Durante el 2013 la lucha de un grupo de ciudadanas y ciudadanos organizados en el Comité Distrital en Defensa del Contribuyente se convirtió en una voz de gran importancia en la discusión sobre la contribución de Valorización en la ciudad de Bogotá, logrando la disminución del recaudo en la segunda Fase y dar por terminadas las Fases III y IV.
En diciembre de 2012, una serie de recibos comenzaron a llegar a los predios de alrededor de un millón setecientos mil bogotanos. Se trataba del cobro de la II fase de valorización, aprobada por el Acuerdo 180 de 2005 y que en 2007 desató una serie de protestas en las localidades de Engativá y Fontibón.
El año anterior, se vio protestando en las calles a los habitantes de las localidades de Bosa, Chapinero, Engativá, Kennedy, Puente Aranda, Suba y Usaquén por lo que consideraban un cobro injusto, y, sobre todo, porque excedía la capacidad de pago de los ciudadanos. La insignia fue “Contra el cobro injusto de valorización, ¡Resistencia Civil!”; y así lo hicieron, pues a marzo, fecha del primer pago, apenas se había recaudado el 14% de los $868.000 millones esperados.
Ante la anterior situación, la administración distrital se vio obligada a presentar al Concejo una modificación al Acuerdo 180 de 2005. Fue allí donde comenzó la ardua labor de unos ciudadanos que decidieron conformar el Comité Distrital en Defensa del Contribuyente. Sentados en el palco del Concejo de 9 de la mañana a 12 de la noche, debatían, proponían y denunciaban. Sus acciones potenciaron que la Personería iniciara una investigación disciplinaria a la administración distrital por los dineros que ha dejado de recaudar por el impuesto de plusvalía.
Ante la serie de improvisaciones para modificar la valorización en la ciudad durante el año pasado, las protestas de los ciudadanos se trasladaron al Concejo. El primer acuerdo modificatorio pretendía casi triplicar el recaudo al intentar una contribución por valorización de $2,35 billones, además de reducir el número de contribuyentes en 650.000, situación que claramente se vería reflejada en mayor inequidad. La segunda propuesta de la Administración de la Bogotá Humana consistía en derogar parcialmente el Acuerdo 180 para terminar con la contribución por Valorización de las Fases II, III y IV; pero esta vez vinculada con otro proyecto de acuerdo en que la administración solicitaba al Concejo aprobar un cupo de endeudamiento por $4,3 billones, endeudamiento que pondría en riesgo el marco fiscal del Distrito en el mediano plazo y que terminarían pagando los ciudadanos “con más impuestos”, como lo comunicó el Secretario de Hacienda, Ricardo Bonilla, ante el Comité Distrital en Defensa del Contribuyente.
Los logros obtenidos por la presencia activa de los ciudadanos organizados en el Concejo de Bogotá han sido de gran importancia. Conseguir la reducción de la contribución por valorización de $868.000 millones a $381.000 millones, con la relevancia que no hay cobros de Fase III ni IV es muestra fehaciente de que los ciudadanos organizados e informados pueden convertirse en una voz importante. En este caso se convirtieron en el concejal más importante de la ciudad, “el concejal número 46”.
Logros que quedan plasmados en el Acuerdo 095 de 2013, «Por el cual se deroga parcialmente el Acuerdo 180 de 2005 y sus Acuerdos modificatorios”, en el cual se establece, como se mencionó anteriormente, el recaudo para el presente año de $381.000 millones por medio de la contribución por valorización a los habitantes de las zonas de influencia de las obras no excluidas.
Los ciudadanos estarán atentos a cualquier inconveniente que se presente con las devoluciones del cobro de la segunda fase de Valorización, igualmente a estarán preparados a esta nueva facturación preparada para el primer semestre del presente año, recordando que fueron ellos, quienes de manera organizada, representaron la voz de miles de bogotanos contra un cobro que todos consideraban injusto, y, que serán ellos mismos quienes durante el presente año se fortalezcan. Logrando crecer con la fuerza de los argumentos y en el argumento de la fuerza.
Adenda. ¿Estarán los bogotanos dispuestos a pagar el impuesto predial con aumentos muy por encima del miserable aumento al salario mínimo? Llagarán los recibos y veremos.
[author] [author_image timthumb=’on’]https://fbcdn-sphotos-g-a.akamaihd.net/hphotos-ak-ash3/t1/1924918_1406087889649072_1339710773_n.jpg[/author_image] [author_info]Juan Carlos Figueroa Godoy Profesional en Gobierno y Relaciones Internacionales. Candidato a Magister en Gobierno y Políticas Públicas. Habitante de la Localidad de Engativá e interesado en temas de Servicios Públicos y Reformas Urbanas en la ciudad de Bogotá. Leer sus columnas. [/author_info] [/author]
Cabe señalar que además de lo conseguido, creo que mas importante es el hecho de haber sentado un precedente, pues en las últimas décadas en Bogotá no se habían presentado protestas de la ciudadanía en las calles por cobros abusivos e injustos, además por primera vez se reversaba un cobro realizado por el distrito, tan solo unos pocos meses antes, la gente se movilizó !OJO! PERO POR LA PAZ, no por asuntos políticos, así podemos decir que Bogotá permanecía dormida ante los permanentes cobros exajerados de impuestos. Pero eso cambió a partir de nuestra protesta y no solo Bogotá, sino todo el país ya no son los mismos,ya que con solo regresar en el tiempo, los reclamos y manifestaciones tanto en calles como en carreteras, se han desplegado por toda COLOMBIA… !UN DERECHO CONSAGRADO EN NUESTRA CONSTITUCIÓN.
MARÍA TERESA CEPEDA TORRES
No es necesario recordar las innumerables y repetidas ocasiones en que la Administración Distrital se ha ensañado con los contribuyentes y nos ha hecho víctimas de sus atropellos sin que hasta ahora el anónimo «Concejal 46» levantara su voz de protesta. Pero el año 2.013 resultó ser un año crucial en este aspecto y la unión de no muchos, pero decididos ciudadanos permitió los logros y éxitos que hoy estamos contemplando. No fue una tarea fácil, pero nuestra radicalidad, persistencia, consistencia de argumentos y la insistencia en que nuestra lucha era y será siempre ciudadana y completamente separada de los intereses políticos nos permitió dar pasos en firme en todo lo relacionado con la defensa del contribuyente, logrando sensibilizar entidades distritales que se interesaron por nuestra causa y nos ofrecieron su apoyo. Seguiremos sin tregua ahora desde la Veeduría del Contribuyente velando por los intereses de la comunidad en temas pendientes tan álgidos y sensibles como el P.O.T., los servicios públicos, el Sistemas de Transporte Transmilenio, el impuesto predial y otros. Invitamos a todos los ciudadanos inconformes con estos y otros temas que se unan a nuestra lucha pacífica y apolítica.