Bogotá Distrito Capital, la Atenas Suramericana, está inmersa en un mar de problemas de sostenibilidad y contaminación. Debido en gran parte a la clase política, que se las dio de alternativa, pero que resultó igual a las tradicionales; contribuyó a aumentar sus problemas, con malas decisiones, por los egos de sus exalcaldes y ciertos concejales durante los últimos 12 años. La que a principios fue considerada el mayor ejemplo de Cultura Ciudadana, hoy en día es un espacio público invadido de inseguridad y basuras; ha acogido en silencio la mayor cantidad de desplazados en Colombia, queriéndoles brindar una oportunidad, pero las ambiciones politiqueras han truncado estos propósitos, sin que se haya hecho justicia y reparación al respecto. El trato que le ha dado a lo largo de su existencia los Gobiernos Nacionales no ha sido el más adecuado, tan solo se acuerdan de forma real, durante las campañas porque el voto aquí es el que define los destinos de Colombia; ni hablar del legislativo ni del poder judicial. Pero en medio de este pesimismo, están surgiendo buenas noticias para el Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible distrital, que no ha necesitado de polarizaciones políticas como las hubo en la pasada alcaldía mayor, sino de una serie de convenios y medidas, que si bien a la luz de la vista son pequeños, a mediano y largo plazo le darán los mejores resultados.
Entre estas se encuentra un convenio firmado por la Administración de Enrique Peñalosa Londoño y Cementos Argos, donde la cual esta última hará un trabajo de disposición de las llantas en desuso para convertirlas en fuente de energía alternativa para sus plantas de trabajo. Realmente es algo interesante, por cuanto es un pequeño pero importante paso en este tema, que podría impulsar la Conciencia Ambiental en este país, y hasta contribuir en el aumento de por ejemplo, 0.25 puntos en el Producto Interno Bruto (PIB), realmente vale la pena. De aquí surge otro aspecto primordial para mejorar el ambiente en la capital colombiana; tanto el sector público como el sector privado se dirijan hacia el mismo lado, sin haber manifestaciones antiambientales en la plaza de Bolívar ni gritarle mafia a quien no esté de acuerdo con su ideología ni nada por el estilo, ni destruir humedales en pos de urbanizaciones de la familia política; así entre todos y siendo positivos, es mejor.
Para entender un poco este trabajo que se va a realizar, es importante recordar los efectos negativos de dejar llantas abandonadas en las zonas urbanas, rurales y forestales; en la página web de Ecología Verde, se habla del tema así: “Los neumáticos son un auténtico atentado contra el entorno. Su material (caucho) y su masiva fabricación los convierten en un problema medio ambiental de primer orden en todo el mundo, pues no siempre se reutilizan, aunque también es cierto que su reciclaje cada vez es más común e imaginativo”. No solo se constituyen en un estorbo a la hora de caminar, sino que su mala disposición las hace proclives a ser foco de infecciones y de insectos, aparte de que son fuentes potenciales de incendios, como el que ocurrió a finales del año pasado en un falso depósito de las mismas, ubicado en inmediaciones del Aeropuerto El Dorado. Se ha avanzado en ciertos casos como la utilización de estos aparatos en los parques de recreación, o en el diseño de jardines y zonas verdes, lo cual está muy bien y que se siga haciendo, pero esta alternativa se ve cada vez más interesante.
¿Qué dice al respecto la Administración Peñalosa? Cuando se presentó en público el convenio firmado, el burgomaestre expresó lo siguiente: “Las llantas han sido hasta ahora uno de los problemas ambientales más graves de la ciudad: no pueden mandarse al relleno sanitario y no hay cómo reciclarlas. Millones se acumulaban en sitios donde frecuentemente se incendiaban. El proyecto de Argos es revolucionario, pues las llantas podrán ser usadas en la combustión de sus hornos, ejemplo que esperamos sea seguido por las demás cementeras. Se soluciona así uno de los problemas ambientales hasta ahora más críticos de la ciudad” (Periodismo Público). Simplemente tiene toda la razón, y lo mejor de todo, se nota que tiene ánimos de trabajar en la parte ambiental y sostenible desde el inicio de su período, algo distinto a administraciones anteriores.
¿De parte de Cementos Argos, de que se habla? Juán Esteban Calle, presidente de la empresa, manifestó lo siguiente: “Actualmente, en Colombia se generan alrededor de siete millones de llantas al año. Hoy en nuestra Planta Rioclaro estamos en la capacidad de coprocesar 20.000 toneladas al año, lo que equivale a cerca de 1,5 millones de llantas”. Es importante anotar que con un proyecto así, se están mostrando la aplicabilidad positiva de la responsabilidad social de las empresas privadas, no solo nacionales, sino internacionales, que generan fuentes de empleo y divisas, que llena de optimismo frente a la generación de la Conciencia Ambiental que necesita Colombia.
PD1: Hay que investigar los atentados contra miembros de las FFMM en Caquetá, por parte de francotiradores, quienes en principio serían de las Farc. Sin dejar de lado la trata de secuestrados por parte del ELN, quien sigue dinamitando los oleoductos. No han mostrado voluntad de paz.
PD2: Siguen los problemas en la Costa Atlántica por la arrogancia chapetona de Electricaribe. Es hora de cancelar sus supuestos trabajos en Colombia.
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