No es nada raro que una vez más se vea la división entre las organizaciones comunales a causa de la politiquería inflada en su máxima expresión; en donde salen algunos de sus actuales Líderes y Exponentes a subrayar y enfatizar que tal o pascual Candidato es el Escogido por el movimiento Comunal para llevarlo hasta la Casa de Nariño en Colombia; o sea la peleada Presidencia de la República.
No nos caben más problemas de los que desde mucho antes de 1958 cuando se propagó la primera Ley Comunal; nos viene atravesando la columna vertebral para no ser visibilizados por los Colombianos como el mayor y más estable Voluntariado del país con más de 65.000 Organizaciones Comunales que abarcan cerca de SIETE MILLONES de Colombianos afiliados a este Movimiento.
Nos ha quedado grande juntarnos para hacer cosas grandes, nos hemos pisoteado para lograr cargos en las diferentes escalas desde la organización de base como es la Junta de Acción Comunal, pasando por las Asociaciones Comunales y las Federaciones; para llegar hasta cualquier preciado cargo que haya en la Confederación Comunal con asiento en el Distrito Capital y que se ha convertido en el fortín de relacionamiento con las altas esferas nacionales como son el Ministerio del Interior y hasta el propio Ejecutivo; nuestro Presidente Iván Duque.
Así las cosas, se ha logrado que tengamos un CONPES con recursos de 89.000 millones para convocar a las organizaciones del largo y ancho del país para que pellizquen recursos, se ha logrado dar inicio a la formulación de una Política Pública Nacional de Acción Comunal, se ha logrado que acaben de un tirón con la anterior Ley Comunal 743 de 2002 y le den rienda suelta a la nueva Ley Comunal 2166 de 2021 que aún no reglamentan y se ha logrado que miren al Presidente de la Confederación como símbolo de VOTOS para acompañar no solo una fórmula Vicepresidencial; sino una coyuntura de apoyo para lograr que esos casi SIETE MILLONES nos volvamos serios y encarrilemos nuestro voto programático sin programa público definido.
En fin, la ACCIÓN COMUNAL ESTÁ AL SERVICIO DE LA POLITIQUERÍA; porque si fuera al servicio de las mejores propuestas y con un aval conseguido por el consenso real en un Congreso Comunal o asamblea General; estaríamos ad portas de conseguir lo que hace 65 años hemos querido tener: Una ACCIÓN COMUNAL con autonomía, sostenible en el tiempo, autosustentable económicamente, con igualdad de condiciones para la contratación social con el Estado y las mínimas condiciones de dignidad para las personas que cargan con la gestión del desarrollo de sus territorios y de sus habitantes.
La fácil es ponerse al servicio de una campaña y promulgar el querer de todos los Comunales; pero solo en boca de Quienes creen que hablan por esos SIETE MILLONES que podemos hacer política de la buena; de esa que no nos han enseñado en ninguna parte; sino que nace con las necesidades de la gente, de las falencias que han mostrado los gobiernos para llegar a cada rincón de nuestra patria con soluciones de mejor calidad de vida y una política que sepa conversar con la realidad de este MOVIMIENTO COMUNAL del que muchos utilizan en tiempos de campaña, pero que se quedan enanos para incluirlos en sus planes, programas y proyectos cuando ostentan el esquivo poder en escenarios cada vez más difíciles para hacer política.
Tenemos opciones y hay que salir a las urnas; pero no podemos ligar el querer de TODOS LOS COMUNALES con una sola campaña; que al fin y al cabo ninguna tiene el énfasis en el tema COMUNAL o en el tema SOLIDARIO al cual siguen perteneciendo esos casi SIETE MILLONES DE COLOMBIANOS que meten sin escrúpulos ni consultar a las diferentes campañas.
Analicemos las propuestas y votemos a conciencia!.
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