COLOMBIA es Macondo y realismo mágico. Guerras intestinas del bipartidismo. Café y ciclismo. 11 troncos paseando por el metropolitano. Medallero paralímpico. Privatización de servicios públicos. Turismo y fiesta. Reinado y azúcar. Semáforos asaltados y paquete chileno. Filarmónica y billetes falsos. Chocolate, ajiaco y lechona. Matrimonio y concubinato. Infantería y danza. Caña y piña. Playa y nevados. Sol y lluvia. Bolívar y Santander. Jurisprudencia y minorías. Centralismo y regiones. Arroz y algodón. Caribe y llano. Gitana y emberá. Wayúu y cachaca. Pasillo y cumbia. Cóndor y madriguera. Sierra nevada, orinoco y séptima peatonal. Humor y TRAGEDIA. Somos el desvergonzado país que lidera el mayor número de asesinatos contra defensores de la tierra y el medio ambiente.
Somos la dolorosa contradicción de un país que se ríe de sí mismo mientras se desangra de manera sistemática porque se ha puesto en riesgo la ambición de los terratenientes. Un país donde el miedo no tiene lugar porque las voces disidentes están en todos lados. Por cada lágrima con que se llora a un caído, brotan mil líderes más que se valen del arte, la música, el cine, el teatro, el baile, la literatura, las calles y los panfletos para gritar a viva voz que no hay lugar para rendirse cuando se trata de defender los pocos y esenciales espacios biodiversos. Podrán silenciar sujetos, pero jamás detendrán esta fuerza verde y humanitaria capaz de llevar el mensaje de cuidado de los recursos naturales con la vida misma. Una vida arrebatada que se quiere honrar con estas líneas.
Aquí el enlace de lo que somos y nos negamos a ser: https://elpais.com/america-futura/2024-09-09/colombia-rompe-el-record-historico-como-el-pais-mas-letal-para-defensores-de-la-tierra-y-el-ambiente.html
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