El candidato político que más fuerte suena para asumir el mandato en el año 2022 es el líder de la Colombia Humana, Gustavo Francisco Petro Urrego, posiblemente sus ideales son los más enfocados a un sistema político sostenible, dichos ideales han aportado de forma significativa a la política nacional.
El 2022 será un periodo diverso e influyente para Colombia en cuanto a política se habla, las elecciones presidenciales de dicho año desde ya se empiezan a tomar el panorama político nacional.
Apenas transcurre el 2021 y ya se empieza a especular acerca de distintas alianzas que luchan para llegar al máximo ente de poder político, la Presidencia de la República.
Iván Duque soltará el poder después de un periodo de gobierno que no ha sido de gran impacto si de educación, salud, economía y desarrollo queremos hablar, su mandato no está siendo aceptable y sus decisiones no son las mejores para ayudar al desarrollo de la Nación.
Las últimas administraciones del Estado no han tenido un peso aceptable dentro de la sociedad, es por eso que el uribismo empieza a perder favoritismo de cara a las próximas elecciones, hecho que permite que candidatos de izquierda empiecen a abrir campos dentro de la política actual.
El candidato político que más fuerte suena para asumir el mandato en el año 2022 es el líder de la Colombia Humana, Gustavo Francisco Petro Urrego, posiblemente sus ideales son los más enfocados a un sistema político sostenible, dichos ideales han aportado de forma significativa a la política nacional. Petro enfatiza en aspectos que personalmente me parecen pilares fundamentales de progreso, estos son: educación, salud, empleo, reducir los índices de pobreza y trabajar la economía con un enfoque más agrícola que extractivista.
Gustavo Petro y su proyecto de educación pública es el factor determinante a la hora de hablar de su programa de gobierno. Teniendo en cuenta las carencias que padecen muchos jóvenes para acceder a la educación, cito el siguiente artículo establecido en la Constitución Política de Colombia, específicamente el artículo 67, que establece lo siguiente: “la educación es un derecho de la persona y un servicio público que tiene una función social; con ella se busca el acceso al conocimiento, a la ciencia, a la técnica, y a los demás bienes y valores de la cultura.” Citado el anterior artículo, es necesario mencionar uno de los fenómenos sociales más graves y de los principales destructores del tejido social, la desigualdad; y dentro de esta la pobreza. La pobreza es un problema global que infortunadamente abarca gran parte de la población mundial, pero si nos centramos en Colombia nos damos cuenta de lo siguiente: Según índices entregados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la pobreza en Colombia pudo llegar al 32,5% en el año 2020, y por efectos de pandemia seguiría aumentando y llegar a una escandalosa cifra de 37,7 %. En la línea de la educación podemos encontrar una cifra alarmante en cuanto el acceso a la educación, según estadísticas: Solo el 10% de los jóvenes de estrato uno llegan a la universidad. Lo anterior podemos apoyarlo con los más recientes datos publicados por la CEPAL, en los que Colombia se posesiona como el segundo país más desigual en distribución de ingreso en la región. El 1 % con mayor poder económico de la población concentra el 20 %.
Gustavo Petro, quedó cerca de derrotar en las urnas a Iván Duque en el año 2018, en unas elecciones marcadas por escándalos de fraude electoral, algo normal en Colombia en esos periodos de elección popular.
En conclusión, al próximo gobierno deberá hacer un arduo trabajo para trabajar en la mejora de las estadísticas antes mencionadas, si Gustavo Petro quiere tomar el poder, que luche por solucionar los problemas que destruyen nuestra sociedad. Por todo lo antes mencionado, Gustavo Francisco Petro Urrego es la carta capaz de derrotar al uribismo en el debate y en las urnas.
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