“Un emprendedor es alguien que salta de un acantilado y construye un avión en el camino.” —Reid Hoffman, cofundador de LinkedIn.
En Colombia, existen alrededor de 1 millón 353 mil empresas, de esas aproximadamente 6.200 son catalogadas como grandes, las siguientes 100 mil empresas entran en el segmento de pequeñas y medianas, pero adicionalmente existen más de un millón de micro empresas.
En lo que va del año 2022 se han creado en Colombia más de 200 mil empresas de las cuales cerca de la mitad nacieron generando un solo empleo, yo lo he denominado “el sueño empresarial”, que comienza como un proyecto de vida y termina solo en el menor de los casos como una gran empresa por la falta de apoyo estatal, familiar y local
Un amigo me decía recientemente “Damián, los empresarios ya no somos ejemplo en Colombia, no somos modelo de inspiración, ya nadie nos ve como un referente, ya nadie habla quiero ser como ese empresario”, es cierto, en Colombia se dejó de poner de ejemplo los grandes empresarios, se pusieron de ejemplo los influenciadores, ya el ejemplo no es generar empleo y bienestar, ya no se cuidan las empresas, ya las primeras líneas las destruyen. ¡Que rumbo equivocado esta tomando la sociedad!.
Las empresas son fuente de bienestar, progreso y empleo, en Colombia más del 70% de los empleos formales los generan las empresas, el mayor golpe económico en la pandemia se dio porque las empresas no pudieron generar ocupación laboral, todos lo sentimos. Las nuevas empresas este año en Colombia han generado más de 300 mil empleos y las tradicionales han recuperado más de 4 millones de puestos de trabajo perdidos en la pandemia.
El empresario tiene que volver a ser referente de Colombia, Antioquia y las poblaciones, el empresario debe ser escuchado, pero más que eso debe ser guía en la planificación de los territorios y su economía, el empresario debe ser quién guie el proceso para sacar un país de la pobreza. Antioquia es referente de empresarios, pero pasamos en Medellín de empresas como Pintuco a pinturita, hay que retomar el camino.
Tenemos que seguir apoyando a las empresas del país, el gobierno debe centrar sus esfuerzos para promover el emprendimiento y la formalización en los territorios, para que el tejido empresarial continúe creciendo y generando bienestar social para todos los colombianos.
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