Más allá de la coyuntura político administrativa que vive la ciudad de Medellín, concretamente en lo que se refiere a las EPM por la “demanda” (entre comillas porque algunos dicen que es un llamado a conciliar) que instauró la empresa a los contratistas de Hidroituango y la posterior renuncia de la Junta Directiva, me parece oportuno señalar que estamos en mora de revisar a las EPM en el sentido de debatir la pertinencia de continuar con la empresa en las condiciones en que viene operando. Me refiero a su estructura empresarial, a si debe continuar siendo una empresa industrial y comercial del estado y en consecuencia 100% pública.
En el análisis del tema es preciso asumir una postura académica en términos de sopesar los riesgos de continuar como está versus los de otras posibles estructuras, ventajas y desventajas, para la comunidad de Medellín, Antioquia y Colombia, en su orden. El análisis debe ser profundo, estudiar el entorno industrial y social, y prácticas internacionales.
En este orden de ideas, como lo señaló el profesor Oscar Mesa en foro organizado por el sindicato de profesionales (SINPRO) el 19 de agosto pasado, bien podría evaluarse la opción de enajenar el 5% o 10% de la propiedad en los usuarios, con facilidades de pago en la factura, lo que llevaría a una figura de empresa mixta en la cual hay una asamblea de propietarios que elige una Junta Directiva que a su vez elige un gerente, con períodos establecidos diferentes a los de los mandatos gubernamentales. Esto conduciría a una dirección con mayor enfoque empresarial y menos expuesta a intromisiones políticas. Además, a mi modo de ver, los recursos de una operación de esta naturaleza le harían mucho bien a una economía que saldrá tan maltratada de la crisis actual, y que demorará años en recuperarse.
Otra idea, del profesor Isaac Dyner, expresada en el mismo foro, es considerar una empresa de servicios públicos para Medellín, yo diría Antioquia o Colombia, y evaluar la posible enajenación del resto y conformar con dichos recursos un portafolio de inversiones (acciones…), para evitar estar invirtiendo en proyectos o negocios externos y riesgosos que pueden generar pérdidas patrimoniales significativas.
Por supuesto, caben otros esquemas y combinaciones alternativas. De hecho, me parece que el llamado que hacen los profesores mencionados es a evaluar alternativas. En fin, pinceladas muy breves pero de mucho fondo para indicar la importancia de un estudio sobre la materia.
Hace años, principios o mediados de los noventa, se conformó al interior de las EPM un equipo de trabajo interdisciplinario que hizo un análisis semejante, se llamó coloquialmente el grupo de los ocho y se dedicaron de tiempo completo, quizás por unos 10 o 12 meses a dicho trabajo. El resultado fueron unos documentos que bien valdría la pena rescatar y que sirvieron como insumo para el debate que concluyó con la
determinación de convertir la empresa en una empresa industrial y comercial del estado, para atender las exigencias de un nuevo entorno y de la ley 142 de 1994 (Ley de Servicios Públicos Domiciliarios). Se trata de un antecedente al estudio que hoy se requiere, eran otros tiempos y otras condiciones, por ello hay que actualizarlo.
No le hace bien a Medellín mantener los lugares comunes que señalan que EPM es intocable y ello en defensa del patrimonio público. Por el contrario, es por dicha defensa que se impone hoy una revisión o estudio del tema. Por lo demás, y de nuevo, sería un insumo técnico para un debate de altura que deberá terminar con determinaciones concretas. Si el resultado es que continúe tal como está, o con modificaciones menores, pues será bienvenido, si no es así, habrá que emprender los cambios que correspondan.
Se requiere un equipo de trabajo que emprenda esta labor, interdisciplinario y de alta calificación. Sugiero que sea desarrollado por, o fundamentalmente por, la academia.
Ideas privatizadoras, el Municipio de Medellín y la inversión social depende de EPM, sin EPM la ciudad quedaría por debajo de las demás ciudades y esos es lo que quieren que suceda, como Antioquia ha sido pujante y la ciudad ha desarrollado su inversión social mejor que las demás ciudades, por eso quieren que Medellín pare yá su desarrollo e inversión social. Envidia odiosa de tanto «pensador» vende ideas.