“Quien domine el mar domina el comercio mundial; quien domine el comercio mundial domina el mundo”
“Quien domine el mar domina el comercio mundial; quien domine el comercio mundial domina el mundo” (Mahan, 1892).
Esta frase con más de cien años de antigüedad no ha perdido vigencia en lo absoluto y es la principal estrategia de la República Popular China para convertirse en la primera potencia mundial. Un país que ha reconfigurado las dinámicas de poder y transformado su economía predominantemente agraria a una de carácter industrial y tecnológica, enfocando un gran porcentaje de su estrategia global en importantes inversiones relacionadas al transporte marítimo, el cual según la Organización Mundial del Comercio (OMC, 2024), representa más del 80% del volumen del comercio global.
En línea con esto, es que la inversión realizada por China en Chancay, ciudad ubicada a 70 km al norte de Lima, toma relevancia como uno de los proyectos más emblemáticos de la presencia china en América Latina. La inversión de más de US$ 3 mil millones, liderada por COSCO Shipping Ports Limited, busca asegurar al puerto de Chancay como un hub[1] logístico en la región y conectar América del Sur con Asia controlando un nodo comercial vital en la cadena de suministro global.
Este proyecto pretende transformar a Chancay en un megapuerto de clase mundial con capacidad para manejar la cada vez más creciente carga comercial que existe entre América Latina y Asia. El proyecto aprovecha las condiciones naturales que tiene el puerto y la estratégica posición geográfica que ofrece el Perú situándose como un punto neurálgico de la costa del Pacífico en Sudamérica, lo que se traduce en una ruta marítima directa y eficiente a los principales puertos de las costas chinas, que podríamos denominar “la Ruta Shanghái[2] – Chancay”, que se convierte en un hito significativo para Perú, su población y sus organizaciones en materia económica, geopolítica y de desarrollo.
El proyecto tiene la función de redistribuir toda la carga proveniente de Oriente, quitar presión al puerto del Callao, generar la reactivación portuaria en otros puntos del país e incentivar a que se reconfiguren las cadenas de suministro en favor de Latinoamérica motivados por una importante reducción en los costos asociados al proceso logístico.
El desarrollo que se dará alrededor de Chancay, debe potenciar el crecimiento económico del Perú mediante la atracción de inversión extranjera directa, principalmente China (que actualmente es nuestro principal socio comercial), a que se vuelve un ente importante, desde un punto de vista geográfico y estratégico, para la economía no solo de la región, sino del mundo entero. Toda la infraestructura portuaria y el tránsito de mercancías impactará a nivel económico ambos países, pero no dejemos de lado lo que esto significa para la generación de empleo directo a indirecto durante su construcción y operación.
El factor social también se verá impactado de forma positiva con la contribución en la economía local y regional, tanto por las actividades propias del puerto, como por la generación de trabajo y demás efectos multiplicadores que se pueden tener en otros sectores de la economía, ya que será un foco de atracción para otras industrias relacionadas que nos conduzcan a una distribución equilibrada del progreso económico dentro de Perú.
¿Qué retos son los que tiene que afrontar Perú para que esto no sea un simple momento en la historia? ¿cómo las organizaciones y el mismo gobierno pueden trabajar en conjunto para una relación donde ganen ambas partes? ¿estamos preparados para tamaña inversión a poco tiempo de su inauguración?
- Es primordial que exista el marco regulatorio que permita promover activamente la inversión y que aumenten los flujos de comercio con todo Asia. Nuestro país viene exportando con éxito un conjunto de productos, que podrían ampliarse aún más, pero es absurdo que acotemos a unos cuantos productos nuestra oferta. Es claro que se necesita hacer un estudio fidedigno del consumidor chino y asiático, pero es el momento de hacerlo para explotar en su totalidad la demanda potencial.
- Necesitamos impulsar una participación en conjunto de la Alianza del Pacífico con Asia, especialmente China. Al ser la sexta potencia exportadora, el hecho de negociar con China como un bloque sólido creará beneficios para todos los involucrados y permitirá desarrollar estrategias conjuntas que agreguen valor a toda la cadena de suministro.
- Tener intereses en común con una potencia mundial debe significar crear foros o equipos de cooperación científica de innovación y tecnología. Tal como sucede en el puerto del Pireo, se pueden generar sinergias con instituciones educativas de alto nivel y centros de investigación para la realización de proyectos que beneficien las actividades alrededor de la operación portuaria y que se enfoquen también en la reducción del impacto ambiental que estas puedan generar.
- Todas las partes involucradas, incluida la Asociación Peruana de empresarios (ASPEM), deben agilizar la ejecución de proyectos que complementen al puerto de Chancay. De nada serviría tener un megapuerto si es que las condiciones alrededor del mismo no existen o son paupérrimas.
En resumen, “La Ruta Shanghái- Chancay” representa una excelente oportunidad para ambos países y que prácticamente ya es una realidad. Para China, significa el afianzamiento de una ruta comercial y la creación de un foco de influencia geopolítico en América, mientras que para Perú significa una oportunidad para ser parte esencial de una de las rutas comerciales más grandes que se tendrán en el siglo XXI, con todo el impacto económico, político, social, tecnológico, demográfico y hasta cultural que eso significa.
Hay mucho por hacer aún, pero tengo una perspectiva optimista de que como peruanos sabremos aprovechar este nuevo momento que se nos pone en frente, una situación que quizá no buscamos directamente, pero que ya está con nosotros y depende de las decisiones que como nación tomemos, una nación con conciencia individual y colectiva de autodeterminación en búsqueda de un futuro común y sobre todo… ¡a paso de vencedores!
[1] Área logística que se destina a las actividades relacionadas al transporte, clasificación y distribución de mercancías para el tránsito nacional e internacional. (Mecalux, 2024)
[2] Puerto más grande del mundo situado en la ciudad china de Shanghai, uno de los principales ejes comerciales del país asiático.
Comentar