“El Canal Comunitario de Jericó es otro orgullo más de los jericoanos, si bien se ha perdido terreno, no es tarde para ponerlo en el lugar que se merece”.
El Canal Comunitario de Jericó fue el primer canal municipal que tuvo el país fundado a finales de los años 80. Los canales nacionales no llegaban fácilmente a la Colombia rural. Eso originó que gomosos de las comunicaciones, como el jericoano Óscar Ospina, vieran una oportunidad para acercar a sus coterráneos con la información nacional y local. Como los hechos siempre preceden al derecho, cuando el país quiso regular la televisión a través del Ministerio de Comunicaciones para otorgar autorizaciones, se dio cuenta que habían más de 300 señales sin permiso. Habían surgido porque el Estado no garantizaba el acceso a la información. No tenía la capacidad de llevar las señales autorizadas a todo el territorio nacional.
En un interesante artículo de El Tiempo, publicado el 27 de septiembre de 1992, titulado Invasores de espectro (ver), se relata cómo fueron surgiendo los distintos canales locales en los departamentos de Colombia para responder a distintos intereses: religiosos, informativos, políticos, comerciales. Más allá de los intereses particulares, los canales locales son ejemplo de organizaciones de base comunitaria para resolver un problema común que, en ese entonces, era la necesidad de estar informados. La mayoría de estos canales se aglomeraron en corporaciones o cooperativas. Los dueños y a la vez patrocinadores eran y siguen siendo, los mismos asociados, es decir, la propia gente del municipio que paga la suscripción. Son los asociados los que deciden cómo se dirige la organización a través de un proceso de participación comunitaria.
La semana pasada se eligió la nueva Junta Directiva de la Corporación Antena Parabólica de Jericó para el período 2021 – 2023, con grandes retos por delante: el primero es en materia económica. La corporación trabaja a pérdidas, sus ingresos para el 2021 están proyectados en $322.375.000 pero sus obligaciones ascienden a $437.875.984. En un solo año tiene un déficit de $115.500.984. El reto está en cómo conseguir mayor financiación aparte de los suscriptores que permita pasar de un déficit a tener excedentes que mejoren la calidad y el servicio.
El segundo reto tiene que ver con los suscriptores, actualmente la corporación tiene 775 asociados. Hay un potencial de 3 mil. Se tiene una cuarta parte del mercado. La gente se va para otros operadores porque tienen mayor oferta de canales y/o un paquete completo de telefonía e internet. Para atraer a los nuevos suscriptores se debe ofertar este tipo de servicios, con igual o mayor número de canales. Los demás operadores no pueden transmitir la información local y ese es el plus de la corporación. Si se ofrece un servicio similar al del resto de operadores más información local, la gente va a preferir ser parte de la corporación.
El tercer reto tiene que ver con las transmisiones locales al ser su valor agregado. El canal debe tener una parrilla atractiva para que los afiliados prefieran ver esos contenidos a otros. La clave es mostrar a la gente del pueblo. Sueño por ejemplo con que se transmitan en vivo los diferentes torneos deportivos que se realizan, que sirva de semillero y escuela de periodismo y narración. Que se narren los partidos, haya comentadores locales y se entrevisten a los distintos protagonistas al terminar el juego. Si un padre de familia sabe que a su hijo lo va a ver en televisión jugando un partido, seguramente se va a suscribir a la corporación y va a animar a que otros lo hagan. Obviamente, esto implica mayor recurso humano y presupuesto.
Para lograrlo, la corporación debe reformar sus estatutos en dos aspectos esenciales: el primero, nombrar a un gerente de tiempo completo que tenga la capacidad en el corto plazo de buscar recursos no sólo con afiliados sino con grandes empresas asentadas en el municipio e instituciones públicas, para generar solvencia económica y en el mediano y largo plazo emprender la modernización.
El segundo aspecto tiene que ver con la diversificación del portafolio, el canal de televisión debe ser uno de varios productos que la corporación puede ofrecer para generar más recursos y sostenibilidad. Hay que meterse en el mercado del internet y la telefonía para competir de tú a tú, pero además abrir otras líneas de negocio como operación de eventos, logística, radio y talleres de formación en comunicación por poner algunos ejemplos.
En esta propuesta de reforma se viene trabajando de la mano del asesor William Galindo, gerente de Viboral Televisión, canal que entró en funcionamiento en el 2002, casi 15 años después que Jericó Televisión. Hoy es una de las empresas más consolidadas del Oriente antioqueño, hace 15 años tenían 5 empleados, hoy son 53, tienen más 15 mil suscriptores, lo que significa que más del 90% del mercado de la televisión, telefonía e internet de este municipio, lo tiene esta cooperativa; aparte de estos servicios ofrecen otros como el de exequiales.
El Canal Comunitario de Jericó es otro orgullo más de los jericoanos, si bien se ha perdido terreno, no es tarde para ponerlo en el lugar que se merece. Esto se logrará con el apoyo de cada uno de los jericoanos y con una mentalidad más abierta y visionaria por parte de sus directivos; así, esta empresa dejará de trabajar con las uñas y se convertirá en punta de lanza del sector de las telecomunicaciones en la subregión del Suroeste antioqueño.
Los retos están servidos.
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