Escoger entre lo que es fácil y lo que es correcto

Muchas veces nos preguntamos ¿por qué predicamos de buen comportamiento ante la sociedad, pero nuestro no entorno no mejora? Y a veces todo tiene a estar cada vez peor, con argumentos que parecieran creíbles, queremos culpar a otros de nuestros errores, sin tener en cuenta nuestros propios asuntos que debemos mejorar.

En Colombia nos hemos acostumbrado a la famosa frase de Predica, pero no aplica. Nuestro entorno cambiaría, si nosotros mismos somos los que lo cambiamos; si cada uno de los ciudadanos pone su granito de arena para construir una Colombia distinta.

Nuevamente nos acercamos al momento más supremo de una democracia, el momento de decidir, de escoger, de elegir, de votar. Votar para transformar un país, votar para erradicar lo que consideramos malo y mantener lo que vemos bueno.

Comienza el conteo regresivo para escoger el futuro de las regiones. Ya se vuelven a escuchar los corridillos de “el país está cada vez peor”, “este es corrupto”, “este es bueno, pero…”, entre muchos otros, las mismas excusas que siempre planteamos los votantes, pero a las que no damos una solución tácita y real. Muchos incluso consideran que el solo criticar ya es algo positivo y se quedan solo con eso, en el ataque. Pero… ¿y las propuestas?

Lo correcto es proponer, debatir, escuchar, plantear; realizar realmente un aporte significativo al candidato con el que nos sintamos mayor identificados, desde ya, desde la hora cero. El no votar, el vender el voto, o el desentenderse de los procesos democráticos que vienen, es pecar por obra y omisión, es ponerle una talanquera a la solución.

El país está en momentos decisivos, para el futuro, y desde ya es bueno y necesario que todos los ciudadanos participemos: en el voz a voz, en la construcción de las propuestas, en la cimentación de la campaña programática, en la difusión de esos candidatos honestos que están listos a hacer de Colombia, una nación distinta.

A través de este espacio invito a que todas las regiones busquen a los jóvenes candidatos, a la nueva generación que estamos haciendo política, mediante un ejercicio sano y propositivo.

La honestidad que hoy cubre a los jóvenes y el interés que tenemos en participar de los procesos decisivos, permiten darle al país un oxigeno nuevo. Con algo tan simple se puede cambiar la realidad de muchos y esta es la primer invitación: a que decidamos en darle la oportunidad a esa generación que quiere hacer de nuestro país una nación que nos llene de orgullo, que trabaje incansablemente y sin intereses distintos al de amar a Colombia.

Colombia debe escoger entre lo que es fácil y lo que es correcto; entre elegir lo mismo de siempre o renovar con unos jóvenes que se la juegan por Colombia.

David Esteban Calderón Argoty

Estudiante de Ingeniería Civil, Representante estudiantil (Spte) de la ECI, fundador de las Juventudes del Centro Democrático y primer coordinador de las mismas.

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