El continuismo de los olvidados*

“locura es seguir haciendo lo mismo y esperar resultados diferentes” Albert Einstein

*Originalmente publicado en: https://datapolis.co/gamonales-en-colombia

Se aproximan elecciones en Colombia y con ellas la consolidación de poderes locales y regionales, aquellos que históricamente han tenido en sus manos las decisiones más importantes de territorios con algún tipo de tradición partidista. Colombia vivió a lo largo de un siglo, etapas de hegemonías políticas que a nivel nacional representaron grandes cambios para la historia del país, especialmente en cada nueva transición entre el partido liberal y el conservador. Sin embargo, a nivel local parecía que el tiempo se hubiera detenido para muchos municipios, en donde el poder seguía estando en manos de alguno de los dos partidos tradicionales.

La conservación del status quo se nutre del miedo al cambio, una aversión a lo nuevo, o una actitud conformista que ha acompañado a las urnas a millones de colombianos. Pero ¿Es posible que los votantes sean los únicos responsables? La continuidad de un grupo político en el poder depende de muchos factores, y no siempre derivan de una situación adversa o despreciable. También es posible que una consolidada tradición partidista dentro de un municipio pueda explicarse a través de los buenos resultados en lo social y económico. Por esta razón un buen comienzo para despejar este asunto de tan elevada trascendencia, debe ser el estudio histórico de los resultados electorales en todo el territorio nacional.

La siguiente propuesta se basa en estudiar las ultimas 4 elecciones de autoridades locales (2003 – 2007 – 2011 – 2015) y encontrar cuántas y cuáles fueron las alcaldías que ganaron los partidos tradicionales consecutivamente durante este periodo. Hubiera sido posible extender el estudio a más elecciones, lo que nos daría una idea de la gravedad de la situación al encontrar municipios que durante décadas han sido gobernados por el mismo partido, pero por ahora el interés de estudiar la historia reciente radica en que es precisamente el periodo con mayor competencia electoral que haya experimentado Colombia, de esta manera, la entrada de un mayor número efectivo de partidos, le dio un nuevo aire de renovación a la democracia colombiana.

En un escenario de avances democráticos, llama la atención cualquier continuidad en el poder de un mismo grupo político, pues significa que han sabido adaptarse a las nuevas condiciones de juego, han sobrevivido a las reformas que se le han hecho al sistema de partidos y electoral, que precisamente buscaron menoscabar el poder de los caciques y gamonales en sus regiones.

Investigar la continuidad en el poder de un grupo o partido político, ahora es más complejo que nunca, ya que debido a la apertura democrática que experimentó Colombia en la década de los noventa, han surgido una cantidad sin precedentes de partidos y movimientos políticos efímeros, los cuales en la mayoría de los casos no vuelven a presentarse a otra elección popular. Y bajo estos nombres y rótulos, algunos candidatos etiquetan sus campañas o se hacen pasar por independientes, cuando en realidad existe un claro nexo con un partido tradicional.

Y aunque en muchos casos se disfracen bajo otros colores, la continuidad y persistencia de un mismo grupo en el gobierno termina corrompiendo el sistema y consolidando redes de poder que desfiguran el sentido de la democracia, la falta de transición genera desequilibrios y afecta importantes valores democráticos como el pluralismo, la transparencia, la justicia y la participación.

Un primer paso y para armar el complejo rompecabezas de las hegemonías políticas en Colombia, se ha usado software de inteligencia de negocios con el objetivo de crear una lista que revele las continuidades en el poder de los partidos tradicionales, agrupando el número de alcaldías por partido político durante las últimas 4 elecciones, se seleccionaron aquellas que pertenecieran al partido liberal y conservador, y además que tuvieran 3 alcaldías durante este periodo o 4 consecutivas en el mismo municipio.

El siguiente paso y para responder a la pregunta: ¿La continuidad es el resultado de buenas políticas públicas? Me dispuse a buscar una serie de indicadores que permitieran dar una idea mas cercana sobre la realidad política, social y económica de los 121 municipios encontrados donde el poder ha sido ejercido casi que exclusivamente por el mismo partido político en las ultimas 4 elecciones [1]. Es decir, un 11% de los municipios en Colombia cuentan con una trayectoria partidista que puede evidenciar posibles hegemonías políticas, cacicazgos y gamonales que aún tienen gran poder local y regional.

Los indicadores o variables usadas para conocer la realidad de los municipios que han experimentado cierta continuidad en el poder son los siguientes:

NBI: Índice de Necesidades Básicas Insatisfechas. [2]

IPM: Índice de Pobreza Multidimensional. [3]

Entornos de desarrollo: Una nueva tipología que usa el DNP para calificar municipios según indicadores de seguridad y económicos. Genera como resultado 3 categorías y 6 tipologías. [4]

Índices por dimensión: Urbana, Económica, Calidad de vida, Ambiental, Seguridad, Institucional. [5]

Riesgo Electoral: Agrupa los riesgos por factores indicativos de fraude y violencia. [6]

En el gráfico radial se incluyen los índices por dimensión y se dividen en las 3 categorías según entorno de desarrollo, de inmediato se puede percibir los rezagos de los 118 municipios cuyos entornos de desarrollo pertenecen a la categoría temprana o intermedia, con relación a los 3 de categoría robusta (Envigado, San Pedro, Ibagué) o incluso sin necesidad de compararse con estos últimos 3, los avances en las dimensiones Urbana, Económica, Calidad de vida, Ambiental, Institucional, con excepción de seguridad resultan ser insuficientes, la inseguridad no es un tema que preocupe a los municipios pobres, en el gráfico se puede apreciar que a mayor riqueza, mayor inseguridad.

Una gráfica más reveladora es la lineal donde se incluyen los 121 municipios y se comparan en 3 importantes índices: Necesidades básicas insatisfechas, Índice de pobreza multidimensional, y Calidad de vida, todos con valores de 0 – 100, donde la situación ideal es cuando NBI e IPM se aproximan a 0 y Calidad de vida se aproxima a 100. En la gráfica sucede todo lo contrario, los valores más altos son NBI e IPM respectivamente, mientras que la calidad de vida tiene los valores más bajos del gráfico.

Salvo contadas excepciones, se puede decir que el deterioro en las condiciones de vida es la regla para los municipios con determinada tradición partidista, por lo que la hipótesis de la continuidad como reconocimiento a una buena gestión, queda descartada. Elección tras elección se presenta la misma paradoja política; municipios olvidados, rezagados social y económicamente continúan eligiendo al mismo partido, grupo político o gamonal para que dirija las finanzas públicas en detrimento de todos, una preferencia por sus verdugos, el síndrome de Estocolmo aplicado a la realidad política colombiana.

Siendo así, ¿Los votantes son los únicos culpables? Es posible que no. Pero para entrar en detalle sobre este tema sería necesario conocer más sobre la cultura política de cada uno de los 121 municipios investigados, lo que por ahora se sale de nuestro objetivo. Sin embargo, existe un factor que puede ayudar a explicar la continuidad de partidos políticos en un contexto de condiciones socioeconómicas adversas; Los riesgos electorales. Haciendo una comparación entre el mapa de riesgos electorales elaborado por la Misión de Observación Electoral (MOE) para los años 2007, 2011 y 2015. Se encontró que 109 de los 121 municipios investigados tuvo riesgos electorales en al menos una elección.

Colombia no es ajena a la realidad política Latinoamericana, la corrupción afecta amplios sectores de la sociedad, desde la administración pública, hasta la empresa privada. Según el Índice de Percepción de la Corrupción medido por Transparencia Internacional, Colombia ocupa el puesto 90 por debajo de países como Bosnia, Mongolia, y Lesoto. De manera que el problema es complejo, y el sistema electoral no es ajeno a la situación, convirtiéndose así, en el primer eslabón de un sistema donde la corrupción es el medio y el fin en sí mismo.

Si a la anterior situación se le agregan los problemas de violencia que aún persisten en muchos territorios del país, entonces estaríamos hablando de que la continuidad de ciertos grupos en el poder o hegemonías políticas tiene causas multifactoriales; Pobreza, riesgos electorales y violencia. De hecho, 33 municipios de los 121 estudiados, hacen parte de la lista realizada por el gobierno nacional para identificar las zonas más afectadas por el conflicto (ZOMAC) [7], que en total representan 344 municipios de Colombia.

La reforma tributaria generó los incentivos necesarios para que Las Zonas más Afectadas por el Conflicto sean priorizadas en materia de inversión y generación de empleo, de manera que se puedan erradicar las causas estructurales de la violencia y se logre avanzar en aspectos sociales, políticos y económicos. Y aunque el regreso de la tranquilidad a estos municipios es un primer paso para buscar otras alternativas de gobierno, no será una tarea sencilla.

Existe una responsabilidad compartida, votantes que siguen haciendo parte de estas cuestionadas maquinarias políticas, abstencionismo que permite la consolidación de poderes, corrupción, fraude electoral, y clientelismo que reproduce el estatus quo.

Aunque un municipio decida buscar nuevas alternativas, los riesgos electorales son su principal enemigo y subsecuentemente terminan por bajar la moral del votante y acabar con las esperanzas de un pueblo. El primer paso para romper con este círculo vicioso de corrupción electoral e indiferencia del votante, es la DENUNCIA y una mayor vigilancia de estos procesos democráticos, ayudando a recobrar la esperanza y subiendo la moral de aquellos que un día la perdieron, de aquellos olvidados que no han podido cambiar el rumbo.

Bibliografía

  1. Montoya W. Elecciones Alcaldías – Datapolis. Datapolis. https://datapolis.co/project/elecciones-alcaldias/. Published January 20, 2018. Accessed January 21, 2018.
  2. COLOMBIA. Necesidades Básicas . DANE. https://www.dane.gov.co/files/censos/…/NBI_total_municipios_30_Jun_2012.xls. Published June 1, 2012. Accessed January 21, 2018.
  3. Tipologías municipales. DANE. https://colaboracion.dnp.gov.co/…/TIPOLOGIAS%20DDT%20-%20Municipales%20. Published December 1, 2014. Accessed January 1, 2018.
  4. Ibid.
  5. Ibid.
  6. Riesgos electorales consolidados (2007, 2011, 2015). Misión de Observación Electoral (MOE). http://www.datoselectorales.org/index.php?t=96. Published January 20, 2018. Accessed January 21, 2018.
  7.  Decreto 1650. Presidencia de la República. http://es.presidencia.gov.co/normativa/normativa/DECRETO%201650%20DEL%2009%20DE%20OCTUBRE%20DE%202017.pdf. Published October 9, 2017. Accessed January 21, 2018.