Nuestro proyecto es eminentemente académico, pensado y construido por académicos, pero con plena conciencia de la responsabilidad social que tenemos.
Natalia Gaviria es una de las candidatas más opcionadas entre los 10 aspirantes a la rectoría de la Universidad de Antioquia. Hablamos con ella sobre varios aspectos de su programa y sobre algunos otros temas.
Natalia es profesora de la U. de A. desde hace 18 años, en donde se ha destacado por su labor docente y por la participación en proyectos de investigación de relevancia nacional e internacional; también ha ocupado cargos de dirección en la Facultad de Ingeniería y en la Sede de Investigación Universitaria.
Mucha gente se pregunta sobre el futuro de la U. de A., no solo porque ha perdido liderazgo en la región sino también porque en el mundo la oferta educativa está cambiando y parece que en la Universidad esto no es preocupación. ¿Qué propuestas tiene al respecto?
La Universidad, conservando lo mejor de su tradición científica y su plena autonomía, debe encontrar salidas a los nuevos retos que enfrenta la sociedad. Nos proponemos enfatizar en programas como la formación a lo largo de toda la vida y en la innovación educativa.
El aprendizaje a lo largo de la vida se refiere a la educación que se cursa a la par y posteriormente a los grados académicos universitarios, e incluso antes del ingreso a la Universidad. Desarrollaremos un programa educativo estructurado, adaptativo, flexible y modular que contenga las diferentes categorías de formación y que dé respuesta a los continuos cambios en los perfiles profesionales y laborales. Esto sin perder de vista la formación integral de nuestros estudiantes en el marco de una Universidad que privilegia la reflexión, el pensamiento crítico, el debate libre de las ideas y la convivencia pacífica.
Respecto a la Innovación educativa, promoveremos diferentes modalidades que incentiven el aprendizaje autónomo y daremos un mayor impulso a los cursos en línea que se puedan impartir independientemente del tiempo y del espacio. Esta iniciativa la acompañaremos con políticas que estimulen en los profesores la innovación, para que propicien y fortalezcan los escenarios presenciales, virtuales e híbridos y las metodologías activas de aprendizaje significativo, tales como el aprendizaje basado en proyectos y el aula invertida.
El Gobierno Nacional habla de llevar la universidad a los territorios y todos los candidatos en alguna medida retomaron el tema. ¿Cuáles son los cambios más importantes que propone para imprimir en el programa de regionalización que hace ya varios años tiene la Universidad?
Nuestra propuesta es pasar de la regionalización como hoy se concibe a la territorialización, lo que significa fundamentalmente que la Universidad desarrolle un proyecto educativo territorial para cada sitio donde tiene presencia. Para lograrlo, se debe partir del diálogo y del trabajo conjunto con los actores más relevantes de cada territorio incentivando su compromiso y participación. Simultáneamente, la Universidad debe impulsar la descentralización en las seccionales de mayor desarrollo, tales como Urabá y Oriente, y contar con un cuerpo de profesores de tiempo completo en ellas que lideren todas las labores misionales.
Las acciones claves a desarrollar con el enfoque de territorialización serán, primero, la consolidación de una oferta de programas académicos basados en los criterios de pertinencia territorial y calidad, y segundo, el desarrollo de iniciativas de investigación y extensión, que sean el resultado de un estrecho diálogo con los actores locales y que aporten soluciones a los grandes retos que enfrentan los territorios. Adicionalmente, buscaremos la articulación con las demás IES del Departamento de Antioquia para mejorar la oferta de programas virtuales, generar economías de escala y promover, facilitar y flexibilizar la movilidad académica estudiantil y profesoral en el Departamento.
Tanto el gobierno nacional como el departamental tienen asiento en el Consejo Superior. Dada la polarización política del país y las permanentes disputas entre el gobernador y el presidente ¿cómo piensa manejar la relación con ambos?
Partimos de reconocer el valor de mantener relaciones cordiales tanto con el gobierno nacional como con el departamental; relaciones que siempre deben estar basadas en el respeto por la autonomía universitaria.
Como rectora, la autonomía universitaria será un principio inquebrantable de mi gestión. Nuestro proyecto es eminentemente académico, pensado y construido por académicos que tenemos plena conciencia de la responsabilidad social de la Universidad. Se trata de trabajar conjuntamente con ambas administraciones y de mantener siempre un diálogo cordial y constructivo.
En nuestra propuesta rectoral tenemos iniciativas que están estrechamente relacionadas con los programas de los gobiernos nacional y departamental y que permiten acciones coordinadas con ellos. Por ejemplo, potenciar la Universidad en los territorios es de interés para el Gobierno Nacional en su apuesta por disminuir la inequidad; y desarrollar iniciativas de CTI en articulación con los CUEE en las regiones de Antioquia es una prioridad del Gobierno departamental. Frente a este tema, vemos también otra gran oportunidad en la definición de Medellín como Distrito Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación, lo cual brinda nuevas posibilidades estratégicas para nuestra Institución y puede proyectar su radio de acción a otras regiones del departamento.
Por otro lado, necesitamos de ambos gobiernos un mayor compromiso en la financiación de la Universidad y en encontrar mecanismos para superar el déficit que esta enfrenta desde hace varios años.
Sus oponentes la critican por ser una candidata del mundo académico con menos experiencia administrativa que muchos de los otros candidatos con los que compite.
Lo que se presenta como una crítica es, en mi concepto, una oportunidad, pues pretendemos recuperar el liderazgo académico de la Universidad y su énfasis como centro del pensamiento. El éxito de mi gestión en la rectoría, además de mi trayectoria como académica, se sustentará en los siguientes elementos: capacidad de liderazgo al interior de la Universidad y fuera de ella, trabajo colectivo del Comité Rectoral y del Consejo Académico, así como seguimiento meticuloso al plan de acción a través de herramientas de gestión y planeación.
Mis fortalezas como líder se sustentan en la capacidad que tengo de guiar, convocar, escuchar y construir colectivamente las soluciones, así como en mi experiencia en la participación y gestión de proyectos de alcance nacional e internacional. El Comité Rectoral que me acompañe estará basado en el mérito y en su compromiso con la Universidad; estará conformado por personas de diferentes géneros, disciplinas y unidades académicas que le darán al gobierno universitario un carácter interdisciplinario e incluyente.
Por otro lado, será prioridad dar al Consejo Académico una orientación más estratégica y menos administrativa, para que desde allí se lideren y dinamicen los grandes debates académicos que la Universidad debe abordar en la búsqueda de soluciones a los retos que hoy nos plantea la sociedad. A su vez, el Consejo Académico jugará un papel fundamental para llevar los debates institucionales al interior de los Consejos de Facultad y a la comunidad universitaria. Además, será una instancia clave para acompañar el liderazgo rectoral en las apuestas por participar en la construcción de política pública y en la contribución a la sociedad desde los diferentes saberes.
Comentar