“Colombia tiene que mejorar sus medios de comunicación”: Isabel Zuleta, Senadora de Antioquia por la Colombia Humana.
El Pacto Histórico en su Justa Medida (Parte II)
A pocos días del inicio del Segundo Año de la Legislatura 2023-2024 el columnista bogotano de Al Poniente Jhon Jairo Armesto dialoga con la congresista antioqueña perteneciente a la bancada oficialista del Pacto Histórico Isabel Cristina Zuleta, reconocida por su trayectoria de defensa del medio ambiente y los Derechos Humanos en la región a través del Colectivo Ríos Vivos en casos como HidroItuango y el proceso de descontaminación del río Medellín, pero también en otros territorios del país.
SALVAGUARDA LEGAL
Este artículo es la segunda parte de la serie: “Este artículo es la segunda parte de la serie: “El Pacto Histórico en su Justa Medida”, donde se realizan críticas constructivas y diálogo en aras de la construcción de país, el respeto a la voluntad popular y el ejercicio responsable de la libertad de expresión, desde el punto de vista de la oposición y la independencia política establecidas por la Ley.
De esta manera invocamos el artículo 20 de la Constitución Política de Colombia y el artículo 13 de la Ley 1909 de 2018 o Estatuto de Oposición.
UN POCO DE CONTEXTO
El día de la entrevista, el martes 25 de julio, sucedieron bastantes cosas contradictorias en mi ámbito de trabajo. Por un lado, mi acreditación fue ratificada y aceptada -por primera vez desde que ejerzo el periodismo independiente en por parte de la Oficina de Prensa y Comunicaciones de la Cámara de Representantes para cubrir el Segundo Año de la Legislatura actual 2023-2024, lapso vital para el futuro de la democracia colombiana en cuanto a la reforma y el plebiscito que tendrá el Gobierno Nacional en las elecciones regionales con un reto adicional que es la segunda vuelta de la Alcaldía de Bogotá. Pero por otro lado, no dejan de preocupar las quejas de los periodistas y directores tanto de medios como de asociaciones gremiales, en especial los medios alternativos, comunitarios e independientes donde existe una inconformidad en la falta de claridad de acciones concretas de apoyo institucional, empresarial, financiero y de participación dentro de la democratización de las comunicaciones del país, al primer año del “Gobierno del Cambio” -esto, sin contar el inconformismo del sector de medios junto al sector de las industrias creativas y culturales con el manejo que se ha dado al Ministerio de Cultura en el nuevo Gobierno, especialmente frente a la salida de la gestora cultural y escritora Patricia Ariza a principios de año-.
A veces el azar, el destino, la vida, las divinidades te ponen personas en el camino que hacen grande su profesión y la función pública. La asesora jurídica de la senadora Zuleta, Leonela, una abogada de la Universidad Republicana -universidad privada de tendencia liberal radical y popular frecuentada por personas de las clases populares, algunas incluso becadas en su programa de pregrado de Derecho, que se ha convertido en una de las mejores facultades del país en su ámbito por calidad académica y experticia-, quien me dió el dato de la asesora de comunicaciones de la congresista en cuestión: Vanessa, una medellinense talentosa y profesional como ese gran talento de Antioquia en los medios. A ellas dos gracias por hacer posible esta crónica.
Cabe aclarar que dicha entrevista no fue grabada, dada la dificultad de medios al encontrarme fuera del lugar de trabajo de mi hogar que permitiera dichas facilidades técnicas para dicho fin, por eso, este artículo no es una entrevista textual sino un análisis desde la mayor honestidad y fidelidad a los puntos principales de la gestión de una figura representativa del Pacto Histórico en el Parlamento.
UN PRIMER AÑO PRODUCTIVO: BALANCE DE GESTIÓN
La senadora Zuleta destaca de la primera legislatura como un triunfo principal haber participado junto a los otros parlamentarios de la coalición oficialista del Pacto Histórico en cuanto a la protección jurídica prioritaria como población focal del campesinado -figura legal que prioriza sus derechos y participación política igual que otras comunidades como los indígenas, afrodescendientes, etc.-, en cuanto a la creación de la Jurisdicción Agraria como una nueva especialidad de la acción de justicia focalizada para resolver las problemáticas legales en las comunidades rurales relativas en especial a la tenencia y explotación de la tierra. En palabras de la senadora “Para nosotros ha sido el gran año de los ambientalistas populares y del campesinado que es reconocido como sujeto de Derechos”.
Otras iniciativas colectivas han sido el haber evacuado en el Senado específicamente la Comisión Quinta los debates de un proyecto que será muy polémico y llamará la atención de la comunidad científica y la industria del oil & gas sobre la prohibición en el territorio colombiano de la explotación bajo cualquier causal de los Yacimientos No Convencionales -YNC (popularmente denominado como “fracking”), pese a que ha tenido un diálogo respetuoso y comprensivo con los gremios del sector de hidrocarburos.
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Pero de su propia iniciativa su mayor satisfacción como ponente única es el proyecto de Ley sobre pasivos ambientales y la responsabilidad de las empresas de explotación no solamente minero-energéticas y de oil & gas sino para las concesiones públicas y privadas que explotan los focos de vectores de contaminación ambiental más comunes en entornos rurales y urbanos, que son los rellenos sanitarios de basuras, junto a las plazas de mercado, mataderos (o plantas de sacrificio animal) y cementerios -PMC como se conocen en el contexto académico de las ciencias ambientales-. Este proyecto implica que una vez suspendidas las actividades productivas por fin del ciclo o cierre por parte de algún concepto de autoridad ambiental, dentro del plan de gestión debe venir la compensación y restauración tanto para los ecosistemas como para las comunidades residentes en los mismos.
En materia de iniciativas ciudadanas de Ley ha acompañado a la Red Nacional de Acueductos Comunitarios -que son más de treinta mil en todo el país y prestan su servicio en comunidades y territorios por acceso, legalidad de población o no viabilidad financiera los operadores regionales no lo prestan- se encuentra la de generar una política pública de generar protección y participación ciudadana como organizaciones e iniciativas empresariales comunitarias en las decisiones de planeación y ordenamiento territorial y ambiental tomadas por las administraciones regionales, protegiendo y reivindicando su labor y existencia.
Cabe destacar en estas iniciativas que se está trabajando desde su oficina en un mejoramiento de la Ley Nacional de la Panela, que reivindique y proteja al productor artesanal de panela, además de dar claridad a los consumidores sobre la autenticidad de productos a base de panela y un espacio obligatorio en los hipermercados y supermercados para la panela de origen artesanal de las regiones del país, continuando con los créditos blandos, apoyos técnicos y fomento obligatorio de su consumo como opción de endulzante en las entidades públicas, medidas ya existentes en la legislación actual respectiva. Dicho proyecto fue consultado con comunidades productoras en las regiones del norte de Antioquia y otros departamentos como Huila y Santander.
LIDERAZGO POLÍTICO MÁS ALLÁ DE ANTIOQUIA
“He notado el cambio en el departamento un verdadero estallido de líderes” opina la Senadora Zuleta sobre el creciente liderazgo político juvenil y alternativo en Antioquia por fuera de las estructuras tradicionales que han cooptado las ciudades históricas del departamento, como por ejemplo el municipio de Bello, que como se sabe a nivel nacional ha sido dominado casi por cincuenta años por una sola familia de tendencia conservadora. Sobre esto nos responde sobre su decidido respaldo a la reelección del concejal municipal de Bello Daniel Quintero -homónimo del actual alcalde del Distrito de Medellín-, adscrito a la Colombia Humana y la Unión Patriótica -coalición realizada entre 2014 a 2021 cuando el actual partido político del Presidente Gustavo Petro no tenía personería jurídica propia y la Unión Patriótica producto de la lucha jurídica de muchos años recuperó la suya debido a su victimización durante el Conflicto Armado-, además de apoyo a las candidaturas alternativas en listas únicas del Pacto Histórico a la Asamblea Departamental y el Concejo Distrital de Medellín, además de apoyar al candidato Ballesteros del Polo Democrático Alternativo a la Gobernación departamental; sin descartar apoyos en las listas de los municipios de Copacabana y Barbosa.
“Me he concentrado en la ruralidad, pero tengo una apuesta con la paz en el Valle de Aburrá y Medellín”. Pero esta apuesta no es desde la mecánica electoral que es la principal preocupación de la mayoría de congresistas, sino que es llevar la paz realmente a las comunidades, generando procesos de paz y reincorporación social a niños, niñas y adolescentes pertenecientes a las pandillas urbanas aún existentes en las zonas deprimidas de Medellín y municipios del área metropolitana, mostrando nuevos caminos para el desarrollo de su talento y vocación para ser un factor de desarrollo social de sus comunidades.
Fuera de Antioquia la senadora Zuleta dice que está pendiente del desarrollo electoral de líderes sociales y ambientales en los departamentos de Quindío, Huila y Arauca.
ISABELA Y LA ÉTICA PROFESIONAL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Al 26 de julio, día siguiente de la redacción de este artículo, en una entrevista de medio masivo de comunicación W Radio Colombia, su editor en jefe Juan Pablo Calvás, editorializa y estigmatiza el discurso de la senadora Zuleta, en un intento de panel “objetivo” realizado con el actual director de la Fundación Latinoamericana por la Libertad de Prensa-FLIP, pero que concluía que a manera de lo que fue la Iglesia en la Regeneración (1886-1930) o los partidos tradicionales en el Frente Nacional (1958-1974), los medios hegemónicos y aquellos que posan de “independientes” que obedecer estructuras políticas e ideológicas que necesitan perpetuar un orden o cambiarlo en pos de sus intereses, son casi entidades religiosas, sacras, que son intocables, olvidando que el primer sujeto del uso de la Libertad de Expresión.
“El país debe mejorar sus medios de comunicación” fue la respuesta de la senadora Zuleta frente a la pregunta de qué aspectos más allá de la forma de comunicación desacertada de algunos medios de oposición no ideológicos sino corporativos hacen llegando al insulto, el ataque personal y la vida privada de los dignatarios del Gobierno y Parlamentarios.
“El gran problema del país es la desinformación” y sobre el de fortalecer a los medios públicos expresa lo siguiente: “nuestra tarea como Gobierno no es salir de la indignación y estar defendiendo de los ataques constantes no solamente a la gestión sino a las personas. (…) No obstante ha sido un error no haber creado un mecanismo para generar un espacio legítimo de defensa institucional. (…) Para la democratización deben hacerse las dos cosas: tanto fortalecer a RTVC y los medios públicos como democratizar los medios de comunicación comerciales”.
Anexo a este argumento, expresa también el interrogante que fue malinterpretado en alianza perversa el editor de la W Radio y el director de la FLIP sobre los límites de la responsabilidad de la libertad de expresión del periodismo y los medios frente a la dignidad humana: “Un contaminador, alguien que viola derechos ambientales con una obra se va para la cárcel. En Colombia afortunadamente hay muchos ejemplos. Pero cuando un periodista o un medio calumnia o difama a una persona, al nivel de degradar y destruir su honra y hasta provocar la pérdida de su libertad, su vida o su función social, ¿quién responde?”.
EPÍLOGO
Solo diré dos cosas: 1) que ya la sociedad no está bajo la dictadura de la ingenuidad que le atribuyen los políticos ni la bobada que nos atribuyen a todos los ciudadanos los medios hegemónicos de comunicación. Y 2) que efectivamente hay una nueva generación de liderazgos constructivos desde la profundidad de las capas sociales y está en gran parte de los parlamentarios de esta nueva Legislatura en nombre de Antioquia. Isabel Cristina Zuleta sin duda, está en camino de ser un referente nacional de liderazgo y ascender en el debate público nacional en un no muy corto plazo.
¡Quien no se renueva en la política colombiana actual, desaparece!
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