Enhorabuena, la reforma tributaria Petro-Ocampo

“ La mayoría de los rubros expuestos en esta nueva propuesta tributaria parecen afectar positivamente la progresividad del sistema, y algunos de ellos que no son tan específicos como los impuestos saludables, tienen justificación técnica y empírica en la necesidad de su implementación. ”


 

Con tan solo un día de posesión presidencial, el gobierno del presidente Petro ha radicado ante el congreso una nueva propuesta de reforma tributaria, en la que enfatiza en que contribuirá a la igualdad, la progresividad y la eficiencia del sistema impositivo. Dicha acción, fue anunciada previamente por el presidente del senado el congresista Roy Barreras, quien hacía referencia a que la propuesta de reforma que presentaría el ministro de hacienda José Antonio Ocampo no afectaría a las clases medias y bajas, por el contrario, las fuentes de tributación se ubicarían sobre las clases altas del país.

En principio, es importante mencionar que el gobierno ha leído de manera asertiva el rechazo popular que tuvo la reforma del gobierno anterior presentada por el exministro de hacienda Alberto Carrasquilla, ya que los puntos más controversiales de la propuesta de reforma tributaria presentada por el gobierno Duque en el año 2021, no son incluidas en esta versión. En efecto, la propuesta tributaria de Ocampo no incluye aumentos en el IVA a bienes básicos ni pago de impuesto de renta a personas naturales que recibiesen salarios desde 2,4 millones de pesos mensuales, aunque se mantiene la recomendación de la OCDE que sugiere un aumento en la tributación de las personas naturales.

Y es que Colombia, aún con la continua modificación del sistema tributario sigue manteniendo niveles bajos de recaudación fiscal, de hecho, es el segundo país de Latinoamérica con menor recaudación tributaria del gobierno central, y si se compara con la OCDE aumenta la disparidad, ya que, el recaudo interno es del 19,7% del gobierno general, mientras el promedio OCDE es de 33,8%. Esta situación, sumado a los niveles del aumento general de la pobreza que tuvo el país entre el 2019 y el 2022, pone de manifiesto la urgencia inmediata en modificar una vez más, y quizá de manera estructural la situación fiscal y tributaria del país.

En la propuesta actual, Petro-Ocampo proponen una reforma que recaude en principio 25 billones de pesos para el año 2023, cifra muy similar a la que proponía Carrasquilla, no obstante, se hace la salvedad de que, como complemento a la tributación, la DIAN a través de las medidas contra la evasión pueda recaudar otros 50 billones a lo largo de los 4 años de mandato. Esta suma implicaría ingresos que rondan los 150 billones pesos durante el cuatrienio de Petro, cifra importante si se tiene en cuenta que por ingresos tributarios actualmente se reciben entre 48 y 60 billones de pesos por cuatrienio. No es un dato menor el esfuerzo por hacer de la lucha contra la evasión un pilar del sistema tributario, ya que según Luis Carlos Reyes, director de la Dian, se pierden entre 65 y 80 billones por año por cuenta de este factor, lo que implica que una sólida estrategia en la contención de este tema puede apuntar a una redistribución más equitativa entre las diferentes clases sociales del país.

En lo que atañe a las fuentes de tributación, el 53% de los ingresos obtenidos se espera que sean provenientes del impuesto de renta y de patrimonio, dividido entre personas naturales y jurídicas, donde para las primeras el impuesto de renta aumentará sustancialmente en individuos que reciban ingresos a partir de los 11 millones de pesos mensuales, cifra que percibe menos del 2% de la población colombiana. Adicionalmente, el impuesto al patrimonio para personas naturales inicia con una tasa del 0,5% para personas que tengan un patrimonio líquido a partir de las 72 000 UVT -Unidades de Valor Tributario-, esto es, alrededor de 2 736 millones de pesos, cifra lejana al promedio del patrimonio neto que tienen las clases medias y bajas en Colombia.

Por otro lado, para las personas jurídicas uno de los asuntos llamativos es que la sobretasa transitoria de un 3% adicional en el impuesto de renta al sector financiero, se propondrá dejarla permanente, explicando esto bajo la premisa de que actualmente el sector financiero tiene una tasa efectiva de tributación de solo el 20%, estando por debajo de todos los otros sectores económicos. Además, es relevante mencionar que dicho sector genera menos empleos y mayores utilidades que otros sectores intensivos en trabajo, como el agro, las manufacturas, la minería, entre otros.

Otro componente a destacar de la reforma, y que además suma el 28% del recaudo, tiene que ver con los impuestos a la exportación de bienes derivados del subsuelo, como el petróleo, el oro y el carbón. Dicha herramienta está supeditada a precios mínimos del comercio internacional y tiene por finalidad reorientar parte de los ingresos de la extracción minera hacia la población colombiana, además de generar incentivos para el tránsito de exportaciones hacia otros sectores económicos. Finalmente, los otros rubros de recaudación tienen que ver con la eliminación del día sin IVA, el aumento del impuesto a ganancias ocasionales del 10 al 20%, el ajuste de las zonas francas, y los impuestos saludables, en los cuales se espera gravar a las bebidas azucaradas y a los alimentos ultraprocesados, tema que si bien puede ser polémico para ciertos sectores, se destaca que según estudios académicos y recomendaciones de la OMS, tiene efectos positivos en la salud de los consumidores, además de generar tránsito hacia otros productos con menor perjuicio para el cuerpo humano.

La mayoría de los rubros expuestos en esta nueva propuesta tributaria parecen afectar positivamente la progresividad del sistema, y algunos de ellos que no son tan específicos como los impuestos saludables, tienen justificación técnica y empírica en la necesidad de su implementación. En principio, y con mayorías en el congreso, no se espera que la oposición presente la misma resistencia a esta reforma en una magnitud similar a la presentada por Carrasquilla en el 2021; además, en uso de sus facultades y con la tranquilidad que da iniciar un nuevo gobierno con un índice de aprobación relativamente alto, el presidente Petro lanza su primera gran reforma, quizá, enhorabuena, puesto que la posibilidad política de su aprobación es alta y la necesidad económica nacional es inmediata.

Gerónimo Suaza Gómez

Economista de la Universidad de Antioquia, magister en economía aplicada de la Universidad Eafit, con interés en los impactos económicos de los conflictos sociales y geopolíticos, la economía internacional y las economías alternativas.

1 Comment

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  • Muy buen artículo. Un resumen a groso modo de una reforma compleja que en espíritu y herramientas, pareciera ser lo que necesita el país.
    Esperemos el congreso no la modifique demasiado, en especial los impuestos verdes y saludables.