A radical reconstruction of the educational system has the potential of staving off social conflict while at the same time strengthening the growth in living standards made possible by the new technology and the increasingly global market. In my view, such a radical reconstruction can be achieved only by privatizing a major segment of the educational system –i.e., by enabling a private, for-profit industry to develop that will provide a wide variety of learning opportunities and offer effective competition to public schools–. Such a reconstruction cannot come about overnight. It inevitably must be gradual.
The most feasible way to bring about a gradual yet substantial transfer from Government to private enterprise is to enact in each State a voucher system that enables parents to choose freely the schools their children attend.
[Una reconstrucción radical del sistema educativo puede evitar los conflictos sociales mientras que fomenta mejoras en la calidad de vida, posibles gracias a la revolución tecnológica y el crecimiento del mercado global. En mi opinión, una reconstrucción radical solo se lograría privatizando la mayor parte del sistema educativo –es decir, permitiendo que las empresas privadas con fines de lucro ofrezcan una gran variedad de servicios educativos para que compitan con la educación pública–. Semejante reconstrucción no podrá hacerse de la noche a la mañana. Inevitablemente, debe ser un proceso gradual.
La manera más factible de realizar una transferencia, gradual pero importante, del Gobierno a las empresas privadas, es mediante de un sistema de bonos escolares implementado en cada Estado que le conceda a los padres la libertad de escoger las escuelas a las que asistan sus hijos.]
#QueElBonoSeaLey
El acceso a una educación de calidad es uno de los pilares fundamentales para el desarrollo y progreso de una sociedad. En muchos países, especialmente en aquellos con altos índices de pobreza y desigualdad, garantizar una educación adecuada para todos los niños y jóvenes representa un desafío. Para abordar esta situación, algunos países han implementado el bono escolar, una iniciativa que ha demostrado ser exitosa en la promoción de la educación y en el mejoramiento de oportunidades para estudiantes de bajos recursos. A continuación, explicaremos dos ejemplos destacados: Pakistán y Suecia.
El bono escolar en Pakistán
En Pakistán, la educación es gestionada tanto por el Gobierno central como por los Gobiernos provinciales o municipales. Uno de los programas más innovadores en este país es el Education Vouchers Scheme (SVE), ejecutado por la Fundación de Educación de Punjab (PEF) en 2006.
Este programa otorga vales de 300 rupias –equivalentes a aproximadamente un (1) dólar estadounidense– al mes por alumno a familias de bajos ingresos y vulnerables, seleccionadas a través de encuestas y rigurosas investigaciones. Estos vales permiten a los padres elegir una escuela privada de su elección en su vecindad. El programa fue financiado inicialmente con la asistencia técnica de Open Society Foundations (OSF) de George Soros, que con el tiempo ha experimentado un aumento significativo en el número de estudiantes y escuelas participantes, llegando a quinientos mil (500.000) beneficiarios.
Los resultados de la investigación han demostrado que este sistema de bonos ha sido efectivo en ampliar el acceso a la educación, favoreciendo a que niños pobres de familias analfabetas en zonas urbanas reciban una educación de calidad comparable con la de estudiantes de entornos más privilegiados. Además, los váuchers han incrementado la elección de los padres y han mejorado la calidad de la enseñanza en las escuelas privadas participantes.
El bono escolar en Colombia: el caso PACES
En Colombia, un caso especial fue el Programa de Ampliación de Cobertura de la Educación Secundaria (PACES), implementado por el Gobierno entre 1991 y 1997. Este programa brindó bonos educativos a estudiantes de los estratos socioeconómicos más bajos para asistir a escuelas privadas urbanas de educación secundaria. Los bonos se renovaban anualmente si los estudiantes avanzaban de grado.
El éxito del Programa PACES fue evidente en varios aspectos. Los estudiantes beneficiados con el bono tuvieron una mayor probabilidad de asistir a colegios privados y una mayor tasa de finalización de la educación secundaria en el tiempo previsto. Además, el programa aumentó la matrícula en educación superior y mejoró los ingresos formales de los beneficiarios.
El bono escolar en Suecia: promoviendo la libre elección
Suecia llevó a cabo una de las principales reformas en su sistema educativo a principios de los años 90. La liberalización de las normas para la creación y gestión de escuelas independientes permitió el surgimiento de una competencia entre las escuelas públicas y las escuelas privadas financiadas con fondos públicos.
El sistema de vales o váuchers se implementó para las escuelas independientes, donde a los estudiantes se les asigna una cantidad determinada para cubrir todos los gastos escolares. Los padres y estudiantes tienen la opción de elegir entre permanecer en la escuela asignada o seleccionar una escuela pública o privada de su preferencia.
Este sistema de libre elección ha llevado a un aumento significativo en el número de escuelas independientes en Suecia, con resultados positivos en la calidad de la educación y en el rendimiento académico de los estudiantes en las escuelas públicas.
En definitiva
El bono escolar se ha consolidado como una estrategia efectiva para impulsar la educación y mejorar las oportunidades de estudiantes en países como Pakistán, Colombia y Suecia. Estos ejemplos demuestran que brindar opciones a las familias y fomentar la competencia en el sistema educativo puede tener un impacto positivo en la calidad de la educación y en los resultados académicos de los estudiantes.
Sin duda, el bono escolar se presenta como una herramienta valiosa para avanzar hacia una educación más equitativa y de calidad.
Referencias
Friedman, M. (1995, 19 de febrero). PUBLIC SCHOOLS: MAKE THEM PRIVATE [EDUCACIÓN PÚBLICA: PRIVATÍCENLA]. The Washington Post. Recuperado el 31 de julio de 2023 de: https://www.washingtonpost.com/archive/opinions/1995/02/19/public-schools-make-them-private/5d5c9c9b-675e-451b-b106-6d9ba6dad2d1/.
Esta columna apareció por primera vez en nuestro medio aliado El Bastión.
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