“Hoy la oposición peca subestimando al gobierno central que, a la fecha, ha creado 12 mil nuevos cargos para alimentar su motor burocrático y ha aumentado 9.5 Billones el gasto de personal, un presupuesto suficiente para acabar con el hambre de un país empobrecido”.
“Este NO es el momento de callar, NO es el momento de estar cómodos, hoy el silencio es cómplice de una dictadura que hace todo para consolidarse”
06 de marzo, Patria o Petro
El 2023 cerró con una desaprobación del 66% de Gustavo Petro que, para muchos, pareciera ser suficiente porque desde hace 6 meses no calaba la idea de otro llamado a manifestarse en contra del gobierno nacional. Los diferentes actores de la sociedad parecen satisfechos con el “glorioso” 66% de desaprobación de Gustavo Petro y creen que con esto bastará para que, en unas próximas elecciones, evitemos que se consolide una mayoría Petrista en el congreso y una presidencia continuista, como podría ser Daniel Quintero, Francia Márquez o un Roy Barreras.
Hoy la oposición peca subestimando al gobierno central que, a la fecha, ha creado 12 mil nuevos cargos para alimentar su motor burocrático y ha aumentado 9.5 billones el gasto de personal, un presupuesto suficiente para acabar con el hambre de un país empobrecido, pero que hoy se gasta en un batallón de opinadores políticos dispuestos a lavarle la cara a un gobierno de bandidos y con la capacidad de elevar cualquier campaña política.
Lo anterior sin hablar de la Reforma a la Salud, que no solo busca elevar el gasto burocrático, sino que, además busca entregar más poder, presupuesto y burocracia a los poderes políticos locales.
Adicionalmente, hoy Colombia atraviesa lo que podría ser la peor crisis institucional de su historia y el silencio sigue siendo sepulcral, la Fiscalía General de la Nación ha sido blanco de ataques por parte del Presidente de la República como retaliación a las investigaciones que se adelantan contra su propio hijo, Nicolás Petro, por enriquecimiento ilícito y lavado de activos, además de la financiación ilegal de la campaña Petro presidente. Una rencilla que ya llegó al punto del ataque sistemático a la Corte Suprema de Justicia, presionando la designación de una fiscal general de la nación formada en el corazón del Petrismo.
Este NO es el momento de callar, NO es el momento de estar cómodos, hoy el silencio es cómplice de una dictadura que hace todo para consolidarse.
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