Da risa, rabia, desconsuelo, consternación. De todo. Como baldado de agua fría cae en la mente de cualquiera que tenga más de 2 centímetros de frente aunque ni un dólar en el bolsillo. Son ideas estúpidas que se hacen fenómeno. Famosos empresarios, artistas y gente del populacho que han aceptado el reto de echarse agua con hielo para “ayudar” a los enfermos de esclerosis, parecen ser la mina de oro para ALS Association, empresa encargada de recibir los US$10 por cada reto aceptado o los US$100 de los no aceptados.
Pero #IceBucketChallenge ha sido viral. Con aproximadamente 1,590,000 resultados en Youtube y si se supone que cada que alguien acepta el reto dona sus 10 dólares, estaríamos hablando de la cuantiosa suma de US$15,900,000, suficiente para financiar el presupuesto total requerido para el Programa de Fortalecimiento de la Democracia[1] orientado a fortalecer los mecanismos formales e informales para el diálogo, la representación y la participación en la gobernabilidad democrática en Camboya, con 15 millones de habitantes. En fin, esto es solo una absurda comparación que se me ocurre poniendo la cifra en google. El punto es que 15,9 millones de dólares son suficiente para ayudar a los afectados por la enfermedad ósea, e incluso, creo yo, para ayudar a muchos más pacientes que requieren de tratamientos costosos para enfermedades complicadas y orgánicamente dolorosas.
Y ¿aun la gente sigue jugando con el agua que tiene fecha de caducidad cada vez más cercana según ecologistas y biólogos? A mí se me hace que el objetivo del reto no ha sido tan eficiente. Cualquier sujeto con un dispositivo de grabación hace su heroica hazaña y se exhibe en las redes sociales pero muy seguramente pocos, muy pocos, harán algo por ayudar a los pacientes. La ayuda no debe ser siempre monetaria. Quizá una visita a uno de estos pacientes también cuente: pero muchos no piensan sino en ser una sensación tan viral como el reto mismo, sin pensar un momento en el objetivo último. Yo me uno al #IceBucketChallenge: no tengo manera de donar dinero pero seré concurrente con lo que acabo de decir. Y ahora le toca a los columnistas de #AlPoniente que tengan la vocal “O” en su nombre.
[author] [author_image timthumb=’on’]https://alponiente.com/wp-content/uploads/2013/08/Jose-collazos.jpg[/author_image] [author_info]Jose A. Collazos Molina Huilense, Estudiante de Ciencia Política de la Universidad de Antioquia. Asesor Administrativo en el Comité de Asuntos Estudiantiles del Consejo Académico de la Universidad de Antioquia. Subdirector del Grupo Juvenil Ruah en Prado Centro. Editor y Diagramador en la Escuela de Teología “San Miguel Arcángel” en 2010. Director y conductor del programa radial “El esplendor de la verdad” en 2011. Leer sus columnas. [/author_info] [/author] [1]http://www.kh.undp.org/content/cambodia/en/home/operations/projects/democratic_governance/strengthening-democracy-programme-.html
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