Leonardo Levy, hincha de Temperley, y Mariano Retamozo, hincha de Racing, son dos amigos argentinos que fundaron en Chile un sitio para futboleros. El resultado es un espacio en el que se colecciona banderines de todos los rincones del mundo. Al Poniente conversó con Leonardo sobre este espacio y el significado que le dan al fútbol en el bar.
¿Qué es el club Yungay? ¿Por qué ese nombre?
El Club Yungay nació a raíz del deseo de independizarnos laboralmente. Ambos teníamos algo de experiencia en gastronomía y a la vez afinidad por el fútbol. Así fue que lo que en principio iba a ser un café, una tarde, así de la nada, viró a bar de fútbol. Notamos que era algo novedoso ya que no había en Santiago algo así. “¿Por qué no ponemos un bar de fútbol donde no solo se le dé espacio a los equipos grandes o mediáticos?”, nos preguntamos. Y acá estamos…
¿Por qué se diferencia de otros espacios de ocio futboleros?
Primero que todo, quizás lo más importante, el material que tenemos en exhibición. Hemos recolectado a pulmón más de 830 banderines de equipos de Chile y del mundo, de todas las épocas. Para esto recorrimos ferias, mercados, ciudades y pueblos (la mayoría de Chile, pero también algunos de Argentina, Uruguay y Perú).
En segundo lugar la austeridad tanto en infraestructura como en parafernalia. No tenemos pantallas en cantidades innecesarias, no tenemos megaparlantes con música que no viene al caso, no tenemos adornos ni ornamentos luminosos que distraigan de los banderines y las fotos, no tenemos tragos de moda, etc. La idea es percibir al fútbol por lo que realmente es y no como un mero entretenimiento o excusa para escaparse a tomar.
En tercer lugar, nos diferenciamos por el espacio que le dimos al futbol chileno a nivel de clubes de ascenso, regionales y amateurs. Los sitios que habíamos conocido solo atendían a las necesidades de los hinchas de los clubes grandes y de los “hinchas” de clubes europeos.
Una última diferencia es que estamos ubicados en la zona del centro de Santiago y el resto de los bares están en lo que coloquialmente se conoce como “el barrio alto”.
En una nota en un periódico leímos que le daban preferencia a los equipos «chicos». ¿Hay alguna razón social o política tras de esa visión?
No es que demos prioridad a los chicos, sino que les damos la misma significancia o valor que la que suelen tener los equipos más grandes. Si nos resumimos al interior de un vestuario, fuera de los flashes y del circo que rodea cada vez más de cerca al fútbol, seguramente notemos que los nervios que siente un jugador de un equipo de tercera división ante una final son exactamente los mismos que siente un jugador que está por jugar la final de la Champions. Por ende, acá tratamos humildemente de recrear ese espíritu de vestuario. Nos vale lo mismo el 10 de un club amateur que el 10 de la selección. Al principio nos tuvo un poco expectantes la reacción de la gente y sus inquietudes, a sabiendas de que en Chile la cultura de lo masivo está un poco más enraizada que en nuestro país. Pero las cosas se fueron acomodando solas: el que quería venir a gritar o sacarse fotos, de a poco dejó de venir por decisión propia, o empezó a actuar distinto y a valorar otras cosas. Hay gente que si uno le da calidad, me refiero en lo humano, responde con calidad.
Por otro lado, yendo a un plano más personal, esta puesta en escena, donde reivindicamos un poco el fútbol como era antes (como cuando éramos chicos, antes de que llegaran el exitismo y el frenesí de pelotudez de los programas actuales de fútbol), nos sirve a la vez para alimentar un poco la nostalgia, una nostalgia que funciona como herramienta para sortear lo inquietante del desarraigo. Pero resumiendo, nos gusta recibir gente con genuino y espontaneo interés por el fútbol y las cosas que lo rodean.
Por qué direccionarlo a un bar y no a un museo?
El sitio se concibió como un bar futbolero con banderines y fotos. Conforme fuimos consiguiendo cosas y nos fueron llegando otras empezó a tomar forma la palabra museo. La gente misma empezó a usar esa palabra y nos agradó. Hoy en día estamos en pos de aplicar para el record Guiness, algo que ni hubiésemos imaginado dos años atrás.
¿Cómo ha sido mantener un espacio futbolero en plena pandemia?
La verdad, mantener el bar durante la pandemia es una tarea titánica, de mucho stress. Sobre todo con los cambios repentinos de fases y de horarios de toque de queda. El esfuerzo del día a día es exclusivamente para llegar vivos a fin de mes y así poder pensar con más holgura cómo sobrevivir el mes siguiente. Por suerte, y esto lo quiero resaltar, mucha gente nos ayudó y nos ayuda. Y nos llena de orgullo eso. Incluso gente que ni conocemos nos escribe pidiendo que no claudiquemos. El bar se hizo más famoso estando cerrado que estando abierto jajaja.
¿Cuáles son las cosas más valiosas que se pueden encontrar en este espacio?
En nuestro espacio se pueden encontrar banderines de casi todos los equipos importantes y medianos de Sudamérica, de las principales ligas de Europa y de ligas más modestas como República Checa, Eslovaquia, Grecia, Turquía, Rumania, entre varios otros. Tenemos algunos banderines y fotos autografiados (Antonio Valencia, Marcelo Espina, Diego Maradona, Leonel Sánchez, Sampaoli, etc) y algunas bufandas y camisetas.
¿Y qué tienen de Colombia?
De Colombia tenemos bastantes cosas. Para empezar en un sector de la pared tenemos banderines de Deportes Tolima, Millonarios, Independiente Santa Fé, Deportivo Cali, América de Cali, Unión Magdalena, Junior, Independiente Medellín, Atlético Quindío, Once Caldas, Cúcuta, Atlético Bucaramanga, Atlético Nacional y Deportivo Pereira. Aun nos faltan Real Cartagena y Deportivo Pasto, para completar la lista de los equipos más antiguos. Sería grandioso que alguien que lea esto nos pueda ayudar con esos dos banderines que nos faltan (@clubyungay)
A la vez tenemos fotos: El Pibe, René, Iguarán, Valenciano, el Tino, Henao, Cabañas y Cueto en América, Funes y Di Stéfano en Millonarios, el Palomo, Víctor Hugo Aristizábal, etc. Tambien tenemos en la pared dos camisetas que nos enviaron desde allá: Una de Atlético nacional recordatoria de Andrés Escobar y una de Millonarios que nos envió una chica. El banderín de Bucaramanga también nos lo envió una chica, con el valor agregado que lo bordó junto a su mamá, ¡hermoso!
¿Y cómo ves al fútbol chileno?
Al fútbol chileno lo veo en una situación más o menos semejante a la de Chile en general. Quejas estériles y cierto desinterés que decantan en debates vacíos de realidad. Tanto en el fútbol como en la vida cívica se le debe volver a perder el miedo a la participación. A priori, Chile tiene las condiciones generales para tener una liga mucho mejor, pero lamentablemente no pasa. Por otro lado, me parece primordial y urgente legislar la apertura de los clubes a todo tipo de disciplinas deportivas orientadas a los jóvenes.
¿Qué equipo te gusta en Chile?
La verdad no tengo un club en especial. Soy del que me regalen una camiseta y voy a ver al que me inviten. Pero, si te interesa saber, y para no dejar manca la respuesta, te puedo decir cuál es mi clásico preferido: Rangers de Talca contra Santiago Wanderers de Valparaíso. Este enfrentamiento nunca se concibió como clásico, pero, para mí, tiene todo para ser uno de los mejores. Son dos equipos con al menos cuatro generaciones de hinchas genuinos, anclados en dos ciudades con un marcado arraigo, en donde los equipos grandes son clara minoría. La “ciudad del trueno” y “la joya del Pacífico”. La capital del Chile mestizo y “guaso” contra la capital del Chile portuario y “choro”.
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