“…la revelación del Paro/Pandemia, en sí mismo, necesita de la pluralidad (Ciudadanía – Gobierno), una visión abierta donde la condición humana sea la columna vertebral”
¿Qué es el paro?, y ¿cómo quedamos en lo que se refiere a la Pandemia? Es claro que en este punto de la historia, se vea la necesidad de hacer una reformulación ontológica de la situación paralela del Paro/Pandemia, es decir, buscar un ejercicio fenomenológico de lo político, sobre la base del aparecer de las cosas en sí. Por ello, el punto de partida es comprobar lo que a simple vista no estamos observando, es decir la situación metafísica de Colombia en la circunstancialidad de lo social en la que está inmersa, en palabras de Hannah Arendt los fantasmas que imposibilitan la comprensión de la realidad. De esta manera, los ojos del filósofo y de los ciudadanos se debe concentrar en la representación de lo que no se encuentran en las marchas y en las apariencias del fenómeno de la pandemia más aún cuando es relativizada, en razón de que la realidad frente a lo que el hombre percibe no depende de una acción de autoconciencia (cogito) sino de la capacidad de hacer una lectura apropiada de la intencionalidad de la donación (la protesta social y el comportamiento oculto que se viene en materia de salud pública)
En este caso, podemos inferir, que la objetividad del Paro/Pandemia, está siendo construía en el seno de la subjetividad, es decir el aparecer de problema Paro/Pandemia en la ciudadanía, a los ojos de los gobiernos locales y la comunidad en general, que solo percibe lo aparecido, deben siempre ser analizada en la virtud de la intencionalidad plural paran romper la privacidad que se ahoga en estos momentos en una actitud pasiva basada en mi cogitatio metódica, es decir las posiciones totalitaristas de todos los actores de esta dupla conjugada en una.
Ahora bien, al abordar la realidad de estos dos fenómenos que coexisten, nos adentramos en un problema complejo al cual hoy le ponemos el pecho a la luz de la filosofía, sin embargo para poder entender esta coyuntura desde un ejercicio filosófico es bueno escuchar la resonancia que dejan los filósofos, en este caso, Hannah Arendt que nos introduce en un ámbito bastante interesante sobre la realidad y el mundo desde la esfera política, partiendo de un interés muy preciso sobre la pluralidad para evitar el concepto privativo (individual) de la realidad misma, ya que para comprender el mundo (Paro/Pandemia) es necesario el análisis del fenómeno en su acción de presentarse a los otros.
Para desarrollar la discusión es necesario partir desde la acción política existente la cual en un fin último constituye la plenitud del problema. De esta manera la revelación del Paro/Pandemia, en sí mismo, necesita de la pluralidad (Ciudadanía – Gobierno), una visión abierta donde la condición humana sea la columna vertebral de las discusiones, y las acciones más las palabras sean el garante de la existencia del hombre puesto en el pueblo que sufre la dupla que reflexionamos, ya que solamente allí se puede dar un espacio de aparición de las cosas en sí, de manera permanente.
En la lógica del ejercicio que llevamos, podemos plantear en torno al fenómeno, que existe una condición dada en las posibilidades de la existencia del Paro/Pandemia en el «o-estar» en una nación inmersa en conflicto, ya que hay unos argumentos (otros) que crean el espacio de aparición el cual nos debe de llevar a una libertad sobre la virtud por la condición de un fenómeno que aparece con el tinte de la pluralidad, una realidad donada a tres actores (manifestantes, gobierno y ciudadanía en general), por lo cual, la tarea en primera instancia sería hacer de Paro/Pandemia, el cual es un ente intangible, una concreción de la tangibilidad de las cosas que la rodean sí.
De este modo, solo se puede ver el Paro/Pandemia y experimentarlo como éste es “realmente” al entenderlo como algo que es común en la necesidad de los manifestantes, el gobierno y la ciudadanía contemplativa, que yace entre ellos, que los separa y que los une, que se muestra distinto a cada uno de ellos y que, por este motivo, únicamente es comprensible en la medida en que nuestros tres actores, hablando entre sí sobre Paro/Pandemia, intercambian sus perspectivas. Solamente en la libertad del conversar surge su subjetividad visible desde todos lados, el problema real del Paro/Pandemia del que se habla. En síntesis para encontrar un acuerdo necesitamos un ejercicio profundo sobre la doxa.
- Discutir del Paro/Pandemia fuera del paradigma de la negación individualista de los actores protagonistas del fenómeno social.
- No confundir la epojé del Paro/Pandemia con escepticismo en torno a una solución pluralista.
- Renunciar a toda toma de posición del Paro/Pandemia para encontrar un concepto común.
- Disrumpir el concepto sobre como aparece el Paro/Pandemia en los diferentes actores.
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