Cierto es,
Descuido los números en pos de las letras
Culpable soy al divagar en pensamientos noches enteras
Me sumerjo en el placer con ardua constancia
Soy delincuente al esfumarme de tu mundo y de tu piel.
Consiento el hecho de odiarte por amarme
Si bien,
El destino encontró nuestras miradas
Sospecho y pienso
Fue más suerte tu encontrarme que yo amarte
Me limitaste
Una vez más yo discutía con el tiempo,
De la importancia de guardarte en mi mente
O quizá en algunos de mis pensamientos,
Si bien no temo al silencio eterno
Es cruel instante el que vivo por conceptos.
[author] [author_image timthumb=’on’]https://scontent-a-mia.xx.fbcdn.net/hphotos-frc3/t1.0-9/1476094_378736492273202_400653398_n.jpg[/author_image] [author_info]Steven Jiménez Nace la poesía en mí como la necesidad creada por la sensibilidad adquirida en lo metafísico, una especie de religión que debe ser evangelizada al mundo, a los seres que ya no creen en el amor o en la paz, para los que ya no perdonan, para los que se conformaron con la palabra utopía y dejan que su camino lo construya el poder y la indecencia, un exorcismo de la razón. No es la poesía un laburo ni es un oficio, tampoco es filosofía o ciencia, los poemas que aquí se plasman solo son y en ello radica su magnificencia: una interpretación del ahora, del vivir consiente, existir en el instante, un intento por expresar lo que arde dentro de mi espíritu. Leer sus columnas.[/author_info] [/author]
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