“No es un crimen ser un ignorante en ciencia económica, que es, después de todo, una disciplina especializada, además considerada por la mayor parte de la gente como una ciencia lamentable. Pero sí es totalmente irresponsable tener una opinión radical y vociferante en temas económicos mientras que se está en ese estado de ignorancia”: Murray Rothbard.
La alcaldesa de Bogotá Claudia López ha enviado un mensaje cuando menos irresponsable al gobierno nacional, proponiendo un impuesto a la riqueza de aquellos que acumulen más de 5.000’000.000 de pesos, algo más de 1,2 millones USD.
Este impuesto, aunque Claudia López no propuso un porcentaje claro, podría entrar a gravar entre el 1% y 10% de estas riquezas, la propuesta se hace entorno a la emergencia sanitaria y económica causada por el Covid-19, para aliviar la necesidad de recursos que tiene el gobierno actualmente para sobrellevar la crisis.
Es un gravísimo error y una completa muestra de irresponsabilidad e ignorancia económica semejante propuesta, pues busca nutrir las arcas del estado descapitalizando aún más la economía colombiana, los grandes ricos en Colombia (que no son muy ricos y no son tantos) son los mayores inversionistas y propietarios de las más importantes empresas de nuestra economía, la crisis del Coronavirus está realizando un proceso de empobrecimiento tanto en las familias como en las empresas, pues interrumpe el difícil proceso de creación de riqueza en la nación para todos (y digo difícil, porque hay mil trabas para emprender en la nación).
Una vez superemos la crisis sanitaria (cosa que ya se está logrando) necesitaremos una recapitalización real de la economía colombiana que permita reactivar de manera dinámica y reestructurar el sistema en pro de la innovación y el crecimiento y esta recapitalización solo puede venir de una vía, la inversión, inversión proveniente del ahorro privado, ahorro ya sea interno o externo.
Para bosquejar la absurda propuesta de la alcaldesa Claudia López haré un ejemplo. La persona más rica de Colombia según Forbes es Luis Carlos Sarmiento Angulo con una fortuna cercana los $9,2B USD, su seguidor más cercano es Jaime Gilinski con $3,4B USD, en el tercer puesto está Carlos Ardila Lülle con $1,3B USD.
Supongamos que en Colombia existe 25 personas con la riqueza de Sarmiento (cosa que no es real como hemos visto) y que a cada uno de ellos se le grabe el 10% del total de su riqueza (hay que tener en cuenta que los $9,2B USD de Sarmiento no son líquidos en su totalidad y que la gran mayoría son valuaciones de sus inversiones y derivados), esto nos da como resultado un recaudo por el impuesto a la riqueza de Claudia López de $23B USD. A priori la suma del recaudo ayudaría a paliar la crisis económica y sanitaria y sería una buena alternativa para darle un respiro a las cuentas nacionales.
Examinemos el punto de que se trata. El presupuesto para el gasto público en 2020 con la TRM del viernes 15 de mayo del 2020 era de $69,99B USD.
El Plan Nacional de Gobierno tenía inicialmente $69,99B USD destinados principalmente a mejorar el bienestar de la población y proveer bienes y servicios a la nación, lo que implica que para proveer de esos bienes y servicios y mejorar el bienestar de la población vía el impuesto propuesto por Claudia López, es necesario tener un impuesto del 30,4% a la riqueza, que a su vez implica tener al menos 25 personas con la riqueza equivalente a la de Luis Carlos Sarmiento Angulo.
Retomando la dinámica del crecimiento económico, que es la manera que se ha demostrado empíricamente que la pobreza se logra erradicar. A continuación vemos el crecimiento del PIB per cápita (UMN a precios constantes) vs Tasa de incidencia de la pobreza desde los años 1960 – 2018.
Claramente se logra identificar que a un mayor crecimiento del PIB per cápita se reduce abismalmente la pobreza, de esto no haré un análisis detallado ya que solo lo empleo para ejemplificar.
Para reconstruir la economía es necesaria inversión que posibilite reflotar la misma, la inversión como había dicho antes proviene del ahorro, este impuesto entonces sería castigar el ahorro, no es entonces un impuesto a la riqueza, sino un impuesto al ahorro y lo que se logrará con este descabellado impuesto no es otra cosa que lanzar fuera del país el ahorro interno y cerrarnos al ahorro externo, de este modo la propuesta hecha por Claudia López, es una medida acertada en tanto se quiera consolidar la pobreza y el estancamiento, así es una medida perfecta, pero si lo que en realidad busca es reactivar la economía y reducir el grave golpe social, es una medida en extremo tonta.
Obviamente la alcaldesa de Bogotá ignora cual es el origen de la riqueza o lo que es equivalente, la solución a la pobreza y es que esta se encuentra en el ahorro, no en la captación redistributiva del ahorro ajeno.
Además, en la ilustración anterior de los 25 millonarios del país (que no existen) es necesario al menos tener 76 millonarios de igual magnitud para igualar la cantidad de dinero equivalente al gasto público actual, lo que significa que para encontrar la solución al problema tal como la plantea Claudia López, es necesario saquear fiscalmente el ahorro de prácticamente todas las rentas medias y altas de la nación vía impuestos al ahorro o lo que es lo mismo, impuesto a la riqueza, esto sin contar de que ese ahorro se puede ir a otro país al darse tal noticia.
Claramente se evidencia una ignorancia completa en términos económicos de las implicaciones de este impuesto y más allá de cualquier fundamento emocional, es una propuesta nula de sentido y fundamento económico, es un peligro que un líder político haga este tipo de propuestas en extremo irresponsables.
“No es un crimen ser un ignorante en ciencia económica, que es, después de todo, una disciplina especializada, además considerada por la mayor parte de la gente como una ciencia lamentable. Pero sí es totalmente irresponsable tener una opinión radical y vociferante en temas económicos mientras que se está en ese estado de ignorancia” Murray Rothbard.
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