“Es momento de ser críticos y dejar el fanatismo de lado porque las consecuencias sean buenas o malas afectan a todo el territorio.”
Es común y hemos normalizado que cuando una persona ocupa un cargo público por primera vez, llámese alcaldía, gobernación e incluso, presidencia, culpe a la anterior administración de todo lo que suceda, es decir, se han acostumbrado a no asumir sus responsabilidades sobre las decisiones que toman y la forma en la que estas afectan el desarrollo del municipio, departamento o país, y aclaro, es evidente que las actuaciones del anterior Gobierno afectan la forma en la que se desea gobernar, sin embargo, esto, no debe ser excusa suficiente para escudarse y evadir responsabilidades sobre sus actuaciones.
Es sumamente desconcertante que los nuevos gobernantes utilicen ese tipo de excusas o que se escuden en la horrible frase “los de antes también los hacían” porque cuando un nuevo gobernante llega al poder es visto por un grupo de personas como una esperanza y ese comportamiento de culpar al anterior gobierno desdibuja y genera desconfianza y decepción para todas aquellas personas que en algún momento votaron por su plan de gobierno.
Además, es allí, donde su partido o movimiento político justifican los comportamientos que anteriormente reprochaban y es que es mucho más sencillo juzgar al Gobierno cuando sé es detractor del mismo, lo difícil es actuar de la forma que le exigían a la administración anterior que lo hicieran y por tanto terminan realizando las mismas acciones que antes reprochaban, por lo cual, lo que nos genera un cambio es de persona, pero, no de ideas, acciones, ni forma de gobernar.
Además, es absurdo cuando hay gobernantes que hablan de “los de antes” cuando llevan más de tres periodos consecutivos en un cargo, esa es una excusa infundada y lo que genera es decepción para los votantes.
Dejen de burlarse de los colombianos, nuestro voto es en busca de mejorar las condiciones del territorio y es triste que sus discursos sean solo eso, discursos, los cuales solo buscan convencer a un grupo de la población y luego, simplemente olvidarlo todo. Es momento de ser críticos y dejar el fanatismo de lado porque las consecuencias sean buenas o malas afectan a todo el territorio.
Otras columnas del autor en este enlace: https://alponiente.com/author/estefaniapitre/
Comentar