El pasado 14 de diciembre de 2021 aprobaron en el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Colombia, el Plan Global de Desarrollo 2022-2024 “Proyecto cultural, científico y colectivo de nación”, documento presentado por la rectoría de Dolly Montoya. ¿Por qué es importante estar pendiente de este Plan? Porque es la guía a mediano plazo de la Universidad más importante de nuestro país. Desde el equipo de trabajo de LQNU y como representante estudiantil en el Consejo Superior, le hemos hecho seguimiento a este proceso y queremos compartir nuestras razones para rechazarlo. SPOILER ¡ Su aprobación, la forma en la que se construyó y su contenido no benefician a nuestra U!
La comunidad universitaria desarrolló los claustros y colegiaturas (espacios de participación NO vinculantes) a partir de los días 12 y 13 de octubre del 2021, proceso que tuvo fallas logísticas y pedagógicas, así mismo, no tuvo participación activa ni vinculante por parte de los diferentes estamentos. El documento base se dio a partir de unos sesgos claros en las preguntas (abiertamente beneficiaban la posición de la Administración), tanto así que en muchos de los claustros decidieron cambiarlas y trabajar con base en otras.
Los temas que sí se preocupan a la UN, fueron la calidad académica, la democracia universitaria, el bienestar de la comunidad y sobre todo, la crisis presupuestal por la que atraviesa la UN[1], iniciamos este año 2022 con un déficit de funcionamiento de 9 Mil Millones de Pesos[2] por decisión del Gobierno Nacional, ya que la UN dejó de recibir 20.491 Millones en la aprobación del presupuesto para el 2022. El presupuesto sigue siendo por consenso, la más sentida necesidad y la exigencia unánime al Gobierno Nacional de la plena financiación de la institución.
La administración de Dolly Montoya, se congracia con el Gobierno de Iván Duque en su política de obligar a las Universidades y en este caso a la UN a hacer más con menos, aprobando un Plan Global de Desarrollo con una financiación por debajo de la proyección de inflación del banco de la república (3% vs 4,9%)[3]. Esta decisión hace que la participación presupuestal de la UN sea el 67% de los aportes son propios, incluyendo los 27.702 millones de pago de deuda y sólo el 33% de los recursos provenientes del Gobierno Nacional.
En consecuencia, el PGD que se aprueba, no es el resultado de un proceso democrático por el que atravesó la UN, al contrario, se aprueba un documento previamente acordado; en donde se incluyen propuestas que la comunidad universitaria rechaza. Finalmente, este es un Plan que la universidad tendrá que financiar con sus propios recursos, mayoritariamente. El Plan sigue los lineamientos del Gobierno de Iván Duque obligando a la UN a endeudarse para construir infraestructura como es el caso de la facultad de Artes de la sede Bogotá.
En este contexto, las representaciones estudiantiles debemos mantener nuestra independencia de la administración y del gobierno nacional, por ello, les invitamos a seguir pendientes de nuestra alma mater y a defenderla desde la organización y movilización.
[1] Informe Encuentro Intersedes: “La Universidad, una Construcción Colectiva”. Universidad Nacional de Colombia 2021.
[2] Proyecto de presupuesto 2022, Gerencia Nacional Financiera, Diciembre 2 de 2021.
[3] https://repositorio.banrep.gov.co/handle/20.500.12134/10229
Desastroso. Gracias
Hami es evidentemente un ejemplo de mal representante en la Universidad Nacional. No se vincula con los representados, no conoce las necesidades reales de la gente sino las que él y su organización consideran que son… Así que todo lo que diga Hami debe ser leído con poca credibilidad. El PGD siempre ha sido un mal proceso dentro de la Universidad, no es de hoy, no es Dolly, no es Ivan Duque, es la herencia de las acomodadas administraciones, así que la crítica está mal enfocada.
Seria bueno saber, al menos yo siempre me pregunto, de dónde sacan eso de universidad más importante. En ninguna métrica dale de primera. Excepto el gasto…