El dolor inmenso que sigue causando la partida de Gustavo Cerati es inevitable, pocos artistas logran tocar las fibras más íntimas de las personas con sus creaciones. ¿Cómo recordar a alguien que logró marcar a tantos con sus letras y melodías?
Gustavo no solo lograba tocar fibras intimas de sus seguidores, también logró tocarse a él mismo con sus canciones, Té para tres, una de las más hermosas de Soda Estéreo cuenta la historia de una reunión que tuvo el artista con sus padres, Juan José Cerati y Lilian Clark.
La canción que es además la favorita de su mamá, relata un encuentro familiar que tuvo lugar luego de que le detectaran cáncer terminal a su padre y cómo el artista logra afrontar esa dolorosa situación.
Para su madre “la canción tiene un significado sumamente especial, porque su padre estaba muy enfermo, con cáncer terminal. Pero él siempre tenía que saber todo porque era un hombre muy realista, al cual no se le podía decir otra cosa que la verdad. Y nosotros cumplimos con eso”.
“Estaba tomando el té porque en mi casa nunca faltó el té, como buena heredera de irlandeses que soy. Estábamos los tres, mi marido, Gustavo y yo, teníamos en la mano el último análisis que iba a confirmar o no la enfermedad y en qué estado estaba. La verdad era que los resultados eran muy negativos”.
“Mi marido los quiso ver y él los miraba tranquilo porque era un hombre con mucho dominio de sí mismo. Estábamos los tres y yo no pude sostenerme, lógicamente; por eso el “te vi que llorabas, te vi que llorabas por él…” logra ponerme los pelos de punta. Ese tema nació en esta casa, mientras tomamos el té mi marido, Gustavo y yo”
Las tazas sobre el mantel
La lluvia derramada
Un poco de miel
Un poco de miel
No bastaEl eclipse no fue parcial
Y cegó nuestras miradas
Te vi que llorabas
Te vi que llorabas
Por élTé para tres
Un sorbo de distracción
Buscando descifrarlos
No hay nada mejor
No hay nada mejor
Que casaTé para tres