Entre la ética y la política

Entre la ética y la política
Por:
Virginia Contreras
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El trabajo de Rodríguez Zapatero como mediador en la crisis venezolana deja mucho que desear porque el ex presidente no representa a Unasur

Desde hace un tiempo se ha empezado a hablar de la relación entre el régimen venezolano y el partido político español “Podemos”. De no ser porque esta organización ha venido incrementando sus seguidores en España, tal vez no se estuviera hablando de ellos. Podemos es uno de los tantos casos vinculados al gobierno corrupto que representó Hugo Chávez, el cual ha heredado hoy en día el Presidente Nicolás Maduro. De allí que así como en España ahora Venezuela está de moda, Podemos está de moda en Venezuela.

Reseñan las noticias internacionales que Podemos obtuvo del gobierno de Venezuela 7 millones de euros, como contraprestación de su asesoramiento en asuntos de gobernabilidad. Cuesta creerlo.

Si consideramos los altos precios del barril de petróleo que recibió el gobierno bolivariano desde prácticamente el inicio de la presidencia de Hugo Chávez, circunstancia que le permitió al gobernante bolivariano nadar en dólares durante casi todo su mandato, y si tomamos en cuenta la ausencia de controles sobre los dineros públicos que ha caracterizado al régimen venezolano, así como el particular sistema de administración de los fondos del Estado de parte del Ex Presidente venezolano, mediante el cual bastaba ordenarle a cualquier funcionario de alto nivel la facilitación de dineros para algún particular, institución, y hasta gobiernos extranjeros, para que estos fueron a parar a esas manos, podremos concluir que con toda seguridad los montos que recibió Podemos, las organizaciones civiles tapaderas de éste, y las individualidades que le abrieron paso a esta relación, han debido ser por lo menos el doble de la referida cantidad.

En Venezuela son muchos los extranjeros que han sacado buenos réditos de sus relaciones con el régimen venezolano. Los hay como los cubanos, cuyo mérito corresponde a no intentar ocultarlo. De hecho, prácticamente lo que les falta a estos es declarar a Venezuela como provincia de Cuba. Pero con Podemos es distinto. Lo que le molesta a la gente sobre Podemos, es que siempre aparecen como si no entendieran de qué se les acusa. Podemos se hace el tonto, y lo hace a sabiendas que sus andanzas le han hecho daño a Venezuela. Basta con leer esos infames reportes presentados por ellos al Gobierno venezolano, en donde a diferencia de lo que ofrecen en su país, les sugerían apresar a opositores y periodistas, desarrollar programas de espionaje, y “gobernar con dignidad, apartados del mundo corrupto y corruptor que representa el capitalismo”, para entenderlo. Habría que preguntarle a cualquier venezolano su opinión sobre la destrucción de la empresa privada en el país, y el aislamiento económico con los países desarrollados, para ver si están contentos con la falta de alimentos, de medicinas, o tan siquiera de una barra de jabón. No digamos el consultarles sobre los presos políticos y el cercenamiento de la libertad de expresión.

A pesar de tantas informaciones publicadas, existen muchas dudas sobre el origen de Podemos en Venezuela. Adicionalmente a los datos facilitados por los medios de comunicación internacionales, resulta interesante mencionar que la presencia de Podemos se remonta a la aparición en el país, a finales de la campaña electoral de 1998, de dos jóvenes abogados españoles, cuyos nombres eran Rubén Martínez y Roberto Viciano.

Muy seguramente los miembros del comando de campaña (“UNEPAD”) del para entonces candidato Hugo Chávez, recordaran a estos personajes, los cuales se manifestaron revolucionarios, y ofrecían sus servicios para el caso que el candidato ganara las elecciones. Por supuesto que estas declaraciones de idealismo no venían solas, por cuanto que los Euro-revolucionarios igualmente requerían dinero para poder mantenerse en Venezuela, dado que como dice el refrán “amor con hambre, no dura”.

Lo raro no fue la aparición de estas personas, ni sus declaraciones ideológicas. Lo raro fue que a los pocos meses de haberse producido estos hechos, estos jóvenes idealistas estuvieran despachando en el propio Palacio de Miraflores. Esta circunstancia por sí sola, indistintamente de la remuneración que estuvieren percibiendo, represento un beneficio invalorable desde el punto de vista personal y profesional, y es que estar bajo el ala del hombre más poderoso del país, y codearse con el gabinete ejecutivo, jefes de Estado, miembros de la Casa Militar, empresarios, y en general todos aquellos que tuvieran la posibilidad de visitar al mandatario venezolano, resultaba mucho más prometedor que conformarse con dinero.

La Asamblea Nacional de Venezuela ha ordenado la apertura de una investigación, por presumir la financiación ilegal por parte del gobierno nacional a este partido político. A diferencia de lo que opinan los dirigentes de dicha agrupación, en toda investigación en donde se intuye el manejo irregular del patrimonio del Estado, tan corrupto es el que da el dinero, como el que lo recibe. De allí que lo mínimo que pueda hacer el parlamento venezolano es tratar de averiguar quién pago qué, a quién, y cómo se pagó.

En el caso de los abogados mencionados, estos empezaron a ver los frutos de sus nuevas relaciones casi inmediatamente de instalarse en Miraflores. Tanto así, que en poco tiempo fue creada la “Fundación Ceps”, organización que aparece como beneficiaria de la cantidad millonaria a la que hicimos alusión anteriormente. La particularidad del Ceps, es que además de precursora de Podemos, dio origen a otra organización civil en cuyos informes también aparece como contratista el gobierno venezolano.

De toda la gama de posibilidades existentes para identificar a esa nueva organización, el único nombre que se les vino a la mente a sus creadores fue el del “Celag”, cuyas siglas sin duda traerá importantes confusiones en organismos e individualidades, toda vez que la diferencia entre la referida organización y la organización regional, conocida como la “Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños” (“Celac”), es prácticamente imperceptible, y más aún cuando su página Web, identifica al Celag con actividades en los países de la “Celac”.

En distintas oportunidades los tribunales españoles han abierto averiguaciones en contra de Podemos, terminando las mismas sin que proceda inculpación alguna por razones técnicas. Para ser honestos, la utilización de tecnicismos para tomar decisiones, o defenderse, no puede representar un acto reprochable. De hecho, la historia posee innumerables ejemplos al respecto. Por tecnicismos, por ejemplo, fue imposible que la justicia norteamericana pudiera juzgar al mafioso Al Capone, conocido por sus innumerables homicidios, robos y contrabando; y por tecnicismos igualmente dicho personaje posteriormente pudo ser condenado, al podérsele juzgar por evasión de impuestos, dada la cuantiosa fortuna que no podía justificar.

En el día de hoy España se presta a celebrar por segunda vez elecciones para designar al jefe del gobierno y a los miembros del parlamento. De ser ciertas las encuestas, Podemos muy probablemente llegue a ocupar la segunda posición, superando al Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Una de las estrategias que ha utilizado Podemos en la campaña electoral para lograrlo, ha sido la de tratar de erosionar los votos que originalmente el electorado le facilitaría al PSOE. Para ello, Pablo Iglesias, líder supremo de Podemos, se ha venido en alabanzas a favor del Ex Presidente y miembro del PSOE, Rodríguez Zapatero, a quien ha reconocido como “el mejor presidente que han tenido los españoles”. Ante esas manifestaciones de admiración, el ex mandatario ha preferido mantenerse en silencio. No obstante, dadas las consecuencias que sobre su propio partido se han venido creando con esta simbiosis de Podemos, hubiera bastado alguna sencilla respuesta de este para aclarar, que pese a los piropos, la idea no es que el PSOE vote por Podemos, sino que en todo caso los de Podemos voten por el PSOE.

Sobre Zapatero en Venezuela se han dicho muchas cosas, particularmente porque su actuación como mediador en la crisis en el país deja mucho que desear. Hasta ahora se ha presumido que su participación ha sido el resultado de las discusiones al respecto en la UNASUR, a lo mejor y ahora nos enteramos que esta de donde proviene es de Podemos.
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