Ser realmente globales con respecto al destino de nuestras regiones, desde hace mucho tiempo he pensado que es la forma correcta de abordar los temas políticos de nuestro país. Esta es una de las razones por la que tengo gratitud con Al Poniente desde hace cinco años que tengo el honor de ser una de las pocas plumas del interior del país en colaborar con el diario digital de opinión más importante de Antioquia. Por esta razón, para conocimiento de la ciudadanía, desde la humilde opinión de quien firma, y basados en los cambios evidentes que la política colombiana ha tenido desde el ascenso al poder del progresismo en 2022, lo que ha roto todos los esquemas tradicionales de campañas políticas hasta el presente.
SALVAGUARDA LEGAL: Las opiniones y comentarios expresados por el autor del presente artículo están amparados por el artículo 20 de la Constitución Política de Colombia y por el artículo 13 de la Ley 1909 de 2018 o Estatuto de Oposición.
Nuevo contexto político Colombia 2022-2023
Antes que cualquier cosa, en los análisis de los posibles resultados electorales que tenemos a la vuelta de la esquina el 29 de octubre, debemos tener en cuenta que estas serán unas elecciones muy particulares en todo el país por diferentes razones. El progresismo llegó al Ejecutivo Nacional con Gustavo Petro en 2022 contra todos los pronósticos y una segunda vuelta presidencial cargada de pleitos, chismes y oportunismo de las élites políticas -o su mayoría- que se fueron con un candidato presidencial que, por las razones que sean no tiene vocación de poder y prácticamente no hizo campaña (pero su familia, círculo de confianza santandereano y ciertos gerentes autoproclamados, ONGs y buscavidas políticos de oficio en todo el país se llenaron los bolsillo mientras le “ahorraban” a esa campaña la aparición en el Cuentas Claras del CNE miles de millones de pesos con que muchos incautos pagaron su propia dotación, publicidad y demás material de campaña).
“Todos contra Petro” era el lema nacional. ¿Y ahora que “El Coco” o “El Cacas” había ganado, de qué hablamos? Los sectores más radicales dentro y fuera de la Nación pidieron un compás de espera mientras el Nuevo Gobierno tomaba forma. El tedio, aburrimiento y sectarismo de los peores elementos de ambos lados, empezaron en las redes sociales a citar marchas ególatras supuestamente “apolíticas” que terminaron siendo el choque de una población sin liderazgo frente a los Guardianes Pretorianos del Crimen, o sea la Primera Línea y Compañía haciendo checas violentas contra los manifestantes, y con los medios de comunicación dando más relevancia de la que realmente tiene a los insultos habituales en las arengas de las protestas contra el Gobierno, perfilando y estigmatizando personas por hablar contra Francia Marquez y Petro, al nivel de poner en riesgo sus vidas.
Posteriormente, a inicios del año actual, comienzan las reformas, muchas de las cuáles gracias a la alianza progresista con los partidos tradicionales a cambio de cuotas de poder en el Estado -y tener el liderazgo en el Senado, el cuerpo diplomático y algunos ministerios- muchas fueron sacadas adelante. De buena fuente por gentes cercanas, ví los intentos más disparatados de gente extremista y muy cercana al uribismo pretender sin éxito trabajar para el progresismo en el poder -inclusive personas de la élite bogotana-, y como no les dieron nada, ahora, junto a los sectores más radicales y marginados de la izquierda odian, marchan y se oponen a todo, dejando de lado sus clubes, spas y condominios. Ya allí, el balcón y la televisión pública paralela creada en lo digital -El noticiero y futuro canal de televisión digital “Colombia Hoy Radio”- y con el caramelo de “ayudar” a los medios comunitarios, se volvió un escenario no solo para el ya conocido narcisismo del Jefe del Estado y Gobierno, sino para de alguna manera controlar en el Patio de Armas del Palacio de Nariño -donde no hay capacidad para más de 300 a 400 personas- a sus bienamados seguidores amantes de la violencia, las drogas y el licor barato.
Por último, dada la impopularidad, reconocida improvisación de Petro como gobernante demostrada en su alcaldía de 2012 a 2016 y los dejos autoritarios de él y algunos de sus ministros -que alentaban a otros autoritarios solapados dentro de sectores irrelevantes y mediocres de la sociedad que tienen sueños eróticos con una guerra civil o un Golpe Militar que nunca sucederán, y en que nunca van a participar por su cobardía manifiesta-, debe disfrazarse de demócrata en las últimas marchas multitudinarias que en los últimos meses tuvieron éxito, pero dada la brutalidad política de los activistas y radicales antiglobalistas, ya no tienen el mismo éxito y dan carbón al ojo inquisidor de las redes petristas. Esas que al igual pusieron a JP Hernández que a Miguel Polo Polo en el Parlamento. Esas que muestran modelos pésimos de sociedad al cada vez más escaso futuro de la misma: nuestros niños, niñas y adolescentes…
¿Qué parte no entiende esa sociedad mediocre de que todo esto es el juego de las mismas élites del Régimen que denominaba Álvaro Gómez Hurtado sea cual sea el bando donde se ubiquen?
Cundinamarca 2023: es necesario el relevo político regional
Este departamento tiene un papel principal en el país tanto por contener a la capital del mismo en su territorio como por haber sido el primer ente territorial independiente de España, como Estado Libre e Independiente de Cundinamarca, cuyo primer presidente fue Antonio Nariño y Vasquez en 1813. de 1810 a 1816 hubo una guerra civil entre esta entidad con las Provincias Unidas de Tunja, posteriormente de Nueva Granada por intereses de las élites criollas poderosas que tenían copado desde hacía más de 100 años antes de la llegada de Napoleón a invadir España un poder superior a los españoles europeos en nuestras tierras. Al llegar los pacificadores con Pablo Morillo y Juan Sámano, fue relativamente fácil el proceso de reconquista.
Pasando todo un montón de años de historia llegamos a 1992, posteriormente a la proclamación de la Constitución Política de 1991, donde las 32 entidades territoriales en que se encontraba dividido el país pasan a ser todas departamentos, desapareciendo no solamente las antiguas intendencias y comisarías, sino la responsabilidad del Presidente de nombrar a los gobernadores respectivos, sino que serían elegidos por voto popular.
En el caso de Cundinamarca, tendríamos después del liberal Manuel Infante (1991-1995) la elección de la primera mujer en el cargo, Leonor Serrano de Camargo, quien sería destituida antes de terminar su período en 1998 por participación en política, no obstante ser reconocida por su carácter y gran gestión por la modernización del departamento -realizó en su mandato la construcción del actual edificio de la Gobernación en la Avenida El Dorado saliendo del colonial Palacio de San Francisco ubicado en La Candelaria, centro de la ciudad- y mejorar la seguridad frente al avance de insurgencia, paramilitarismo y delincuencia común que tenían azotado el departamento. En su reemplazo entraría la primera tanda de la dupla bipartidista Andrés Gónzalez (1998-2000) -fue el último gobernador de Cundinamarca designado desde Presidencia entre 1991 y 1992- y Álvaro Cruz (2000-2003) para volver al poder el primero entre 2008 a 2011 y el segundo entre 2011 a 2015, renunciando por estar investigado y posteriormente detenido por participación activa en el escándalo de corrupción de Bogotá denominado “Carrusel de la Contratación” con sobrecostos en las Unidades de Mantenimiento Vial-UMV.
De 2004 a 2007 llegaría Pablo Ardila, ex congresista, periodista y director heredero del diario bogotano El Espacio, que pese a su corte popular, amarillista y grotesco en cuanto a sus contenidos de crónica roja, fenómenos paranormales y modelos femeninas con poca ropa -bajo los estándares actuales sería casi imposible este tipo de publicaciones, como ha dejado claro el cierre del diario similar Q´Hubo, al comprar la familia Gilinsky el emblemático diario El País de Cali- llegó a ser el segundo períodico más leído del país, solamente superado por el diario El Tiempo. Gana la Gobernación por la aceptación popular de su imagen como una renovación juvenil a la política tradicional, tan en moda desde esa época. Posteriormente, escándalos y acusaciones de corrupción, presunta relación con el paramilitarismo, gastos fastuosos a cargo del erario -incluidos safaris de cacería a África- y un reciente arresto en España por presuntas acusaciones de acoso sexual a menores mancharon y acabaron su carrera política en nuestro país.
Y por último, llega desde 2015 el que he denominado de manera personal “El Grupo de Funza”, dado el origen de la mayoría de sus miembros que han pasado por diferentes cargos públicos nacionales y en el departamento. Comienza con Jorge Emilio Rey (2016-2020) y Nicolás García Burgos -oriundo del municipio de Mosquera, de donde fue alcalde respectivamente; este municipio, junto a Funza destacado por su dinámica industrial, comercial y cultural vecinos del occidente de Bogotá- el gobernador actual (2020-2023). Si bien ha habido un cambio en cuanto a obras de infraestructura y posicionamiento político del departamento en el escenario nacional, donde estaba descuidado e incluso rezagado frente a otras regiones, escándalos de presunta corrupción, nepotismo e influencia para el cambio de usos de suelo agrícola e incluso de protección ambiental y cultural por uso comercial y de construcción de vivienda mediante los Planes de Ordenamiento Territorial-POT que deben ser aprobados por los Concejos Municipales. Dicho escándalo es conocido como “volteo de tierras” por parte de los sectores políticos opositores a ambos mandatarios, y que solamente hasta hace un par de años fue tomado en serio por las unidades investigativas de los medios masivos de comunicación, que recibieron grandes cantidades de dinero en pauta publicitaria durante años por parte de la Empresa de Licores de Cundinamarca, la Secretaría de Hacienda departamental -en avisos de calendario tributario de impuesto predial y de vehículos- y promoviendo eventos como el famoso Expo Cundinamarca realizado hasta 2019 en Corferias y reeditado en 2022 en el municipio de Girardot.
Cábala electoral
El Grupo de Funza, en cabeza de su líder, el ex gobernador y actual candidato Jorge Rey quiere continuar en el poder regional y cuenta, de entrada con más de 16 avales a su coalición que fue legitimada por firmas “Caminando, escuchando y gobernando” -incluyendo el apoyo del sector uribista cercano al ex presidente Iván Duque en la región, pese a que el Partido Centro Democrático apoya institucionalmente a la ex ministra Nancy Patricia Gutierrez, quien enfrentara a Rey en 2015-.
Sobre la candidata Gutierrez, hay que añadir que además, tiene el coaval del Partido Salvación Nacional, fundado como disidencia del Partido Conservador por Álvaro Gómez Hurtado (dirigente político asesinado en 1995) y que regresó a la vida jurídica en 2021 debido a la jurisprudencia existente sobre partidos y movimientos políticos víctimas del Conflicto Armado del país como la Unión Patriótica, el Nuevo Liberalismo, entre otros. Lo anterior no es un dato menor debido a que uno de los líderes nacionales de esa colectividad es el empresario y académico José Miguel Santamaría, hijo del ex senador conservador y ex gobernador de Cundinamarca Miguel Santamaría Dávila, y que actualmente su hijo, Miguel Santamaría Barvo, es actualmente edil por Centro Democrático en la localidad de Chapinero, con la votación más alta de la historia con más de cinco mil votos en 2019. Esto es importante, dado el arraigo conservador de muchas áreas rurales del departamento de tradición agrícola y de haciendas de aparcería -inconformes y opositores al Grupo de Funza por afectar su modo de vida, y también por cierto clasismo debido a los orígenes populares de dichos mandatarios- que han sido históricamente propiedad de familias prestantes, en especial en las provincias de Sabana Centro, Sabana Occidente, Guavio y Tequendama, sumando el apoyo de zonas afectadas por las FARC como los municipios del Rionegro, Alto Magdalena y Sumapaz. Este punto es muy importante más adelante.
Los medios tradicionales bogotanos han casi que invisibilizado una campaña que no solamente puede ser la tercería, sino el comienzo de una mayoría decisoria desde la Oposición en la Asamblea departamental, y con muchas más posibilidades de triunfo que otros políticos tradicionales y outsiders -estos últimos producto del boom de viejos-nuevos partidos y del inconformismo con la clase dominante desde hace varios años- es sin duda el ex contralor departamental y fundador del Banco de Alimentos de Cundinamarca Ricardo López Arévalo. No hay que subvalorar su gestión en favor de la integridad ambiental y de los recursos públicos del departamento, llevando a sanciones disciplinarias y judiciales a funcionarios electos incluso, en especial en municipios como Soacha, la octava ciudad de Colombia, cuya una de las causas de su situación económica ha sido la histórica corrupción que hasta hace menos de una década azotaba las arcas públicas, generando la degradación de la calidad de vida y el atraso frente a las obras y mejoramiento de sus vecinas, las localidades del sur de la capital. Su campaña, comienza en esta población desde su anuncio en diciembre de 2022 y arranca con la recolección de firmas durante el primer semestre de este año bajo el nombre del Grupo Significativo de Ciudadanos “Despierta Cundinamarca”, obteniendo recientemente el coaval del Partido LIGA de Gobernantes Anticorrupción, fundador por el ex candidato presidencial Rodolfo Hernández. La decencia, pulcritud, generosidad y creatividad del candidato será sin duda una necesaria renovación y cambio de imagen para dicha colectividad, y su eventual triunfo electoral, sería el primero de la misma a una gobernación en Colombia en su traumática existencia legal.
A manera de epílogo
¿Y los demás? Una mezcla de:
–División de la izquierda entre tres facciones: la simbiosis Robledo-Fajardo, el Pacto Histórico que tuvo que utilizar una mujer de relleno bajo una falsa bandera de inclusión -como casi siempre- debido a la inhabilidad presunta del ganador de la consulta del partido Colombia Humana, el ex congresista y abogado Joaquín Camelo -amigo personal del Presidente de la República- por doble militancia al pertenecer todavía al Partido Liberal; y la Fuerza Ciudadana de Caicedo que juega otra vez a la proyección nacional siendo el “atrápalo todo” de los rechazados de la izquierda cuando puede perder Santa Marta y el Magdalena incluso.
–Políticos tradicionales reciclados por políticos tradicionales “alternativos”: suficiente ilustración que el ex congresista Alfredo Molina tenga aval del partido En Marcha y el Nuevo Liberalismo de los muy tradicionales Juan Fernando Cristo y la familia Galán. “Gente divinamente, ála carachas”…
-Y los outsiders…que nos recuerdan más a los malos disfraces de los personajes que ya ni gracia dan del programa Sábados Felices…
En cualquier de estos tres escenarios, la mayor preocupación de estos personajes y sus partidos debería ser, en primer lugar pasar el umbral legal del 4% del censo electoral para que tengan el derecho legal a la reposición de votos, de lo contrario tendrán que asumir con recursos propios las deudas de campaña e incluso incurrir en multas con el Estado. y lo segundo, o unirse entre sí, o a una de las dos campañas que ya mencioné que en serio puede ganar orgánicamente y por representar en serio proyectos políticos y visiones de futuro para la región.
Un factor muy importante a tener en cuenta es que con el aumento del número de candidatos a ocho -cuatro más que en el 2019-, el ex gobernador Rey pese a tener el poder departamental por su sucesor y su respaldo político, no tiene garantizada una votación alta, ni siquiera en caso de triunfo -no llegaría a los 500 mil votos-, dado que los votos de los sectores conservadores y de centro derecha inconformes con su regreso se irán con Gutierrez e incluso muchos junto a independientes, centristas e inclusive personas de izquierda inconformes con el Gobierno Nacional votarán por López Arévalo que ha acumulado apoyos no solamente en las listas del Partido LIGA sino de otras fuerzas políticas que no han definido apoyos concretos a un solo candidato a Gobernación, e incluso ha dejado en libertad a sus militantes. No obstante, deben apuntar ambas campañas como meta a conquistar un promedio de mínimo 350 mil a 400 mil votos para ir sobre seguro en los municipios de votación concentrada empezando por Soacha y otras capitales provinciales densamente pobladas, sin descuidar desde luego remanentes electorales en otras provincias y municipios históricamente olvidados por las administraciones departamentales.
Todo lo mejor para el corazón de Colombia. Cundinamarca es la causa de todos los colombianos
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