Hablamos con la Inteligencia Artificial sobre sus implicaciones para los países subdesarrollados

grandes mejoras en la salud, alimentación, educación, pobreza y seguridad, a partir de un solo desarrollo tecnológico es una promesa demasiado valiosa para dejarla pasar, especialmente en los países menos desarrollados, ante lo cual podríamos preguntarnos: ¿qué papel le darán los gobiernos de estas regiones a esta tecnología? ¿qué uso le dará el sector privado? ¿qué hará la población a partir de tan inmensas nuevas posibilidades?.


Debería empezar mencionando que este artículo de opinión no fue escrito por una Inteligencia Artificial (IA) (aunque la imagen de referencia fue creada usando una). Esto dado que algunos escritores y pensadores han expuesto breves escritos realizados por IA a partir de unas cuantas indicaciones, para demostrar así la potencia creadora que están desplegando tales desarrollos tecnológicos recientemente disponibles para el público en internet.

Ante el reciente boom de noticias, plataformas, creaciones y demás alrededor del tema de Inteligencia Artificial, parece haber una oscilación mediática entre reportajes sensacionalistas y apocalípticos sobre situaciones estremecedoras al respecto por un lado, y trivialidades poco aportantes a la discusión por otra parte. De esta manera, parece que los verdaderos alcances sociales, políticos y económicos que estos desarrollos tecnológicos tendrán en un futuro próximo están siendo poco debatidos, lo cual es un tanto preocupante para quienes presentimos de implicaciones profundas y radicales gracias a la IA.

En esta ocasión, y dadas las circunstancias del protagonista en mención, había que aprovechar la oportunidad para discutir directamente con la Inteligencia Artificial (Chat GPT, específicamente) sobre cuáles serán aquellas posibles consecuencias, positivas y negativas, que tendrá esta tecnología a futuro sobre los territorios del denominado Tercer Mundo.

Empecemos por lo positivo. Tras preguntarle a Chat GPT “¿cuáles son las principales consecuencias positivas que tendrá la IA para el Tercer Mundo?”, su respuesta fue el siguiente listado junto con una curiosa conclusión. (En cursiva todo lo arrojado por la IA).

  1. Mejora de la atención médica: la IA puede ayudar a mejorar la atención médica en los países del Tercer Mundo mediante la identificación temprana de enfermedades, la creación de sistemas de monitoreo remoto de pacientes y la capacitación de personal médico.
  2. Aumento de la eficiencia en la agricultura: la IA puede ayudar a los agricultores en los países del Tercer Mundo a aumentar la eficiencia en la producción de cultivos, reducir el uso de agua y pesticidas, y mejorar la calidad de los cultivos.
  3. Acceso a la educación: la IA puede ayudar a proporcionar educación de calidad en los países del Tercer Mundo, especialmente en áreas rurales y remotas, mediante la creación de sistemas de educación en línea y de tutorías personalizadas.
  4. Reducción de la pobreza: la IA puede crear nuevas oportunidades de empleo y aumentar la productividad en los países del Tercer Mundo, lo que puede contribuir a reducir la pobreza y mejorar el nivel de vida.
  5. Mejora de la seguridad: la IA puede ser utilizada para mejorar la seguridad en los países del Tercer Mundo, mediante la implementación de sistemas de vigilancia y monitoreo, detección de fraudes y la prevención del crimen.

Es importante destacar que estas consecuencias positivas pueden variar según el país, la industria y el nivel de desarrollo. Es necesario que los gobiernos, las empresas y la sociedad en general trabajen juntos para garantizar que la implementación de la IA se realice de manera responsable y que se maximicen sus beneficios para todos los involucrados.

Profundizar en cada consecuencia sería trabajo para los respectivos especialistas de cada área, pero en términos generales podrían pensarse algunos elementos: en primer lugar, grandes mejoras en la salud, alimentación, educación, pobreza y seguridad, a partir de un solo desarrollo tecnológico es una promesa demasiado valiosa para dejarla pasar (o limitarla a trivialidades), especialmente en los países menos desarrollados, ante lo cual podríamos preguntarnos ¿qué papel le darán los gobiernos de estas regiones a esta tecnología? ¿qué uso le dará el sector privado? ¿qué hará la población a partir de tan inmensas nuevas posibilidades?

Un segundo aspecto por resaltar sobre estas implicaciones positivas es el consejo final que hace la IA al respecto. Allí, esta misma reconoce la necesidad de que los diferentes actores sociales trabajen mancomunadamente para que las potencialidades positivas de la IA se alcancen y se le dé un uso responsable. Usemos entonces esta advertencia para pasar a preguntarnos sobre las consecuencias negativas que podría tener la IA en caso de no darle un adecuado uso.

Ahora, la pregunta para Chat GTP fue “¿cuáles son las principales consecuencias negativas que tendrá la IA sobre el Tercer Mundo?”, ante lo cual su respuesta, en un formato similar, fue la siguiente:

  1. Pérdida de empleos: la automatización y la robotización que se derivan de la implementación de la IA pueden desplazar a trabajadores en los países del Tercer Mundo que realizan tareas repetitivas o manuales, lo que puede contribuir a un aumento en la tasa de desempleo.
  2. Aumento de la brecha digital: debido a la falta de recursos y de infraestructura tecnológica, los países del Tercer Mundo pueden tener dificultades para adoptar la IA, lo que puede generar una brecha digital entre países desarrollados y en desarrollo.
  3. Dependencia de la tecnología: la implementación de la IA puede generar una dependencia de la tecnología, lo que puede ser problemático en caso de fallas técnicas o interrupciones de servicio, especialmente en sectores como la salud o la seguridad.
  4. Pérdida de control: la implementación de la IA puede llevar a una pérdida de control sobre los procesos y decisiones que toman las máquinas, lo que puede ser problemático en caso de errores o de decisiones inapropiadas.
  5. Falta de transparencia: la IA puede ser opaca en sus procesos de toma de decisiones y puede ser difícil de entender para el usuario común, lo que puede generar falta de confianza en los sistemas de IA.

Es importante destacar que estas consecuencias negativas no son exclusivas del Tercer Mundo, y que la implementación responsable de la IA puede ayudar a mitigar estos efectos negativos. Es necesario que los gobiernos, las empresas y la sociedad en general trabajen juntos para garantizar que la implementación de la IA se realice de manera responsable y que se maximicen sus beneficios para todos los involucrados.

Ahora también, y sin contar con el espacio ahondar en cada punto, esta nueva respuesta invita a plantear más preguntas (y tal vez aún más imperiosas): ¿quiénes serían los encargados de evitar estas consecuencias negativas? ¿está preparado (política, económica, social e institucionalmente) el Tercer Mundo para recibir las transformaciones que podría implicar la IA? ¿qué papel tendrá cada uno de nosotros como usuarios en evitar posibles perjuicios en una interacción cotidiana con la IA?

Nuevamente, Chat GPT realiza una advertencia final sobre las posibles consecuencias negativas e indica la necesidad implementación responsable para evitarlas. Probablemente el peor error que podríamos cometer como sociedad es pensar que los desarrollos tecnológicos darán por sí mismos lugar a importantes transformaciones, positivas o negativas, invisibilizando el papel que tendrán las personas en tales cambios. Al respecto, valdría la pena recordar las palabras de Gramsci, quien criticaba a los indiferentes y desatendidos de las problemáticas sociales mencionando que “la fatalidad que parece dominar la historia no es otra cosa que la apariencia ilusoria de esta indiferencia, de este absentismo”.

Aunque las implicaciones de la IA se están manifestando día a día, lo que viene con relación a estos desarrollos apenas está por manifestarse de la mano de gigantes tecnológicos como Microsoft y Google. Esto quiere decir que lo que estamos viendo, y lo que podemos imaginar, es tan solo una pequeña muestra de lo que viene.

En esta ocasión, no hay que ser expertos tecnológicos para pensar y debatir alrededor de la IA. Y a pesar de que se pueden prever profundas transformaciones en múltiples ámbitos sociales, nada está definido aún, y por eso este artículo espera proponer más preguntas que respuestas, indicando que el futuro es aquella respuesta por construir y cuya construcción no puede quedar en manos de unos cuantos expertos, sino que es labor de cada uno de quienes deseamos erigir una mejor sociedad de la mano con la tecnología y sus desarrollos.


Todas las columnas del autor en este enlace: https://alponiente.com/author/juan-david-montoya-espinosa/

Juan David Montoya Espinosa

Economista y politólogo de la ciudad de Medellín, interesado por los temas sociales alrededor de la justicia, la desigualdad y la subjetividad capitalista; consciente del compromiso social que tengo, no solo por mi formación en las ciencias humanas, sino como ser humano que se construye y proyecta en la sociedad.

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