La honestidad es el pilar fundamental que un abogado debe desarrollar.
En Colombia, la educación presencial permite al abogado ser un mejor profesional. Actualmente, el mundo atraviesa por una pandemia que ha generado una era virtual, transformando así el desarrollo social. Asimismo la educación ha sido vinculada mayoritariamente a esta imperatividad, mostrando en la educación remota la solución efectiva. Pero, ¿será que estos medios digitales han ayudado satisfactoriamente a la formación integral de un buen profesional del derecho? La posibilidad de socializar, la comunicación directa con los maestros y la disciplina curricular demuestra que los abogados necesitamos y podemos ser mejores profesionales si trabajamos de forma presencial.
En primer lugar, es necesario recordar cuáles son las aptitudes y actitudes que debe tener un profesional del derecho, debido a que estas se desarrollan en gran parte dentro del aula presencial. En ese sentido, da lugar aludir a las cinco habilidades que brinda la red de cooperación universitaria más importante del mundo: Universia (2021) dice que la negociación, oratoria, sociabilidad, resolución de conflictos y compromiso ciudadano son las aptitudes que debe tener un excelente abogado. Teniendo en cuenta esto, la educación presencial es necesaria porque la litigación oral es una habilidad que se demuestra en los espacios públicos y para ello es importante la praxis desde el aula.
Por otra parte, el desarrollo de la integralidad de un estudiante de derecho comienza desde la educación presencial. Para ello, es necesario recordar que una educación virtual conlleva adquirir mecanismos para asegurar una nota, incluso lo conocemos en nuestro diario vivir como buen colombianos así: chiva. Sin embargo, un estudiante normalmente no es consciente del impacto que puede llevar a largo plazo una conducta así. Esto no quiere decir que en la educación presencial realmente se asegura que el estudiante no utilice estos mecanismos, pero si existe mayor seguridad porque la educación presencial exige mayor preparación para la aprobación de parciales. Debido a esto, la integralidad y honestidad de un abogado mejora cuando adquiere una educación presencial.
En consecuencia, la educación presencial le enseña al abogado una disciplina necesaria para su desarrollo en sociedad. Dicho de otro modo, recordemos con un ejemplo: cuántos de nosotros apagábamos el celular y cocinábamos mientras estábamos en clase, pero a su vez respondíamos lo que medio salón compartía cuando dejaban la actividad ¿muy real, verdad? Ahora bien, la educación presencial no permite esto y es por eso que el estudiante de derecho adquiere una disciplina porque debe estar en modo, lugar y tiempo presente. En pocas palabras, si un abogado desea adquirir sus habilidades y hábitos de estudio debe empezar por cumplir a la asistencia presencial a clase, no por nada una falla es letal en la nota de clase.
Para concluir, el abogado debe ser consciente que su preparación conlleva al éxito. Enfáticamente su excelencia depende de qué conocimientos tiene para poder aplicarlos y ayudar a cumplir el principio de justicia en cualquier situación o caso que se le presente. En suma, la honestidad es el pilar fundamental que un abogado debe desarrollar y es la educación presencial la que permite realmente adquirir esta habilidad. En resumen, un abogado puede salvar la vida de una persona cuando le devuelve su libertad a través del derecho o le recuerda al estado por qué debe hacerlo, pero solo podrá ejercerlo si adquiere una educación de calidad. Para finalizar, “Ninguna ley u ordenanza es más poderosa que el entendimiento” (Platón, s.f.).
Fuentes
Universia. (27 de marzo de 20202). Derecho: 5 habilidades que todo abogado debe tener. Universia. https://orientacion.universia.net.co/infodetail/orientacion/consejos/derecho-5-habilidades-que-todo-abogado-debe-tener-7156.html
El Tiempo. (28 de mayo de 2015). ¿Cuánto tiempo se necesita para una adecuada formación del abogado? El Tiempo.
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