En Medellín, las palabras funcionan

“El Plan Ciudadano de Lectura, Escritura y Oralidad de Medellín entiende que el habla, la escucha, la escritura y la lectura, en su estrecha e indisoluble relación con el conocimiento y la comunicación, la cultura y la educación, están en la base de la constitución y la articulación ética y política de las subjetividades (una vida consigo mismo) y las sociabilidades (una vida junto con otros)”.

Las palabras nos han acompañado desde siempre: en nuestros primeros dibujos y palabras, en nuestras primeras y sinceras relaciones con nuestros padres; en el pensamiento, en la conversación, en el diario que escribimos; en el día a día de la vida que vamos consumiendo. De conversaciones y lecturas está hecha nuestra existencia y nuestro camino familiar, académico, laboral y sentimental.

Hay conversaciones que empiezan con un “hola” en un chat y terminan en una ida a cine o en un encuentro con un café de por medio para seguir contando el cuento; otras pasan de la mesa del comedor a sala, y de ahí se van a la habitación para seguir hilando historias en las cientos de conversaciones que mantenemos abiertas en nuestras redes sociales. Somos conversación y empatía.

Tener la palabra no solo significa darle a esta el valor que se merece, también implica ser escuchados y escuchar al otro cuando es quien la tiene. Las conversaciones no siempre tienen sabor dulce, a veces nos dejan un amargo de desencuentro; pero sea cual sea la sensación, las palabras viajan de muchas maneras y en distintos formatos para seguir siendo fuente de diálogo y puesta en común.

Medellín cuenta con un Plan Ciudadano de Lectura, Escritura y Oralidad (PCLEO): un acuerdo de voluntades públicas y privadas, una hoja de ruta que constantemente se evalúa y evoluciona para para atender las necesidades y retos de quienes lo integran y una política pública de formación, fomento, intercambio y expansión del ecosistema social, cultural y comercial LEO.

El Plan tiene un nombre: En Medellín tenemos la palabra; un espíritu: Encontrar en las palabras muchas maneras de vivir mejor; y un mensaje claro, sencillo, pero contundente: Las palabras funcionan. Es ciudadano porque construido por muchos actores sociales como las bibliotecas, la academia, las cajas de compensación familiar, las organizaciones comunitarias; incorpora la oralidad, porque reconoce que la palabra escrita, hablada, leída tienen una estrecha relación con el conocimiento, la comunicación, la educación y la cultura.

En Medellín tenemos la palabra es la semilla de grandes eventos como La Fiesta del Libro y la Cultura, la Parada Juvenil de la Lectura y los Días del Libro; de encuentros ciudadanos en clubes de lectura como el Medellín-Barcelona, y en las unidades de información, que conforman el Sistema de Bibliotecas Públicas de Medellín; es semilla de Otras formas de leer y escribir, un programa para personas con discapacidad; de Pasitos Lectores, un espacio para que los que empiezan a vivir disfruten del encuentro con la palabra; de Abuelos Cuenta Cuentos, el programa en el que voluntarios esparcen la lectura en voz alta y la tradición oral; de las becas y premios a la creación para estimular el trabajo de creadores locales y dinamizar la cadena de comercialización y producción del libro.

Esta política pública ha traído grandes alegrías a la ciudad que dan cuenta de un trabajo mancomunado y articulado por parte del ecosistema LEO: según la Encuesta Nacional de Lectura publicada por el DANE en 2018, Medellín es la ciudad más lectora de Colombia con un promedio de 6,8 libros leídos anualmente; nuestra Fiesta del Libro y la Cultura es el cuarto evento más importante en América Latina entre ferias y espacios de este tipo; y cada año, el portafolio de Estímulos y Becas, se fortalece, al igual que sus ganadores y ganadoras.

Esta alegría ha llegado con grandes retos: además de seguir ampliando las preguntas y de mirar las cifras con detenimiento; la ciudad debe ampliar la base social y comunitaria; fortalecer las apuestas alternativas presentes en los territorios y luchar para que la lectura, la escritura y la oralidad, cautiven cada vez más corazones y pasiones.

La fuerza del PCLEO está en la multiplicidad de caminos que se abren para transitar de la mano de lectores, no lectores, librerías, editoriales, bibliotecas, organizaciones, fundaciones, escritores y escritoras, ilustradores, cuenteros, emprendedores y ciudadanos, en el diálogo y en el reconocimiento de las distintas formas de leer, escribir y conversar.

 

Sebastián Trujillo Osorio

Comunicador social y periodista; especialista en gobierno, gerencia y gestión pública. Asesor en desarrollo de proyectos; gestión cultural; comunicación, marca y estrategia. Se desempeñó como Ejecutivo de Mentalidad y Cultura de iNNpulsa Colombia, y Líder de Comunicaciones de Gobierno Digital del Ministerio TIC.
Actualmente, Subsecretario de Bibliotecas, Lectura y Patrimonio de la Alcaldía de Medellín.

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