Hacia la equidad de Género en la Universidad Nacional

En esta columna quiero compartir unas reflexiones sobre la política de Equidad de Género en la Universidad Nacional de Colombia, con la idea de que la sociedad colombiana las evalúe y, si las considera pertinentes, las apoye. Estas reflexiones fueron hechas en la clausura del seminario internacional sobre este importante asunto, el pasado 8 de septiembre en la Universidad nacional de Colombia:

En esta columna quiero compartir unas reflexiones sobre la política de Equidad de Género en la Universidad Nacional de Colombia, con la idea de que la sociedad colombiana las evalúe y, si las considera pertinentes, las apoye. Estas reflexiones fueron hechas en la clausura del seminario internacional sobre este importante asunto, el pasado 8 de septiembre en la Universidad nacional de Colombia:

“Me corresponde, en este grato e importante evento, hablar en calidad de Director Nacional de Bienestar Universitario de la Universidad Nacional de Colombia, Alma Mater de los colombianos e institución llamada a liderar reflexiones y procesos que afecten positivamente a la sociedad colombiana en diferentes ámbitos y escenarios.

El tema de equidad de género está, y debe continuar, en el centro de la discusión de los asuntos más importantes en nuestra universidad, y tenemos la voluntad institucional de darle cada vez mayor realce.

Quiero, a manera de preámbulo, presentar algunas notas tomadas de la prensa local que alimentan el ejercicio de trabajar por la equidad de género.

En el periódico El Colombiano apareció la siguiente nota hace 70 años:

El diputado Obdulio Gómez propuso un estatuto sobre el sufragio femenino y la elegibilidad de la mujer en comicios populares. El diputado Nicolás Gaviria, (reconocido patricio antioqueño de la época), atacó diciendo que relajaba las sanas costumbres, la espiritualidad femenina, su sentido hogareño y que la participación de la mujer en cuestiones públicas perjudicaría los hogares.

En el año 2015 el mismo periódico nos trae cifras alarmantes sobre la violencia contra la mujer:

  • A Julio del 2014 se registraron 907.806 mujeres como víctimas de desplazamiento”.
  • Más de 500 mujeres gestantes mueren anualmente por causas evitables.
  • Una de cada cinco adolescentes menores de 19 años ha estado embarazada.
  • Para el 2012, hubo más de 6.500 nacimientos de hijos de niñas entre 10 y 14 años, a pesar de que la legislación considera toda relación sexual con menores de 14 años, un delito sexual”.
  • Beatriz Quintero, de la Red Nacional de Mujeres, considera que “aunque Colombia ha presentado avances normativos y legislativos importantes como la ley de violencia sexual y la ley de víctimas, hace falta cumplirlas. No se ha visto un compromiso serio para que se cumplan. El hecho de que no se cumplan las metas en mortalidad materna lo demuestra”.

El periódico El país de Cali registra, el 8 de septiembre de 2015, una llamada a la línea 1, 2, 3 de emergencias, de una mujer pidiendo auxilio en forma desesperada, hecho ocurrido el 24 de mayo de 2012.

Emergencia 1,2,3 ¿En qué puedo ayudarle?

Señor agente es que fui violada en un barranco, en la calle 45 con…

No le entiendo nada, hable bien.

¡Señor agente, me violaron, ayúdeme por favor!

¿Qué emergencia tiene?

Me violaron, me violaron.

¿Ha bebido usted?

La llamada era de una mujer que acababa de ser violada, golpeada y empalada por un compañero de clase y claramente se evidencia que fue atendida con displicencia y negligencia por el funcionario que le recibió la llamada. Esta es apenas una muestra de la actitud de gran parte de nuestra sociedad que todavía dice que “si a una mujer la violaron fue porque de alguna manera ella es culpable de la agresión”. La mujer lamentablemente murió posteriormente.

No es gratuito que su familia afirme que “A mi hermana no la mató un agresor, fue víctima de un estado indolente”.

Esa mujer era Rosa Elvira Cely, cuyo nombre fue dado a la primera ley contra el feminicidio en Colombia, el segundo país latinoamericano después de México con mayor índice de este tipo de delitos.

Nos cuenta el periódico el País que cada 13 minutos una mujer es víctima de violencia y cada cuatro días una de ellas muere a manos de su pareja o ex pareja, según la Consejería para la Equidad de la Mujer.

También nos referencia el periódico El país la opinión de la abogada Isabel Agatón, principal impulsora de la nueva ley 1761 de 2015, la ley Rosa E. Cely contra el feminicidio: “El feminicidio es la mayor expresión de la violencia de género y no solo ocurre por parte de la pareja, también por familiares, compañeros de estudio o trabajo o por la propia comunidad”.

Las notas anteriores ratifican la necesidad de que desde las universidades se fijen derroteros y se construyan caminos para promover la equidad de género en todas sus dimensiones.

En este marco de referencia es de muy grato resaltar el proyecto “Fortalecimiento de la Equidad de Género en la Educación Superior” patrocinado por el gobierno holandés y al cual fueron convocadas la Universidad Central, la Universidad Autónoma de Colombia, la Universidad Industrial de Santander y la Universidad Nacional de Colombia. Dos universidades privadas y dos públicas, que unieron intereses para trabajar en la causa común de promover un proyecto de transformación de nuestras comunidades académicas durante cinco años.

El sigo XXI nos llama a una toma de conciencia, y, más allá de eso, a un cambio en los comportamientos individuales y sociales con el propósito de lograr una real transformación no sólo de nuestras comunidades universitarias sino de la sociedad en general.

Como escribió el profesor Jorge Iván Bula en una nota para la instalación de este Seminario Internacional:

“La academia, y en particular las universidades, no podrían ser ajenas a estas demandas sociales y ser inferiores a su compromiso con el avance en la comprensión e interpretación de las dinámicas sociales, pero además, más allá del trabajo meramente analítico, están llamadas a sembrar en la sociedad y muy particularmente en sus comunidades universitarias, una mayor comprensión de estos procesos y, claro está, ser parte del reconocimiento de estas nuevas expresiones e identidades de ciudadanos y ciudadanas de nuestra sociedad, introduciendo las políticas y ajustes institucionales que promueven la inclusión y la equidad de género en sus distintas manifestaciones”.

En este marco de referencia nuestra Universidad Nacional de Colombia expidió el Acuerdo 035 del año 2012, del Consejo Superior Universitario, reconociendo la necesidad de establecer una política institucional de equidad de género y de igualdad de oportunidades para mujeres y hombres.

El artículo 1 del acuerdo define el siguiente objeto:

… establecer los lineamientos conceptuales, metodológicos y operativos, que propenden por el fortalecimiento de una cultura institucional de equidad de género e igualdad de oportunidades para mujeres y hombres en la Universidad Nacional de Colombia.

Así mismo, el artículo 3 definió los siguientes objetivos:

  1. Adelantar procesos de formación desde la perspectiva de género con la comunidad universitaria.
  2. Incorporar en los programas académicos que sean pertinentes, la perspectiva de género y el enfoque diferencial de derechos.
  3. Fomentar y consolidar la producción de conocimiento e investigación en las áreas temáticas relacionadas con la educación superior y la equidad de género.
  4. Implementar estrategias de comunicación y divulgación que transformen las nociones, imaginarios y prácticas de género en la cultura universitaria.

Debo manifestar el reconocimiento en la elaboración de este acuerdo a las profesoras de la Escuela de Género, que con dedicación y tenacidad lideraron gran parte de las discusiones para el efecto. Ellas nos reclaman mayor celeridad en su aplicación y nos han retado a que el mismo no se convierta en un canto a la bandera.

Entendemos que esta es una responsabilidad institucional a la cual no queremos ser ni ajenos ni inferiores.

En ese orden de ideas durante el presente año, 2015, hemos venido trabajando en la creación de un Observatorio de Asuntos de Género, con el apoyo de la Facultad de Ciencias Humanas de la sede de Bogotá y de la Escuela de Género, que será la punta de lanza para el fortalecimiento a la implementación del acuerdo 035. Para darle mayor peso lo llevaremos a que se convierta en un acuerdo del Consejo de Bienestar Universitario.

Para ilustración del público de este Seminario presento las funciones que se han definido para dicho observatorio, en un documento de trabajo, con la salvedad de que estas aún no ha sido aprobadas por el Consejo de Bienestar Universitario:

  1. Hacer seguimiento a la implementación de reglamentaciones y medidas institucionales en asuntos de equidad de género e igualdad de oportunidades.

 

  1. Promover y velar porque los sistemas de información institucionales registren los datos discriminados por sexo, género, posición socioeconómica, grupo étnico, discapacidad, edad, procedencia, entre otros, que permitan elaborar indicadores con enfoque de género y perspectiva interseccional.

 

  1. Promover la creación y desarrollo de asignaturas, programas de posgrado, cursos de extensión con perspectiva de género e interseccionalidad y enfoque diferencial de derechos.

 

  1. Fomentar la realización de las investigaciones y la divulgación de los estudios de género y sexualidad.

 

  1. Apoyar iniciativas, actividades y eventos que sensibilicen y fortalezcan una cultura institucional de equidad de género e igualdad de oportunidades, respeto a la diferencia, y que prevengan las violencias de género y sexualidad en la vida universitaria.

 

  1. Asesorar a las instancias académicas de formación, investigación y extensión, de personal y de bienestar universitario del nivel nacional, sede y facultad, para la inclusión de la perspectiva de género e interseccionalidad y el enfoque diferencial de derechos, en la formulación e implementación de políticas, programas, estrategias y apoyos dirigidos a los miembros de la comunidad universitaria.

 

  1. Asesorar a las instancias universitarias competentes en el manejo de situaciones relacionadas con discriminación, abuso o maltrato, por razones de género, sexo, sexualidad y orientación sexual.

 

  1. Monitorear en todas las sedes de la universidad la información sobre acceso, permanencia, graduación y deserción de mujeres estudiantes sobre la equidad de género en los cargos directivos, los cuerpos colegiados, la planta docente y administrativa, la representación profesoral y estudiantil, la conformación de las delegaciones que representan a la Universidad en eventos externos de carácter académico, deportivo y cultural.

 

  1. Incidir en los espacios de construcción del Plan Global de Desarrollo y de los planes de acción, para que incluyan de forma transversal y específica, la política y los programas de equidad de género.

 

  1. Velar porque los informes de gestión anual de las diferentes instancias de la Universidad Nacional den cuenta de las acciones adelantadas en asuntos de género.

 

  1. Desarrollar estrategias de comunicación e información para interactuar con la comunidad universitaria acerca de los asuntos de género y sexualidad en la Universidad Nacional de Colombia.

 

  1. Promover y fortalecer redes y eventos en asuntos de género y sexualidad que involucren a las sedes de la Universidad y permitan la actualización e intercambio de conocimientos y experiencias.

 

  1. Fortalecer el Fondo de Documentación Mujer y Género y la Biblioteca Digital Feminista Ofelia Uribe de Acosta, con la participación de todas las sedes.

Si bien es cierto que hemos avanzado en estos asuntos, es imperativo reforzar el trabajo que llevamos hasta la fecha ampliando acciones no sólo hacia una efectiva inclusión de la mujer sino hacia otras expresiones de identidades sexuales como es el caso de la comunidad LGBTI.

Diego Germán Arango Muñoz

Ingeniero Administrador de la Universidad Nacional de Colombia Psicólogo, de la Universidad de Antioquia Administrador Turístico, del Colegio Mayor de Antioquia. Especialista en Mercadeo, de le Universidad Eafit. Especialista en Investigación Social, de la Universidad de Antioquia. Profesor de la Universidad Nacional de Colombia desde 1977. Profesor invitado a 35 universidades hispanoparlantes. Consultor en Marketing para más de 350 compañías. Director de más de 3,500 investigaciones empresariales en el campo del Marketing.

4 Comments

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  • Buen día profesor, la representación estudiantil del depto. de Historia de la Universidad Nacional ha programado un ciclo de foros y actividades encaminados a la visibilización y eliminación de la violencia de género y sus problemáticas, por este motivo se ha intentado recolectar información sobre el observatorio de asuntos de género del cual no encuentramos información.
    Hoy leyendo su publicación encontramos que no él observatorio no existe aún ¿esto significa que desde el 2012, cuando fue aprobada el acuerdo, hasta hoy no existe realmente un ente institucional que vele por el cumplimiento del acuerdo? ¿puede usted ayudarnos, por favor, con información de las dependencias que puedan tener mayor información al respecto? y/o que puedan guiarnos en cuales son los procesos que una persona debe seguir en caso de querer denunciar una violación al acuerdo. Agradezco de antemano su respuesta oportuna.
    Cordialmente,

    Alexandra Gutiérrez Díaz
    Estudiante de Historia
    Universidad Nacional de Colombia

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