Quiero compartir con los lectores del portal Al Poniente mis palabras en el acto de graduación de la Especialización en Gerencia Deportiva de la Universidad Autónoma Latinoamericana de la ciudad de Medellín, durante el mes de marzo de 2018:
Distinguidos miembros de la mesa directiva de la Universidad Autónoma Latinoamericana.
Apreciados compañeros de grado: Juan David, Ricardo, Maritza, Irene, Jose, Claudia…
Maria Camila, mi profesora de mercadeo, de cosas de la vida y un maravilloso ser humano llena de momentos de solidaridad.
Juan Felipe, piloto de mi vida, espejo de aprendizaje y de pasión, y fuente de inspiración.
Marta Lucía, parcera de mis alegrías y mis tristezas, cómplice de todos mis proyectos y alimentadora de nuevos sueños.
Una vez Zhuang Tsu soñó que era una mariposa que revoloteaba gozosa. No sabía que era Zhuang Tsu. De pronto despertó y se sorprendió de ser Zhuang Tsu. A partir de ese momento no sabía si era Zhuang Tsu que soñaba ser una mariposa, o si era una mariposa que soñaba ser Zhuang Tsu.
Así me siento hoy en esta mañana donde se celebran los grados de la Especialización en Gerencia Deportiva. En esta cohorte tuve dos papeles: el primer papel lo cumplí como uno de sus estudiantes y en el segundo papel fui uno de sus profesores. Emulando a Zhuang Tsu, no se si soy un profesor que sueña con ser un estudiante, o si soy un estudiante que sueña ser un profesor.
Esta fue para mí una experiencia maravillosa que conservaré para siempre como uno de mis gratos recuerdos en la academia.
Cuando hace 52 años, por allá por 1966, el periódico El Colombiano titulaba que “los comunistas de tomaron el Liceo Superior de Medellín”, en cabeza del doctor Jaime Sierra García, estaba registrando para la historia el nacimiento de “una universidad nueva y distinta”, la Universidad Autónoma Latinoamericana.
Otros nombres ilustres que participaron en la creación de esta querida casa de estudios, según indica el sitio web de la institución, fueron: Gilberto Martínez Rave, Jaime Sierra García, Juan Antonio Murillo Villada y Guido Lalinde y Ramón Emilio Arcila Hurtado.
Esta idea se materializó con la firma del acta de fundación de la nueva universidad, el 16 de septiembre de 1966, firmada por 65 profesores y 173 estudiantes. Este documento histórico fue redactado por el doctor Héctor Abad Gómez y acogido posteriormente por el Consejo de Dirección y la Sala de Fundadores.
En dicha acta se estableció que:
“HEMOS DECIDIDO:
Fundar la Universidad Autónoma Latinoamericana, con sede en la ciudad de Medellín, Departamento de Antioquia, República de Colombia, Suramérica, que con base en el co-gobierno de profesores y alumnos proporcionará a los que así lo deseen, dentro de una ambiente de absoluta libertad científica y de estricta disciplina académica, los medios educativos que permitan formarse como ciudadanos al servicio de la comunidad.”
Los fundadores establecieron los siguientes valores:
- El liderazgo
- La excelencia.
- La transparencia.
- La lealtad.
- El respeto.
- La voluntad.
- La ética.
- La igualdad.
- La solidaridad.
- El servicio.
- La convivencia.
- La justicia.
- La participación.
- El diálogo.
- El pluralismo.
- La familia.
- La ecosensibilidad.
- La pregunta.
- La creatividad y la innovación.
En su prolífica y significativa historia para la región, la Universidad Autónoma Latinoamericana ha sido fiel a los principios de sus fundadores y ha abierto muchos caminos del conocimiento, ha generado espacios académicos para diversos grupos de interés de la comunidad antioqueña, y ha posibilitado que centenares de ciudadanos tengan nuevas oportunidades para sus vidas y para sus familias.
Cuando un joven logra graduarse en un pregrado, o termina exitosamente un posgrado, automáticamente sube en la escala social y, más temprano que tarde, eleva el estatus de su empleo. El papel que ha jugado, y seguirá jugando esta querida universidad en el medio local, es más importante de lo que se cree superficialmente. Esta institución ha ido conformando, poco a poco, en variados sectores del conocimiento, grupos de personas nobles y cultas llamadas a transformar positivamente la sociedad local y nacional.
Como reza el libro de la sabiduría hindú, “Calila y Dimna” de Baidaba:
“El hombre noble y culto está siempre rodeado del aprecio, así no sea un acaudalado. Y su caso es como el de un león, que se le respeta y teme, así esté echado. Y en cuanto al rico, si le faltan la cultura y la nobleza del alma, a pesar de sus grandes riquezas, puede sufrir el desprecio de sus semejantes; y su caso es como el del perro, que la gente mira con desprecio, aunque le cuelguen collares de oro y áureas cadenas.”
La sociedad en sí misma es inteligente y por ende reconoce con generosidad cuando uno de sus miembros ha hecho el esfuerzo de estudiar y culmina exitosamente un programa académico de nivel superior. Según propone el libro de la sabiduría que nos ocupa:
“El hombre culto en ninguna parte es considerado un extraño, ya que adonde el vaya, lo hace acompañado de su cultura: es como el león doquiera que se traslade, lo hace acompañado de su fuerza, de la cual vive y con la cual se impone al respeto.”
Cuando un joven colombiano entiende que el dinero no es el centro, este nuevo esquema de pensamiento trascenderá a la comunidad que habita y lo ayudará a construir una nueva nación, hoy tan descuadernada por el cáncer de la corrupción. Baidaba, en su libro “Calila y Dimna” nos plantea que:
“En la abundancia del dinero no reside la felicidad del hombre entendido, ni en su escasez, su dolor. Su fortuna es su cultura y las buenas obras que realiza, que sabe que nadie puede arrebatárselas, ni que le culpará por lo que ha dejado de hacer. No debe, además, descuidarse de la vida eterna y aprovisionarse para ella, ya que la muerte, que a nadie señala término fijo, llega sin dar aviso.”
El hombre culto es solidario y como tal se comporta en todos los momentos de su vida. Nuestro texto de referencia propone que:
“La gente más digna de la felicidad, del aprecio y de los dones generosos de esta vida, es aquella que sabe tener abiertas sus puertas a los amigos, y tenerlos aglomerados bajo su techo para compartir las alegrías de esta vida y auxiliarse en las dificultades.”
Quien es permeado por la cultura de la academia tendrá una vida más próspera. Ya hace varios siglos los hindúes escuchaban, o leían, esta bella lección en el libro publicado originalmente bajo el nombre de Panchatantra y escrito en sánscrito:
“Y el hombre culto no hace ostentación de un favor que otorga, así sea grande. Y así haya arriesgado y expuesto la vida para prestar un servicio, no se arrepiente, sino que considera haber arriesgado lo perecedero por lo perenne, y cambiado lo pequeño por lo grande. No hay mayor felicidad que brindar la colaboración a quien la pide, o auxiliar a un necesitado. Y no puede considerarse rico, aquel que no comparte sus riquezas.”
En el caso del deporte, el impacto que ha logrado la Universidad Autónoma Latinoamericana es harto significativo. Sin que la universidad tenga un pregrado en el área, ha podido consolidar una especialización en Gerencia Deportiva que tiene un nombre propio en el departamento de Antioquia. Y se proyecta como el mejor posgrado en gestión gerencial del deporte en toda la nación.
Los profesionales en educación física, deportes y afines, tienen, por lo general en nuestro medio, una formación muy precaria en el ámbito de la gestión organizacional, lo cual les cierra oportunidades. Cuando el profesional en estas áreas accede a cargos de dirección, evidencia falencias en su perfil profesional que le limitan su actuación y sus posibilidades de liderazgo.
Para subsanar estas falencias la Especialización en Gerencia Deportiva está trabajando, dentro de un proyecto académico serio, pertinente y sistemático, en la entrega de herramientas del management moderno para que las nuevas generaciones de dirigentes del deporte puedan acceder al conocimiento de las técnicas modernas de la administración científica y la gestión estratégica, en un mundo globalizado e hiper-competido.
El cuerpo de profesores, exceptuando, por supuesto, mi nombre, es de la mayor calidad y estoy seguro los nombres de cada uno de los docentes serán reconocidos por la historia del deporte de Antioquia y de Colombia como pioneros de la academia deportiva.
Por las aulas de esta especialización han pasado, como estudiantes, profesionales de diferentes vertientes del deporte y deportistas de élite que han dejado huella en el deporte colombiano. El gran propósito institucional es que los egresados de la Especialización en Gerencia Deportiva sean los nuevos referentes de la dirigencia colombiana en diferentes organizaciones vinculadas con el deporte.
Quiero compartir con los estudiantes actuales y futuros de esta Especialización en Gerencia Deportiva unas reflexiones de Kilian Jornet, cuatro veces campeón del mundo de Skyrunning, invitándolos a que hagan su mayor esfuerzo en las aulas como ya lo han hecho en las canchas y escenarios deportivos. El reto es que los estudiantes de este posgrado sean tan buenos en las aulas como en las canchas:
“La lucha es lo que diferencia una victoria, a un vencedor. ¿Cuántas veces has llorado de rabia y de dolor? ¿Cuántas veces has perdido la memoria, la voz y el juicio por agotamiento? ¿Y cuantas veces, en esta situación, te has dicho: “Otra vez! Un par de horas más! Otro ascenso! El dolor no existe, sólo está en tu mente. Contrólalo, destrúyelo, elimínalo y sigue. Has sufrir a tus rivales. Mátalos”.
“El secreto no está en las piernas, sino en la fuerza de salir a correr cuando llueve, hace viento y nieva; cuando los relámpagos prenden los árboles al pasar por su lado, cuando las bolas de nieve o las piedras de hielo te golpean las piernas y el cuerpo desnudo contra la tormenta y te hacen llorar y, para proseguir, debes enjugarte las lágrimas para poder ver las piedras, los muros o el cielo. Renunciar a unas horas de fiesta, a unas décimas de nota, decir “no” a una chica, a las sábanas que se te pegan en la cara. Ponerle huevos y salir bajo la lluvia hasta que te sangren las piernas debido a los golpes que te has dado al caer al suelo por el barro, y levantarte de nuevo para seguir subiendo… hasta que las piernas griten a pleno pulmón: basta!”
Y el propósito corporativo de la Universidad Autónoma Latinoamericana, por supuesto, es que los nuevos especialistas en Gerencia Deportiva de esta cohorte sean un ejemplo de trabajo y tenacidad en las diferentes organizaciones que les abran sus puertas para transformar el deporte colombiano.
A mis profesores, muchas gracias.
A mis compañeros de clase, mi cariño y mis mejores recuerdos.
Esta fue una columna libre e independiente de Diego Germán Arango Muñoz, Ingeniero, Psicólogo y Administrador Turístico; profesor de la Universidad Nacional de Colombia y consultor en Mercadeo Gerencial.