¡Es la educación, idiota!

“La calidad de la educación en Colombia es bastante deficiente teniendo en cuenta los resultados en las pruebas PISA (que miden la comprensión lectora, habilidades científicas y matemáticas), el bajo nivel de bilingüismo y multilingüismo (inglés y otros idiomas) así como también la falta de habilidades computacionales (programación y uso del paquete ofimático)”. 


Introducción

Durante la campaña de Bill Clinton a la presidencia de Estados Unidos se hizo famoso el eslogan de ¡Es la economía, idiota! haciendo referencia a que esta era una prioridad para los ciudadanos norteamericanos. Sin embargo, aunque sabemos que es fundamental contar con una economía dinámica y moderna, también la educación es una necesidad para tener profesionales que desarrollen habilidades claves en un mercado laboral competitivo. Por lo tanto, el objetivo central de este escrito está en analizar la calidad de la educación en Colombia con relación a las necesidades de un mercado laboral que tiende a volverse más exigente. Lo que se sostendrá es que la calidad de la educación en Colombia es bastante deficiente teniendo en cuenta los resultados en las pruebas PISA (que miden la comprensión lectora, habilidades científicas y matemáticas), el bajo nivel de bilingüismo y multilingüismo (inglés y otros idiomas) así como también la falta de habilidades computacionales (programación y uso del paquete ofimático). Seguramente habrá más aspectos por considerar frente al sistema educativo en Colombia, no obstante, desde mi punto de vista el ministerio de Educación y otras entidades gubernamentales podrían empezar por implementar políticas públicas que intenten solventar estas deficiencias.

Los resultados de las pruebas PISA

Colombia ocupó el penúltimo lugar en las pruebas PISA que miden la comprensión lectora, las habilidades científicas y matemáticas. Aquí es donde las instituciones de educación (colegios y ministerio de Educación) tiene que ponerse las pilas para que nuestros jóvenes puedan tener un plan de mejoramiento y de esta manera estén más preparados para afrontar estas pruebas en una próxima oportunidad. Ahora bien, considero que un 95% de este problema radica en el bajo de nivel de lectura de los colombianos. Se lee en promedio 1 o 2 libros como mucho a lo largo del año donde países con niveles mayores de PIB per cápita nos superan con creces. Aquí entonces nos damos cuenta como la calidad de la educación tiene un gran impacto sobre el desempeño económico de los países. Con relación a las habilidades científicas podemos evidenciar que muchos de los estudiantes no saben como se estructura un proyecto de investigación (i.e una monografía) en la cual se parte de una introducción, una justificación, unos objetivos, unos métodos, una metodología, unos resultados y unas conclusiones. Finalmente, el razonamiento matemático es otro motivo de preocupación en el sistema educativo en Colombia dado que en muchas ocasiones no se saben las operaciones aritméticas básicas o incluso despejar una ecuación.

Bajo nivel de bilingüismo y multilingüismo

Otro factor para tener en cuenta en la calidad educativa en Colombia esta relacionada al bajo nivel de bilingüismo (inglés) y multilingüismo (francés, portugués, italiano, entre otros). Aquí también es importante que las entidades relacionadas a la educación implementen medidas y políticas para darle prioridad al inglés, dado que es un idioma bastante demandado en el mercado laboral. Después de tener unos mejores niveles de bilingüismo se podrían contemplar otros idiomas que también ayudan a los profesionales a ser más competitivos y por ende tener mejores salarios. El francés como el portugués además de ser idiomas amables con el hispanohablante también son fundamentales en el mercado laboral dado que en diferentes empresas también son requeridos en las vacantes ofrecidas (por lo general estas son multinacionales).

Falta de habilidades computacionales

Finalmente, la falta de habilidades computacionales como el paquete ofimático (Word, Excel, PowerPoint, entre otros) y la programación también puede generar un rezago en el sistema educativo. Aquí no solamente se requieren esfuerzos por parte del Ministerio de Educación, sino que también por parte del ministerio de las TICs, esto con la finalidad de tener profesionales mejores preparados en el paquete de office y programación. Adicionalmente, se debe aprovechar el auge de la Inteligencia Artificial para fomentar cada vez más la innovación en el sistema educativo colombiano. Sería importante tener consejeros como el fundador de Khan Academy, quien está revolucionando el sistema educativo a nivel mundial y le ofrece mejores herramientas tanto a los docentes como a los alumnos en el proceso de aprendizaje. Aquí se requiere no solo mayor inversión en el ramo de educación sino también en Tecnología e Información.


Todas las columnas del autor en este enlace: Carlos José Arcila Cortés

Carlos José Arcila Cortés

Soy Politólogo de la Pontificia Universidad Javeriana Cali y estudiante de Economía de la Corporación Universitaria Asturias. Dentro de mis intereses de investigación se encuentran las instituciones, los sistemas electorales y de partidos, el comportamiento político, los regímenes políticos, la microeconomía, la macroeconomía, la teoría de la elección racional, entre otros.

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