La metamorfosis de la infancia

Lastimosamente, si ahondamos en la historia de la infancia, podemos observar que, en lugar de ser una etapa afable, podría suponerse como una pesadilla

El concepto de infancia evoca una tendencia generalizada cuando consideramos que lo acontecido durante esta etapa es mejor y más atractivo respecto a otras etapas de la vida. Lastimosamente, si ahondamos en la historia de la infancia, podemos observar que, en lugar de ser una etapa afable, podría suponerse como una pesadilla, pues los niños antaño sufrían similares males que son frecuentes en la actualidad, tales como: el infanticidio, el abandono, el castigo, el maltrato y los abusos sexuales.

Infortunadamente, durante muchos siglos atrás, el trato y la consideración que le daba la sociedad a los infantes era despectiva y atroz. El problema consistió en que el niño era considerado como “un hombre pequeño” (Aries, 1979, p. 10), es decir, un sujeto que podría valerse por sí mismo y esto llevó a un trato desatendido hacia él. El hecho que los niños fueran tratados como adultos pequeños, justificaba, por ejemplo, que fuesen explotados laboralmente y sometidos a trabajos pesados que no corresponden a su edad.

En la obra de Lloyd de Mause (1976) “La evolución de la infancia”, es posible advertir la crueldad y la insensibilidad que los adultos tenían hacia los pueriles al someterlos a maltratos hoy inadmisibles, y sin embargo muy actuales. Dicho maltrato puede evidenciarse en trabajos forzosos, maltrato psicológico a través de la idea de un dios castigador, un demonio raptor y la presencia de seres sobrenaturales que explican la raigambre de historias basadas en duendes, brujas y demonios. Por otro lado, la infancia de antaño es víctima de abandono constante, abusos sexuales justificados e infanticidio deliberado. Esto, no hace otra cosa que reflejar la falta de cuidado que se les brinda a los niños durante su infancia. Por lo tanto, esa actitud pusilánime y desdeñosa generaba un sentimiento de venganza y frustración que caía sobre el infante con el agravante de ser reproducida de generación en generación.

El concepto de infancia no se debió a cambios tecnológicos o económicos como sostiene de Mause (1976). La infancia evolucionó cuando la interacción entre padres e hijos se hizo más fuerte.  Los adultos tomaron en consideración las vulneraciones y los cuidados que debían tener hacia aquel sujeto que a lo largo de la historia ha sido invisibilizado.

Debemos cuestionarnos si el concepto de infancia realmente tiene importancia en la actualidad. Sobre todo, porque pareciera ser que las vulneraciones y maltratos continúan y se hacen cada vez más latentes. Actualmente, existen entidades encargadas de proteger a los niños y defender sus derechos. Pero ¿Qué tan eficaces son? “300 millones de niños de dos a cuatro años de todo el mundo —es decir, unas tres cuartas partes— sufren castigos físicos y/o psicológicos por parte de sus cuidadores en el hogar.” (Hierro, 2017, párr. 1). Esto nos demuestra que ni los cambios políticos, económicos, sociales, tecnológicos y culturales han podido frenar en su totalidad este flagelo.

Referencias

Aries, P. (1979). La infancia. Revista de educación, nº 281, pp. 5-17 (v.o. Enciclopedia Einaudi, vol. VI, 1979), 10.

Hierro, L. (2 de Noviembre de 2017). El País. Obtenido de El País: https://elpais.com/elpais/2017/10/31/planeta_futuro/1509452811_194730.html

Mause, L. d. (1976). La evolución de la infancia. Barcelona: Alianza.

 

Santiago Úsuga Arango

Hago parte del semillero de investigación Infancias, Violencia y Sociedad asociado al Grupo de Investigación Infancias, Violencia y Sociedad inscrito en Colciencias. Me apasionan los temas relacionados con las Ciencias Sociales y las humanidades.