas enfermas o discapacitadas.

¿Qué sabe usted sobre la violencia económica? Para conocer un poco más sobre este tipo de violencia,  entrevistamos a Paula Cárdenas,  psicóloga con enfoque de género.

¿Influye de alguna forma la condición socio- económica de la mujer en la violencia de género?

Bueno, esa es una pregunta bastante interesante que tiene muchísimas aristas, porque digamos que si yo te respondo sin pensarlo muy bien, sí incide y algunos estudios han demostrado que en lugares donde hay bajos recursos, se presenta una mayor violencia. Pero eso tiene que analizarse de forma más profunda y pensarse preguntándose  ¿por qué en las mujeres, por ejemplo, de estratos socio-económicos, medios y altos, no se presentaría esta violencia?

Yo diría que no es que no se presente, solo que las mujeres que tienen esta condición socio política de estratos altos no denuncian y tienen razones muy diferentes a las otras mujeres que presentan unos recursos económicos más escasos.

No denuncian, muchas veces porque tienen que preservar una condición social o han alcanzado cierto status, estos casos tienen otro tema de fondo. Entonces digamos que el aspecto socio-económico incide pero de diferentes maneras, no es que no se presente en estratos altos, realmente sí se presenta en ambos.

¿Qué es la violencia económica y cómo se manifiesta o podemos identificarla fácilmente?

La violencia económica es cuando usas el poder de degradar a l otro desvalorizarlo o violentarlo a través del uso del dinero o de su patrimonio, entonces el dinero representa para las mujeres que agreden como el poder “tener el sartén por el mango para poder manipular o violentar al otro a través de él, “como tú no tienes, y yo sí, entonces no te puedes ir, como tú no tienes y yo te mantengo entonces no me puedes responder, n decir nada, cómo yo tengo y tú no, entonces quédate callada, quédate allá, y empieza a haber un tema de sumisión muy horrible, se puede manipular con los hijos, con la familia con una cantidad de cosas, a través del dinero a través de la adquisición del dinero.

¿Cómo se manifiesta la violencia de género en los estratos medio-bajos? ¿Y cómo lo hace en estratos altos?

El tipo de violencia que más se presenta en ambos estratos es la psicológica, pero se encuentra que en los estratos altos se ve muchísimo más la psicológica en comparación a los bajos.

En los bajos se presenta más la violencia  económica, porque generalmente es el hombre el que lleva el sustento a los hogares, las mujeres se quedan cuidando sus hijos, ya con esta situación ejercen el poder sobre ellas. Entonces, esta violencia se mueve bajo la lógica de “yo tengo el dinero, yo tengo el poder”

Esta violencia se presenta mucho en estos estratos sociales, lo que no quiere decir que en los altos no, pero las mujeres que pertenecen a estratos altos tienen mayores posibilidades de estudiar y generar sus propios recursos para lograr una independencia económica.

¿Cómo reaccionan las mujeres de estratos medios y bajos a este tipo de violencia?

No conozco un estudio amplio sobre el tema, pero según las experiencias que he tenido yo he percibido que las mujeres desconocen que existe este tipo de violencia, desconocen incluso que hay una violencia en este sentido.

Generalmente ellas dicen “no, pero él a mí no me violenta, porque él no me pega”, se enfocan en que la violencia solo se manifiesta mediante maltratos verbales o maltratos físicos. Esta violencia económica es muy poco conocida, no tienen conocimiento de que desde lo patrimonial, desde lo económico se puede violentar al otro.

Entonces no la consideran, es como “no, pero es que el lleva la plata a la casa, no puedo tocarla mucho, porque la plata es de él”, ellas no reconocen esta violencia. Cuando entran a los talleres e inician con  este proceso de sensibilización empiezan  a caer en cuenta de que han sido violentadas durante muchos años.

¿Qué debe hacer una mujer cuando identifica que es víctima de violencia económica?

Lo que debe hacer una persona es acudir a la institucionalidad, porque ya está reconocido como un tipo de violencia, ya que por el hecho de no tener marcas o morados en el cuerpo no quiere decir que no es violentada. Pero que la persona decida, aun identificando este tipo de violencia, que tiene que buscar ayuda y acudir a la institucionalidad y buscar ayuda, es muy complejo.

Ese paso no es tan fácil para ellas, muchas veces piensan, que no importa, porque igual él lleva la papita, lleva la comida, y es mejor quedarse así, porque si no le está pegando, no la está abusando, es esta sumisión es la que hay que trabajar.

¿Cómo se deberían distribuir los espacios y tareas domésticas el hombre y la mujer cuando son pareja?

Lo más equitativo, es por igual, pero pues mira eso se negocia, pero una mujer no tendría porqué estar solicitando o pidiendo negociar este tipo de cosas. Eso tendría que ser natural, él hombre tendría que decir “listo, ¿entonces cómo hacemos hoy?”

-yo hago la comida mientras tú haces esto, yo hago las tareas con el hijo, mientras tú haces esto otro, ¿qué te parece así?”, y al otro día distinto o por semanas, pero esto no tendría que ser una solicitud de la mujer, tendría que ser algo natural, algo que pase sin necesidad de ser solicitado.

“venga colabóreme” esa es una palabra que escuchamos mucho en las familias, “él me colabora mucho”, no, no es que te colabore es su responsabilidad. Esas son las frases del  lenguaje que tenemos que empezar a cambiar, desde la educación misma de nuestros hijos y futuras generaciones.

La probabilidad de que una mujer se quede sin ingresos económicos aumenta en un 7.5% cuando tiene niños o niñas a cargo ¿qué se debe hacer para disminuir esta probabilidad?

Esta es una pregunta compleja, porque a las empresas no les conviene tener mujeres en su nómina porque, para ellos así no sea real, eso requiere más esfuerzos, más inversión económica, reemplazos, entonces deciden más bien no contratarlas o las despiden por cualquier cosa.

¿Qué se debería hacer? No, pues como te digo, las políticas públicas se tienen que fortalecer más frente a esto, una mujer sola no puede luchar contra eso, debe ser desde voluntades políticas que se unan frente a esas situaciones denigrantes que vive una mujer.

Si el Estado viera en una mujer que cuida a su hijo una inversión al futuro no tendríamos ese tipo de problemáticas, esta mujer tendría que tener un salario, para poder educar esa persona productiva para un futuro.

 

Sara Marín

Soy periodista de la Universidad de Antioquia. He trabajado en medios como el Colombiano y RCN Radio. Me gustan los temas políticos, internacionales, sociales e históricos y amo profundamente el oficio.