La Música como negocio

¿Cuántos son los géneros musicales que se pueden encontrar en la música? Bachata, baladas, blues, bolero, bossa nova, celta, clásica, corrido, country, criollo, cumbia, disco, electrónica, flamenco, garaje rock, heavy metal, hip-hop, merengue, polka, pop, punk, ranchera, rap, reggae, reggaetón, rumba y maluma.

La música es una industria. Produce tanto dinero, muchos tienen avión, otros bus, privado. Es un negocio, ha evolucionado, en tecnología tan rápido como la venta de armas y la aviación comercial. Desde érase una vez el disco vinilo, el cassette, los videos, los compactos, usb, youtube. Las marcas importaron en su momento, EMI, Poligram, Ariola, RCA, Sonolux, Discos Fuentes, Orbe, Preludio y firmaban contratos de exclusividad.

La música creada con contenido era sometida a publicidad, mercadeo y promoción. Ventas millonarias alcanzaron en su momento: Julio Iglesias, Raphael, Camilo Sesto, Tito Rodríguez, Javier Solís, Alfredo Sadel, Lucho Gatica, una lista que de seguro daría para un ciclo de conferencias, en la nueva virtualidad de la palabra.

El cine incorporó grandes orquestas que amenizaban las grandes filmaciones. Las películas del oeste de Clint Eastwood, vendían tanto el acetato, que recibían regalías por las dos partes del negocio. El director Ennio Morricone se hizo famoso por sus oberturas y pequeñas obras maestras, La Misión, protagonizada por Robert de Niro y Jeremy Irons.  Lo aceptable, lo que gusta, lo que se vende, hasta las botas texanas se vendieron como moda y no faltaba la propaganda del mundo Malboro.

Hoy la música, suena en la radio, en el televisor, en los dispositivos a los celulares, en los conciertos al aire libre, en los teatros del mundo. La música tiene sus públicos, no todos mezclan ritmos y géneros musicales. Existen los fans, los seguidores de artistas, se convierten en coleccionistas de sus publicaciones, en revistas, recortes de prensa y hasta graban sus conciertos.

La temática del amor es la más recurrente, el despecho, el vallenato, el bolero, sigue gustando y encantando, la balada americana ocupó en los años ochenta ventas billonarias, la música de los tenores, han perdido su público. La música como negocio? Siempre lo será, por su mágica realidad.

Diego Calle Pérez

Especialista en Gestión Pública. Escuela Superior de Administración Pública ESAP
Especialista Gerencia Educativa con énfasis en Proyectos. Universidad Católica de Manizales.
Historiador - Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín - Analista Político
Miembro fundador de columnistaslibres.com