El Salvador, una dolarización con grandes problemas

ALDUMAR FORERO ORJUELA

“El Salvador dolarizó su economía, pero ha tenido graves tropiezos por la irresponsabilidad estatal en aumentar el gasto público, los impuestos, la deuda, la burocracia, los subsidios y desincentivar la inversión.”


El Salvador adoptó el dólar como moneda de curso legal el primero de enero del 2001, casi un año después de que el Ecuador lo hiciera. La dolarización en El Salvador fue completamente diferente de la de Ecuador, sobre todo, por sus causas. Las causas en el Ecuador fue que el sucre – moneda de curso forzoso – había perdido confianza y generó una desestabilización a partir de la crisis financiera de 1999 lo que obligó a que la opción más “radical” – la de dolarizar – primara sobre otras opciones; mientras que en El Salvador NO había una crisis financiera, ni económica, eso sí, habían altas tasas de interés bancarias que pudieron ser determinantes a la hora de dolarizar, sin embargo, las causas fueron más políticas e ideológicas, los que apoyaban la idea afirmaban que tener una moneda fuerte y estable contribuiría aún más al desarrollo y a la estabilidad económica del país.

  1. El Salvador, como todos los países que se emanciparon de la España colonial, tuvieron el Peso Plata como moneda de curso legal y forzoso durante varias décadas. Pasados los años, El Salvador, como los demás países, tuvieron algunos años en que la moneda nacional la emitían los bancos privados o particulares, sin embargo, el Peso Plata fue cambiado por el COLÓN que tenía una tasa de cambio frente al dólar norteamericano de 2 a 1.
  2. Durante la década de los años veinte – los famosos felices años veinte – El Salvador tuvo una extraordinaria prosperidad económica, pero cuando inició la Depresión de 1929, muchos precios de productos que El Salvador exportaba, cayeron y ocasionó una gran y grave crisis económica en la nación.
  3. Como consecuencia de esa crisis, al igual que lo hicieron varios países de la América del Sur con la Misión Kemmerer, en El Salvador se contrató a un analista económico y financiero inglés que propuso la creación de un banco central que monopolizara la emisión de billetes – el colón – y, además, controlar la capacidad de crédito. Como tenía que suceder, después de la creación del banco central, se ordenó retirar todos los billetes de emisión privada para que los únicos que circularan fueran los de emisión estatal.
  4. La dolarización, por ejemplo, en Ecuador y en El Salvador, no ocurrió porque los gobiernos de estos países hayan contratado analistas y expertos internacionales, al contrario, la idea surgió desde el interior político del país, lo cual es una demostración que si los países en vías de desarrollo quieren cambiar sus políticas económicas para mejorar el rumbo de sus naciones no se necesita que un extranjero les diga qué y cómo hacerlo. Es una gran lección para muchas personas que dicen y creen que la idea de “dolarizar” es una propuesta del “imperialismo” para quitar la soberanía.
  1. El Salvador aprobó una Ley en la Asamblea Nacional que instauró el dólar como moneda de curso legal en el país, sin embargo, la Ley no abolió el colón y dejó que siguiera siendo moneda de curso legal junto con el dólar estadounidense. En rigor, en El Salvador no se suprimió la moneda nacional, sino que se abrió la posibilidad de que hubiese una libre competencia monetaria.
  2. Se puede decir que en El Salvador se legalizó el bimonetarismo, porque se adoptó el dólar, pero siguieron circulando los colones. Las personas, que no son tontas, se dieron cuenta que el dólar era más estable y a pesar que desde el gobierno no prohibieron el uso del colón este fue desapareciendo como medio de intercambio por los salvadoreños. Por un lado, por falta de demanda (los individuos ya no lo querían más) y, por otro lado, porque el dólar le dio a la economía mayor estabilidad y confianza, además, que las transacciones bancarias eran más fáciles.
  3. Cuando El Salvador adoptó el dólar su contexto macroeconómico era impecable, tenía bajos niveles de inflación, el sistema bancario era manejable y su deuda pública era moderada. A diferencia de Ecuador, El Salvador quiso dolarizar su economía para estimular el comercio, el crecimiento económico y, por supuesto, entrar a la economía estadounidense.
  4. Respecto a la inflación antes y durante la adopción de la dolarización, las cifras son muy claras. Desde 1973 El Salvador inició una larga travesía de indicadores en los precios al alza llegando a su punto más crítico en 1985 con 31,96% de inflación. Después del 2001, la inflación se ha comportado estable con indicadores a la baja, el valor está por debajo del promedio (1957-2015) que es de 7,13%. A partir de la evidencia empírica que la ratifica los datos, no hay ninguna duda y no hay lugar a equivocaciones de que la dolarización estabilizó el indicador sobre los precios.
  5. Los países con autonomía y/o soberanía monetaria tienen un gran problema, siempre lo han tenido y lo tendrán si no lo corrigen, El Salvador lo vivió, y es que por la devaluación no hay atractivos a la inversión lo cual hace que no haya productividad y por consiguiente el crecimiento económico se vea reducido en grandes proporciones. Lo que llaman “soberanía” monetaria no es otra cosa que permitir que una sociedad sea obligada a tener un medio de intercambio indirecto que cuando se devalúe los convierta a todos en pobres y miserables.
  6. La adopción del dólar trajo estabilidad económica en El Salvador, sin embargo, después del 2001 el país ha estado estancado económicamente. Han ocurrido desastres naturales, los precios del café cayeron y, sobre todo, la política interna ha sido irresponsable y criminal. A pesar de todo eso el dólar ha sobrevivido y la economía no se fue ni se ha ido al abismo.
  7. El principal problema que tiene El Salvador en materia económica es su bajo crecimiento del producto. La principal causa es la incertidumbre política, durante una década el país estuvo gobernada por personajes que estaban en contra de la dolarización y que proponían des-dolarizar, afortunadamente no lo pudieron hacer, pero la inversión extrajera fue muy baja porque el país, a pesar de estar dolarizado, generaba desconfianza ante las posibles medidas de los mandatarios socialista que ponían en riesgo las inversiones.
  8. Aunado al peligro político que representaba un sector para la economía y al no poder des-dolarizar, estos gobiernos lo que hicieron fue actuar de manera irresponsable y criminal aumentando, por ejemplo, el gasto público del Estado que se duplicó en diez años; los impuestos crecieron también el doble en el mismo periodo y la deuda logró representar el 60% del PBI para el año 2015.
  9. Aunque el país ha tenido graves crisis no todo es malo y hay que darle gracias a la dolarización. Muchos pelearon y pelean todavía de que al adoptar el dólar se perdió la autonomía monetaria y cambiaria y que ahora se depende de un país extranjero. Pueden tener razón, es más, tienen razón sobre todo en la primera parte, pero es que uno de los objetivos de eliminar la moneda nacional es quitarle el poder de emisión a los políticos. Con ello, se perdió el “señoreaje” pero se obtuvo la reducción en los tipos de interés. Con la dolarización se pudo bajar las tasas de interés y los deudores pagaron menos dinero por intereses, es decir, que lo que antes pagaban por las altas tasas de interés hoy lo están ahorrando. Eso es una buena noticia y preferible que las personas ahorren su dinero a que los políticos se lo roben.
  10. Aunque el objetivo con la dolarización era hacer crecer la economía esto no se ha logrado. No por culpa del dólar, reitero, esa decisión hizo que se estabilizaran los precios, bajaran las tasas de interés, se incentivara el ahorro y las inversiones. Sin embargo, la indisciplina fiscal y presupuestaria junto con la alta burocracia y con loa altos niveles de deuda ha provocado que en El Salvador la productividad sea mínima.
  11. Al igual que en el Ecuador, en El Salvador todavía existe el Banco Central que, aunque tiene unas funciones menores sigue siendo una institución que causa daño, a pesar de que no emite, está encargada de realizar informes macroeconómicos haciendo uso de dineros que podrían ahorrarse si el banco central es eliminado.
  12. En honor a la verdad, no se puede decir que la dolarización soluciona todos los problemas en materia económica y que por ende no se deba hacer más cosas. Al contrario, la dolarización debe ir acompañada de decisiones responsables en materia fiscal y presupuestal, no se puede cobrar altos impuestos – en mi visión liberal no se deberían cobrar impuestos, pero ese es otro debate – además de diversificar su economía y no depender solamente de lo que más se produce para exportar como tampoco endeudar a las futuras generaciones y mucho menos tener un comportamiento político que ponga en riesgo las inversiones presentes y ahuyente las inversiones futuras.
  13. En la actualidad – año 2024 – se está poniendo en marcha en El Salvador unas políticas de seguridad que castigan el crimen y premian al buen ciudadano, esa es una luz positiva para los inversionistas porque al tener seguridad física pueden colocar sus capitales sin temor a ser secuestrados o asesinados. Sin embargo, mientras no se reduzcan los niveles de burocracia y el endeudamiento la productividad no podrá despegar.
  14. El Salvador fue el segundo y, hasta el momento, el último país que adoptó la dolarización como forma para estabilizar su economía, con errores y dificultades es un ejemplo que hay que ver, analizando sus ventajas y entendiendo sus faltantes para que en Colombia algún día se implemente ya no la dolarización sino la libre competencia de monedas que siempre he defendido y que seguramente sacarán al país de la pobreza y del yugo de una moneda impuesta por políticos y burócratas.

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Aldumar Forero Orjuela

Joven oriundo de Bogotá D.C. Nacido en 1998, de familia conservadora, se ha adherido a las ideas del liberalismo que aboga por el respeto a la vida, la libertad y la propiedad como los valores más importantes de una sociedad.

Economista de la Universidad de La Salle. Con diplomados en cultura democrática y juventud constructora de paz.

Ha sido columnista en varios medios digitales de opinión y actualmente es columnista en Al Poniente.

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