La mentira de los medios de comunicación “prepago” colombianos

“Periodismo es publicar lo que alguien no quieres que publiques, todo lo demás es relaciones públicas”. (George Orwell)


Gracias a los medios de comunicación las personas buscamos enterarnos de las noticias relevantes, de los sucesos importantes de nuestro día a día; incluso, por medio de estos ampliamos nuestro horizonte de conocimiento referente a temas varios. Son estos conocimientos, elementos fundamentales para que la sociedad se entere, comparta y se entretenga con temáticas que nos permitan estar a la vanguardia. Sin embargo, algunos medios de comunicación muestran únicamente los que desean o les conviene, dándole a conocer solamente una cara de la moneda al público que los ve u observa. Es así entonces que se ha venido rotulando a muchos de estos periodistas, noticieros, periódicos y revistas como medios de comunicación “prepago”.

En Colombia, el periodismo y sus medios de comunicación se encuentra en decadencia, ya que aquellos que son considerados tradicionales y que tienen una larga trayectoria, se han venido acomodando al interés de unos tantos políticos, banqueros, empresarios, etc., para adoctrinar o incluso engañar al colombiano de a pie. Un ejemplo claro de esto es lo que todos los días se puede observar en los noticieros de los canales más populares del país (Caracol, RCN), cuyo contenido informativo se limita en muchas ocasiones a mostrar una verdad a medias, o en otras tantas a mostrar únicamente el contenido que “vende” o que le convenga más a sus dueños y patrocinadores. “Los medios de comunicación son entonces la materialización de este derecho, pero como se establece posteriormente, a pesar de ser libres, estos tienen responsabilidad social. Es fundamental resaltar en este contexto, que si bien el derecho a la libre expresión es fundamental en la construcción de una sociedad igualitaria, este mismo derecho no puede ser absoluto, al poner en riesgo -como en este caso- derechos fundamentales”. (Redacción jurídica – Al derecho , 2020)

Adicional a esto, algunos periodistas han caído también y se han dejado llevar o comprar por el mejor postor. Estas personas quienes deben ser los encargados de informar e investigar de manera transparente, hoy en día usan sus influencias para polarizar e incluso desinformar, sin importarles todo lo que puedan llegar a generar en sus lectores, televidentes, radioescuchas e internautas. “Dicen que los ciudadanos cada vez confían menos en los medios, pero la realidad dista de esa afirmación. Cada vez consumimos más y nos dejamos influenciar con mayor facilidad porque nos han vendido que somos libres y tenemos elección; porque nos han hecho creer que cada vez estamos más y mejor informados y que es imposible que nos manipulen. Que tenemos una opinión formada”. (Mejias, 2019). Por otro lado, en Colombia en los últimos años se han venido creando y han surgido medios y periodistas alternativos que nos ofrecen tal vez, la posibilidad de ver esa otra cara o la verdad que otros no nos cuentan. La apuesta que tienen los anteriormente mencionados es menos manipulada y más imparcial, ya que no son patrocinados por los gamonales del país y lo que quieren es quitarnos esa venda impuesta por los medios “prepago”.

Es difícil intentar que las personas cambien de chip, que crean en lo nuevo, en lo alternativo; estamos muy acostumbrados a lo de siempre, no nos gusta investigar más allá y es por eso que seguimos dándole popularidad a lo que en realidad no nos enriquece, si fuera al contrario los colombianos ya hubiésemos dejado de leer y suscribirnos a revista SEMANA, medio comunicativo el cual reestructuró su personal, cambiando de dirección, poniendo a cago a la afamada Vicky Dávila, quien llegó para imponerlos intereses propios y de otros utilizando esta revista para favorecer al gobierno de derecha y ser detractora de todo aquello a lo que se considere como oposición. Lo ocurrido en SEMANA es uno de tantos ejemplos de medio que prefirieron dejar ir a periodistas éticos y profesionales, para conservar los que se ufanan de tener muchos seguidores en redes sociales. “Por este motivo es necesaria una ley como la que propone Podemos, que prohibiría a los bancos ser accionistas de un medio de comunicación. Pero habría que incidir más y prohibir que partidos políticos, mediante subvenciones a dedo, tengan poder en las redacciones de periódicos”. (Mejias, 2019)

De esta manera, es importante que las personas no traguen entero, que no se queden solo con una única versión, que le den la oportunidad a salir de esa burbuja informativa y busquen medios que no estén sesgados, porque de este modo se puede dar un golpe certero a todos estos medios que en realidad lo que provocan es un enceguecimiento colectivo.

Juan Sebastián Arango

Mi nombre es Juan Sebastián Arango, soy docente de Ingles desde el 2011, tengo estudios en idioma extranjero y varios diplomados en educación, al igual que seis semestres de comercio exterior en la universidad ESUMER. Básicamente me gusta hablar de todo un poco, la política, los deportes, la historia y la música son temas que se me dan con facilidad a los cuales, les invierto tiempo investigando para aprender cada vez mas. Me gusta la lectura de artículos y columnas, libros clásicos en ingles y español y uno que otro de autores Colombianos. Viví 7 años en Estados Unidos y quiero comenzar en este camino de escribir sobre diversos temas para el interés de los jóvenes y adultos de nuestra ciudad.

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  • El pueblo colombiano está en todo su derecho de reclamarle a los medios de comunicación lo que está en la Constitución en su Art. 20 dice: «la ciudadanía tiene derecho fundamental a recibir información veraz e imparcial».