Culminado el proceso electoral del pasado 25 de octubre y sumidos en el guayabo electoral, el profesor Juan Diego Restrepo escribe una columna bastante sensata sobre el papel de los candidatos del fajardismo y su fracaso en las urnas. Diego Restrepo señala algunas hipótesis sobre el posible declive electoral de los susodichos candidatos, pero para mí, hay una hipótesis que sobresale entre las otras y que no ha sido traída al debate por ningún analista ni comentarista.
En la columna publicada el 28 de octubre, el profesor Restrepo señala que “sin maquinaria política es imposible ganar elecciones. Una lectura de las cifras así lo indicaría. Sergio Fajardo ganó las elecciones a la Gobernación de Antioquia en octubre de 2011 con 925. 956 votos, una cifra respetable. En las pasadas elecciones, Federico Restrepo obtuvo 401.603 votos, ocupando el tercer lugar. ¿Dónde está la diferencia de sufragantes entre Fajardo y Restrepo? A mi juicio, en el Centro Democrático, que alcanzó 611.207 votos.” En conclusión, los votos que había obtenido fajardo 4 años atrás se dividieron entre Andrés Guerra candidato del Centro Democrático y Federico Restrepo, candidato de la continuidad, evidentemente los votos no dieron para ganar. Uribistas y Fajardistas han tenido historias de amor y odios, amor por los votos y el poder y odios como resultado de uno que otro trapito al sol, estos últimos 4 años han sido muestra de ello.
A eso que llamamos el “Fajardismo” o “Uribismo” son dos tendencias políticas relativamente nuevas, con gran fuerza en Antioquia que no están muy alejadas ideológicamente, los primeros llegan a ser de tinte más liberal que los segundos, pero eso sí, comparten los mismos propósitos: populizar, acaudillar y mostrar las ganas de poder. Los que sí sabemos y vemos a creces hoy por hoy es que ni el fajardismo ni el uribismo no son excluyentes el uno con el otro en términos electorales, eso comenzó varios años atrás y Federico Gutiérrez logro materializarlo. En épocas de menos polarización, cuando Sergio Fajardo llegó a la alcaldía, Álvaro Uribe estaba en la mitad de su periodo presidencial y su influencia no fue determinante para estas elecciones, sin embargo, cuatros años más adelante, Alonso Salazar sacó provecho de su popularidad y junto a Lina Moreno de Uribe y José Obdulio Gaviria el fajardismo logró llegar a la alcaldía de Medellín por segunda vez consecutiva, otra razón que nos muestra que el fajardismo tiene una gran deuda con el uribismo.
Hoy cuando el país enfrenta una fuerte etapa de polarización, llega Álvaro Uribe, Juan Manuel Santos y Sergio Fajardo por separado y se enfrentan por la joya de la corona, la gobernación de Antioquia y la alcaldía de Medellín; la primera queda en manos de los apoyados por Santos y la segunda en manos de los apoyados por Uribe y Fajardo; tal vez sea Federico Gutiérrez quien tenga el pagaré en blanco del uribismo y decida cobrárselo a Fajardo y al fajardismo.
Por lo anterior, no me generó sorpresa que pocos días después de elecciones el senador Uribe diera la orden de apoyar el gobierno de Fico, ni tampoco que Fico nombrara a secretarios abiertamente uribistas, ni mucho menos que Juan Carlos Vélez Uribe estuviera reunido con el alcalde Federico hablando temas de ciudad, no me sorprendió tampoco el profundo y sentimental video realizado por algunos congresistas del Centro Democrático brindando abiertamente su apoyo al gobierno de Federico, ¡el gobierno de la gente! Sin embargo hay algo que si me sorprendió, ver a estos fanáticos fajardistas moviendo en redes el video donde sale el mismo senador Alfredo Ramos Maya, critico y opositor al gobierno de Sergio Fajardo quien ahora apoya al gobierno del nuevo alcalde de Medellín.
El senador Ramos Maya, hijo del exgobernador Luis Alfredo Ramos, en su espacio de opinión en el medio Minuto 30 ha expuesto su inconformidad con el manejo de recursos hecha por la administración de Fajardo y ha sido crítico a la gestión que se ha realizado con la entrega de los 80 parques educativos, el principal proyecto político de la actual administración departamental y la materialización de la llamada “Antioquia La Más Educada”. Sin embargo el alcalde Fico, si, el de la gente, ha logrado canalizar estas dos fuerzas políticas en una sola línea y nos ha puesto a pensar en el camino pre-electoral a las presidenciales del 2018.
Acá dos de las columnas del senador Ramos Maya sobre Fajardo y la Mas Educada.
http://www.minuto30.com/diez-maneras-de-cruzar-la-delgada-linea/363682/
http://www.minuto30.com/el-complejo-inicio-de-los-parques-educativos/315788/
No entiendo entonces la euforia de estos allegados fajardistas que ungen de liberales y posan de fanáticos defendiendo la obra de Sergio Fajardo ahora apoyando la adhesión de Alfredo Ramos Maya al gobierno de Federico, y no solo eso, con el mayor de los orgullos publican y publican apoyos de aquellos goditos dueños de periódicos en Medellín. Está bien que apliquen eso de que “la ciudad la construimos entre todos” pero no para perder la coherencia amigos míos.
Aun sabiendo el agua que me mojaba, estuve en las campañas de Federico Restrepo y Alonso Salazar, según muchos, las verdaderas campañas fajardistas sin pensar en ese momento que con quienes hice campaña y tomaba un café hablando de lo bien que podría ser un gobierno de Federico y Alonso, hoy estén pidiendo pista en terrenos fajardo-uribistas. Si se dieron la mano Santos y Timochenko no creo que sea difícil una foto entre Fajardo y Ramos Maya para limar asperezas, aquí lo que importa es la reconciliación y las presidenciales.
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