El mercado es comunista

En una ciudad de la URSS un ciudadano puso un puesto de Sándwich, bajo dos condiciones impuestas por el Estado. La primera era que debía vender máximo dos sándwiches por cliente (para garantizar la distribución igualitaria de los sándwich). La segunda, que debía venderle solo a personas que necesitaran de verdad el sándwich y la cantidad justa para satisfacer dicha necesidad (para evitar el acaparamiento y desperdicio de recursos). El vendedor debía adivinar -de alguna forma- quienes necesitaban el producto, la magnitud de su necesidad y quienes No. El Estado le da dos meses de gracia, donde el vendedor puede incumplir las dos condiciones, pero después de ese periodo, enviará un supervisor comunista al negocio para verificar que ambas se cumplan.

El vendedor inicia su empresa, evita ponerle a los clientes la restricción de los dos sándwich y cómo mecanismo de verificación de necesidad, cada noche revisa la cesta de basuras para saber si los clientes estaban comprando su producto sin necesidad y lo estaban desechando.

Su labor era titánica, decirle a los clientes que no deben llevar más de dos sándwiches puede generar una molestia, sin embargo esta era la empresa menor. Adivinar qué cliente necesita y qué cliente no necesita el sándwich, para él era algo que escapaba de sus manos. ¿Cómo saber si el cliente tiene hambre o no? ¿Cómo saber el tamaño de su angustia para saber si le da uno o dos sándwiches? ¿Cómo saber si el cliente que manifiesta su necesidad, miente y termina desechando el producto?

En estos dos meses anota la cantidad de personas que compran su producto, el número de sándwiches que lleva cada cliente, y cada noche revisa su cesta para verificar los desperdicios. El último día del segundo mes hace un análisis económico de la distribución de sus sándwiches, para iniciar con la restricción impuesta por el Estado, además, analiza la cantidad de desperdicios generados por sus clientes para verificar en qué grado había logrado satisfacer sus necesidades.

Al final se da cuenta que no debe hacer nada para cumplir con los dos mandatos, el mercado es comunista.

 

Andrés Felipe Ortíz

Andres Felipe Ortiz Rico, abogado de la Universidad de Antioquia y economista de la Universidad EAFIT. Coordinador local para la ONG Estudiantes por la libertad y miembro del Movimiento Libertario y del Centro para la Libre Iniciativa.