“En el Caribe seguirán a la expectativa de soluciones estructurales que concreten la tan anhelada reducción en las tarifas del servicio de energía. Pues en esta zona del país, el corrientazo que viven los usuarios por los costos en las facturas no es un tema coyuntural”.
La publicación del Índice de Precios al Consumidor – IPC del mes de agosto, realizada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas – DANE, registró una variación anual del 25,9% en el servicio de electricidad. Según las cifras, las ciudades con mayor variación en orden son: Santa Marta (49,94%), Riohacha (47,09%), Barranquilla (44,42%), Sincelejo (40,67%), Valledupar (40,39%), Montería (40,39%) y Cartagena (39,24%). Todas del Caribe colombiano.
En ese contexto, el presidente Gustavo Petro, dio a conocer que la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, asumiría las funciones de la Comisión de Regulación de Energía y Gas – CREG, buscando una salida para lograr la estabilización en los precios.
En la red social Twitter, la ministra desde su perfil (@IreneVelezT) señaló que “estamos tomando decisiones que ponen al usuario en el centro de nuestra atención, partiendo del hecho de que la energía es un derecho universal. Iniciamos con las medidas a corto y mediano plazo para lograr la #TarifaJusta (…)”. Dentro de los logros por lo que se ha denominado la Justicia Tarifaria en Colombia, se concretaron los siguientes acuerdos, que citaré de forma literal:
- Regulación para disminuir las tarifas de energía en el país a corto plazo.
- Empresas generadoras y comercializadoras renegociarán los contratos para beneficiar a los usuarios.
- Seguimiento de la CREG y del ministerio a los acuerdos.
- Diálogo vinculante donde el gobierno, las empresas y los ciudadanos participen.
Así las cosas, en el mes de octubre se deben realizar las actualizaciones y los resultados esperados por los consumidores en el alivio en las facturas de energía se concretarían entre noviembre y diciembre. No obstante, el diario El Espectador señala que “expertos advierten que la reducción no será considerable ni permanente y los precios podrían apenas estabilizarse”. El Heraldo, en su nota editorial del 17 de septiembre, indica que “con beneficio de inventario conviene recibir el acuerdo para reducir las tarifas de energía eléctrica (…)” dado que los usuarios “han encadenado recurrentes frustraciones ante la imposibilidad de contar con un servicio de energía a precios razonables”.
Mientras tanto, en el Caribe seguirán a la expectativa de soluciones estructurales que concreten la tan anhelada reducción en las tarifas del servicio de energía. Pues en esta zona del país, el corrientazo que viven los usuarios por los costos en las facturas no es un tema coyuntural que obedezca a la inflación energética mundial. La situación es tan compleja, que algunas personas extrañan al nefasto prestador Electricaribe.
Como lo muestra el DANE, el promedio nacional del IPC en el servicio de energía fue del 25,9%, pero en las capitales de la costa Caribe osciló entre el 39,24 y el 49,94%. No es exagerado señalar que muchas familias o comen, o pagan los recibos de servicios públicos. Un usuario en Caracol Radio explica cómo sobrelleva el día a día y su cotidianidad: “uno no puede prender el ventilador y tiene que andar es a oscuras porque estamos pagando más en luz que en arriendo”.
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