El único liberal de pie desde la época del caudillo Jorge Eliécer Gaitán, es Humberto De La Calle Lombana, cuyos logros reúnen la constituyente de 1991 y un acuerdo de paz logrado entre el gobierno Santos y las farc. Humberto quien fue jefe negociador y ha sido base principal en la defensa de nuestra constitución, así como de las ideas liberales que representa a flor de piel, se catapultaba como un candidato que, a pesar de su escasa votación, por su grata calidad de estadista, merecía ser presidente de Colombia. Particularmente, sentimos respeto y admiración por él y por las ideas jóvenes que manifestó en campaña.
Luego de las elecciones pasadas del 27 mayo, perdiendo Humberto con un 2%, para segunda vuelta compiten dos candidatos diferentes: Gustavo Petro e Iván duque, quienes disputarán la casa de Nariño este 17 junio. Valga decir que, Gustavo Petro representa unas ideas progresistas socialdemócratas, que actualmente espantan al uribismo y, a los partidos de centro derecha. Pero ello, no es así porque Petro, no es un comunista ni mucho menos un imitador de Venezuela, pues es un demócrata que hoy busca una Colombia Humana, afectada por la violencia, por la indiferencia del Estado y por la desigualdad social colombiana.
Petro, en sus discursos, manifiesta progresismo, acogimiento e inclusión ya que percibe a los colombianos como un todo unitario. Y Colombia hoy, necesita un cambio puesto que ha sido devastada por la corrupción y por la politiquería. Actualmente, tenemos la oportunidad para derrotar estos flagelos. Por ello, mi invitación NO radica en que votemos por Petro, debido a que el voto es libre y espontáneo. Sin embargo, nuestra intención versa en esclarecer y desmentir el miedo; ese miedo que hoy hace eco en múltiples lugares y, que se traduce en el populismo y la falsa amenaza de expropiación que algunos se han inventado para desprestigiarlo. De esta manera, es importante manifestar que, Petro no expropiará ni perseguirá a la empresa privada, pues su única pretensión consiste en obtener una economía capitalista mesurada, que incentive la productividad del pequeño y del mediano productor y, que permita crecimiento sustancial en el agro colombiano.
Infortunadamente, a Gustavo Petro por sus antepasados como guerrillero del M-19, le atribuyen por el holocausto del Palacio de Justicia crímenes atroces, no obstante, ello cobra total irrelevancia porque hasta tanto no ha podido comprobarse su participación en dicha barbarie. Y así transcurren infinidad de mentiras, las cuales, provienen de sectores políticos de centro derecha que, lo catalogan como un demonio peligroso para la democracia. Así las cosas, Petro no es un peligro; pues son más peligrosos quienes le temen y lo difaman sin fundamentos. Casualmente, quienes incurren en esta funesta práctica son los mismos con las mismas, que han robado y azotado a Colombia con los bodrios de la corrupción.
Esto es inaceptable. Por tal razón, mi mensaje es que reflexione y vote por el que usted, libremente, quiera. Pero, comprenda que su voto es libre y respetable, y, por esto mismo es necesario que lo haga con responsabilidad. En mi opinión, Petro es una buena opción para este 17 de junio. ¡Analice sus propuestas!