El cambio climático ocupa un lugar relevante en las discusiones y apuestas de los países desarrollados. El acuerdo de París, negociado bajo el apoyo de la ONU, tiene como objetivo detener el aumento de la temperatura media mundial y mantenerla por debajo de 2 grados centígrados. Una de las políticas que ha empezado a tomar relevancia es alcanzar emisiones de carbono neutro o neutralidad del carbono. Esto significa eliminar tanto dióxido de carbono de la atmósfera como el que se introduce.
Según The Economist, en más de 65 países y 100 ciudades se han adoptado, o prometido adoptar, objetivos que para 2050, y algunos en 2060, los llevará al carbono neutro. Noruega y Suecia ya plantearon objetivos de neutralidad para 2030 y 2045, y en el caso de Gran Bretaña la apuesta es a 2050. Una apuesta ambiciosa que los compromete para que en 2040 todos sus vehículos sean eléctricos. De igual forma, debe apostarle a la reducción en el consumo de carne de res, cordero y lácteos por lo menos en un 20%.
La transición energética y la captura de emisiones son altamente demandantes de minerales, en su mayoría. El Banco Mundial ha estimado a 2050 un crecimiento para los minerales más relevantes para esta transición, según el informe, oscilan entre el 200% y 350% en energías renovables sin incluir baterías. Uno de los minerales es el cobre, con un crecimiento que podrá superar el 200%.
Así mismo, según el Banco Mundial, estamos viendo un incremento en las tecnologías renovables. A hoy, representan alrededor del 17% del consumo energético mundial. La demanda de metales relevantes prácticamente se duplica para las tecnologías eólica y solar, pero el aumento más significativo ocurre con las tecnologías de almacenamiento de energía en baterías: más del 1000 por ciento de aumento para los metales necesarios para esa opción de energía limpia en particular.
Nuestro país es una potencia minera y puede aportar al cambio climático global de manera relevante y podría convertirse en un ejemplo de transformación en la reducción de emisiones y en el volumen de minerales para la lucha del cambio climático.
El reto de Colombia Carbono Neutro debe ser incentivado por políticas que promuevan la transición energética, la forma como producimos y consumimos, las compensaciones y el desarrollo de tecnologías limpias que pueden estar sustentados en nuestra riqueza mineral y capacidad de realizar minería con propósito y bien hecha. La apuesta en energías renovables que ha planteado el país es del 20% para el 2030 y existe una intención de lograr la neutralidad en 2050.
Aunque no es tarde para empezar a adoptar con acciones concretas para asumir este reto, el compromiso es de todos y en este sentido debemos hacer un llamado, aunar esfuerzos, sumar empresas y universidades que en conjunto proponga una guía de trabajo, que nos permita estar alineados con las apuestas del cambio climático global.
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