candidato Fico…“Es necesario, entonces, saber que todo juicio no puede construirse de una nada intelectual, (un consejo) lógicamente, la tautología en el ejercicio filosófico es necesaria”
En los campos lógicos y filosóficos de la política debemos de entender que la capacidad del argumento es clave para poder fundamentar los juicios de verdad sobre las propuestas que surgen en los debates políticos y así, de esta manera, construir un saber en medio de la realidad electoral en la que están nuestras regiones. Para ello, se vuelve imperante hacer del raciocinio un campo de posibilidades que propendan de manera inmediata o mediata la comprensión de lo que expresas como candidato a través del lenguaje y la acción comunicativa que es propia a cada actor en correlación con sus programas de gobierno.
Entendemos desde el campo de la lógica, muy olvidada en tus discursos, que los juicios de razón se encasillan en escenarios intelectuales y racionales; por ello la meta que te propongo debería ser la capacidad de raciocinio, ya que desde la cogitatio se puede concebir lo natural del ser humano y a la vez, puedes leer el sentir de las necesidades puntuales que conlleva a crear proposiciones frente a la circunstancialidad de la vida del que va a ser gobernado, y así te acercaras a la verdad lógica de lo inmanente de lo que necesita Colombia.
Es necesario, entonces, saber que todo juicio no puede construirse de una nada intelectual, (un consejo) lógicamente, la tautología en el ejercicio filosófico es necesaria y, por lo tanto, la relación de cantidad, los opuestos, los juicios contrarios, los subordinados y la relación del sujeto/predicado son casi una regla general para poder hacer de los juicios filosóficos universales – políticos, fundamentos lógicos al contexto de la patria, como también hacer del sujeto, es decir del estado, conversiones universales negativas para que él mismo pueda tener contenido real en cuanto a los predicados de las propuestas políticas.
El lenguaje es muy necesario en esta carrera electoral, en especial la emisión de las proposiciones, por ello éstas debe estar contenidas en los marcos lógicos básicos, por lo cual, debe tener estructura, tener siempre presente la singularidad y la generalidad de los juicios en sí. En caso tal de hacerse difícil esta praxis de la acción comunicativa en la narrativa de su campaña, podemos exhortarte a una lectura amplia de la lógica aristotélica que nos muestra un camino práctico para transitar en la lógica del lenguaje. Importante tener en cuenta la materia y la forma, entendiendo la materia como la capacidad de sustraer de los juicios las premisas mayores y menores; del mismo modo podemos entender la forma como el resultado (conclusiones) después de haber dilucidado todo el ejercicio de la construcción de un juicio (para ganar un voto) el cual puede ser hipotético e incluso disyuntivo.
Fico, podemos observar que la lógica filosófica, tiene una estrecha relación con la acción comunicativa del hombre, en especial con la necesidad de construir argumentación sólida para hacer del lenguaje un ámbito académico y político basado en una pragmática universal, no solo desde la lengua, sino desde el habla, ya que ésta en la praxis social de todo sujeto, observando de manera directa, tiene una fuerte influencia en la acción comunicativa, en especial en los ámbitos de la económica, la psicología social, la sociología, la fenomenología e incluso la misma lingüística que debe manejar todo político.
De esta manera, la capacidad argumentativa, debe partir de la realidad en donde se encuentran dos sujetos unidos en un mundo denominado interpretación, es decir, la lectura que se hace de Colombia, la cual debe propiciar consensos en el lenguaje y así, hacer que la racionalidad inmanente pueda resolver los desacuerdos que se den en la acción del debate. Ahora bien, no es el acto de acordar por evitar las diferencias entre las opiniones o para huir del análisis de las tipologías de los discursos (teórico, práctico o explicativo) Por el contrario, se busca que la acción comunicativa de su campaña llegue a universales con validez y se pueda construir un programa de gobierno lógico, objetivo, que desarrolle el lenguaje en lo social e incluso en medio de las intersubjetividades que generan las propuestas políticas, que sea, por lo tanto, la argumentación lógica y práctica, el escenario donde el habla reúna el cúmulo de proposiciones de la acción comunicativa de la ciudadanía que está en la calle, a través de la retórica, mediante la dialéctica y por último en la interacción discursiva final, es decir la lógica que hoy le falta a tu discurso, para poder hacer de los juicios, ejercicios lógicos – filosóficos – políticos, y que a la vez estos sean algo válido (bueno/fuerte) o simplemente inválido (malo/débil)
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