“se entiende que lo que se quería era dar un mensaje fuerte y claro a la clase política que, en innumerables ocasiones han colocado sus intereses personales por encima del interés general, pero la pregunta es: ¿Por qué a través de una mujer? ¿Por qué mostrar a la mujer como una incapaz de ejercer correctamente el poder?”
Muchos han calificado esta película como la “perfecta sátira” a los movimientos “anti-ciencia” que se han gestado en los últimos años alrededor del mundo. Y ¡qué mejor escenario para lanzarla al mercado, que el actual! Un escenario de pandemia, en el cual cientos de científicos prestigiosos, a lo largo del globo terráqueo han sido silenciados y censurados por dar declaraciones contrarias a las de sus Gobiernos o que afectan la economía capitalista; y en el que incluso, se le ha llegado a otorgar mayor credibilidad a magnates de la tecnología como Elon Musk y Bill Gates que a los mismos científicos.
Pero más allá de la trama principal de la película, que la ha llevado a obtener este calificativo, tres casos particulares de la misma, que desarrollaré a continuación, me llevaron a calificarla, hasta ahora, como una apología al machismo:
- Debo confesar que cuando comencé a ver la película y noté que uno de los roles más importantes de la película, sería asumido por una mujer, sentí el deseo de recomendarla por ser una película incluyente (de las pocas que hay). Sin embargo, bastaron unos minutos para darme cuenta que esta mujer, quien ostentaba este importante cargo y que en sus manos tenía el destino de la humanidad, sería presentada además de incompetente, como una persona poco empática, superficial, ignorante, clientelista, con un carácter endeble e incapaz de ejercer su cargo, sin tener al lado un hombre que le aconsejara. Y si, se entiende que lo que se quería era dar un mensaje fuerte y claro a la clase política que, en innumerables ocasiones han colocado sus intereses personales por encima del interés general, pero la pregunta es: ¿Por qué a través de una mujer? ¿Por qué mostrar a la mujer como una incapaz de ejercer correctamente el poder?
- El segundo caso llegó con la periodista, una mujer hermosa, con postgrados, maestrías, políglota, mejor dicho, “más preparada que un kumis”, pero cuyos atributos destacados fueron su alcoholismo, su baja capacidad para socializar y sus pocos escrúpulos. Desde su primera aparición, fue puesta al lado de su colega, un hombre vigoroso, simpático y sobrio. Pensaría uno que, con todas las cualidades que le dieron los guionistas, esta mujer asumiría un rol determinante en la película, pero no pasó de ser la “asesora de alcoba” de uno de los científicos, a quien ayudó, no por su credibilidad científica, sino por sus vínculos personales.
- Y el tercer caso, igual de indignante, es el de la científica, quien, por su primera aparición, asumiría uno, sería “venerada” dentro de la trama. No obstante, pasó a un segundo plano, pero ¡de qué manera! Mientras su colega masculino asumió el rol más representativo, con mayor credibilidad y acogimiento, ella fue tildada de loca, bipolar, “gritona” e incluso fue violentada psicológica y físicamente, además de relegada, solo por mantenerse en sus principios y “alzar la voz” para que sus teorías fueran escuchadas.
Dicho esto, no sabría entonces, si se ha tratado de una indebida interpretación de la película y estos roles femeninos fueron puestos intencionalmente allí en forma de sátira a la inequidad de género, a las violencias contra las mujeres en el ámbito público, etc.; o, simplemente, también de manera intencional, quisieron hacer ver a la mujer, en estos diferentes papeles, como un ser lleno de defectos e incapacidades para ejercer en la esfera pública, negando los años de lucha que hemos sostenido para demostrar y reivindicar nuestras capacidades, más allá de la esfera privada.
Sea cual sea la interpretación esta película, deja mucho que desear en cuanto a los roles otorgados a la mujer.
Comentar