Eugenesia, el término hace referencia al «buen nacimiento». Trata de la disciplina que busca aplicar las leyes biológicas de la herencia para perfeccionar la especie humana. La eugenesia es un tema abordado, entre otros, por historiadores, filósofos, médicos, bioeticistas, por distintas razones. La idea de mejorar la raza humana siempre ha estado presente en la historia de la civilización, también han sido objeto de comentarios, el intento de consolidarla como una ciencia, la presencia de movimientos eugenésicos en varios países del mundo, el holocausto nazi y, finalmente, el resurgimiento de la eugenesia a raíz de la decodificación del genoma humano.
Fue en Inglaterra, a mediados del siglo diecinueve, el primo hermano de Charles Darwin, Francis Galton quien inauguraba la palabra eugenesia. Las nuevas aportaciones de Darwin, sus concepciones sobre el origen de las especies y sobre el origen del hombre en su libro: La variación de animales y plantas domesticados (1868), influyeron en la elaboración de la teoría eugénica.
Las características de la eugenesia son esenciales por la relación mental y moral que se establece con la sociedad. La zona de conflicto entre el individuo, su libertad y sus derechos y los derechos de los otros. Los trastornos de comportamiento, especialmente los que impiden una inserción social adecuada, o un nivel de productividad determinado, han implicado una peligrosidad real o sentida por la sociedad, y por ello han sido uno de los elementos más importantes dentro de los considerados signos y causas, de la degeneración de la raza humana. Sería la búsqueda de transmisión de caracteres físicos como el color de los ojos, la estatura o el tono del cabello. Algo que Hitler soñaba en sus laboratorios y los ensayos de genética aria.
El 14 de julio de 1933, unos meses después de la llegada al poder de Adolfo Hitler, el régimen nazi promulgaba la ley para la prevención de la descendencia con enfermedades hereditarias, justo el mismo día en que se prohibía la fundación de nuevos partidos políticos para convertir a Alemania formalmente en una dictadura. La nueva norma autorizaba la esterilización forzada de todas aquellas personas que padecieran trastornos mentales o neurológicos, ceguera, sordera, malformaciones o alcoholismo.
Como consecuencia, más de 400.000 personas fueron esterilizadas, solo incluyendo a los ciudadanos alemanes arios, la población judía y de otras etnias era simplemente exterminada en los campos de concentración.
Todavía el tema tiene validez, en América Latina la denominamos bioética, siendo el padre Jesuita Alfonso Llano uno de sus grandes exponentes, hipótesis referenciadas en las bibliografías y reportajes de estudios médicos, cabe una pregunta: ¿Covid-19 tendrá mucho que ver con la mutación animal o será una manera de regenerar la especie humana? Eugenesia.
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